Aunque los gatos son animales carnívoros, todos los dueños y dueñas sabemos que tienden a mordisquear las plantas.
La principal fuerza impulsora detrás de este comportamiento es la necesidad de deshacerse del pelo que se encuentra en el tracto digestivo, así como de los restos no digeribles de presas que han cazado (huesos pequeños, pieles, plumón).
Aparte de deshacerse de todo lo que no debería llegar a su intestino, existe otro motivo por el cual los gatos hincan los colmillos en nuestras plantas del hogar: por puro aburrimiento.
Sí, un gato puede interesarse por una planta simplemente porque se aburre y quiere jugar con un objeto nuevo.
Por ello, es muy importante que conozcamos qué plantas pueden suponer un peligro para nuestras mascotas y qué hacer en caso de ingesta indebida. ¿Se encuentra el brezo entre las plantas tóxicas para los gatos?
¿El brezo es tóxico para los gatos? Investigación y fuentes.
No hay evidencia científica de que el brezo común (Calluna vulgaris) sea venenoso para los gatos. Por otra parte, las observaciones realizadas tampoco proporcionan datos reveladores.
En la lista de referencia internacional de plantas tóxicas y seguras de la ASPCA (American Society for the Prevention of Cruelty to Animals), el brezo y sus distintas variedades no figuran entre las plantas venenosas para gatos, aunque tampoco en la lista de las no tóxicas.
Esta toxicidad por sobreingesta se debería a la presencia de hidroquinonas, unas sustancias tóxicas pueden causar daño en los glóbulos rojos de los gatos y que pueden producir anemia y otros problemas de salud.
Brezo y gatos: ¡más vale prevenir!
Las posibles consecuencias de consumir la planta en grandes cantidades son los síntomas comunes de intoxicación por plantas en gatos, e incluyen:
- Diarrea.
- Salivación excesiva.
- Vómitos e irritación del tracto digestivo.
- Debilidad, letargo.
- Falta de apetito.
- Síntomas neurológicos: convulsiones, desorientación, problemas de movilidad, movimientos descoordinados.
Resumiendo el conocimiento disponible en la materia, se puede afirmar que el brezo no es una planta que amenace directamente la vida de tu gato, pero puede causar molestias desagradables si la mascota se interesa particularmente por ella y la consume en grandes dosis.
Protege a tu gato: medidas efectivas para prevenir el consumo de plantas tóxicas
Como norma general, los gatos que viven en campo o casa no parecen sentir una atracción especial por brezo: al disponer de mucha hierba para masticar, no muestran fascinación por la planta, que es mucho menos atractiva para ellos que las hojas verdes y frescas.
Sin embargo, en pisos, donde el acceso a la hierba es limitado, un gato privado de la capacidad de mordisquear instintivamente el césped puede empezar a buscar plantas que sacien su necesidad de purgarse.
Hoy en día, las posibilidades para dueños y dueñas que no tienen casa con jardín son muy variadas, y van desde las macetas de hierba gatera o avena (que no se pone dura como la hierba normal ni irrita el tracto digestivo del animal), hasta juguetes interactivos hechos con esta planta.
Estas opciones siempre serán más seguras que tener una maceta de brezo en un piso con la que el animal podría intoxicarse.
Intoxicación por brezo en gatos: signos de alarma
Cualquier cambio repentino en el comportamiento de tu mascota es motivo de preocupación. Si los síntomas mencionados anteriormente se unen a un brezo mordisqueado o a restos de la planta por el suelo de tu piso, es muy probable que tu gato se haya intoxicado.
Mi gato se ha intoxicado con brezo: ¿qué hago?
Normalmente, suelen darse dos situaciones diferentes ante las que se puede actuar de forma diferente.
Existe la certeza de que mi gato ha comido brezo
Si tu gato come una pequeña cantidad de brezo y no notas síntomas, intenta colocar la planta en un lugar menos accesible para el animal, como terrazas o ventanales.
En caso de notar síntomas de intoxicación, acude al veterinario para que lo trate enseguida con el remedio más adecuado (goteo, medicamentos para inducir el vómito, etc.).
No sé con qué planta se ha intoxicado mi gato
En caso de envenenamiento con otras plantas altamente tóxicas, el papel clave lo juega tu tiempo de reacción, así como la información sobre la especie de la planta consumida.
Una vez en la clínica veterinaria, habrá que inducirle el vómito a tu mascota y administrarle medicamentos e incluso sustancias desintoxicantes, como carbón activado o permanganato de potasio, que oxida los alcaloides de las plantas.
El reflejo nauseoso se induce más fácilmente mediante la administración de peróxido de hidrógeno por vía oral. En ocasiones, también son necesarios lavados gástricos, enemas, fluidoterapia o la administración de diuréticos.
Salvo si es absolutamente necesario, no intentes provocarle tú mismo el vómito a tu gato. Existen plantas, como la dieffenbachia, que pueden irritar y dañar las membranas mucosas de la boca, garganta y tracto gastrointestinal del gato. La inducción del vómito puede empeorar la situación.
Referencias bibliográficas:
- ASPCA. Toxic and Non-Toxic Plant List - Cat. ASPCA. https://www.aspca.org/pet-care/animal-poison-control/cats-plant-list.
- Carballido, E. (31 de marzo de 2021). Toxicidad del Brezo. Botanical online. https://www.botanical-online.com/plantas-medicinales/brezo-toxicidad.
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