Cómo identificar a un gato estresado
Cuando tu gato está estresado, lo notarás a través de una serie de cambios en su conducta en diversos aspectos de su vida.
A continuación te señalamos cuáles son los cambios más comunes en los gatos debido a situaciones estresantes de acuerdo con un estudio publicado en el Journal of Feline Medicine and Surgery.
Alimentación
Un gato estresado suele comer menos, así que notarás que no se acaba su alimento. Sin embargo, hay ocasiones en que el estrés hace que el gato quiera comer más y más. Lo importante aquí es estar al pendiente en los cambios en la cantidad de alimento que ingiere tu mascota.
Higiene
A diferencia de una persona que se encuentra bajo estrés, un gato estresado tiende a acicalarse más de la cuenta. Dependiendo del problema específico que tenga el animal, puede ser que ya no se asee como de costumbre, pero en general notarás que tu gato pasa más tiempo aseándose.
Actividades
Un gato que se siente estresado disminuye su nivel de actividad: menos juego, menos exploración, etcétera.
Marcado de territorio
Notarás que tu gato marca menos con las glándulas cutáneas (cuando frota su cabeza contra tus piernas, por ejemplo), sin embargo, puede que empiece a marcar su territorio a través de la orina.
Convivencia con otros gatos o personas
Las interacciones positivas de un gato que está experimentando estrés tienden a disminuir. Esto significa que es probable que el gato pase menos tiempo interactuando contigo u otros seres humanos.
Maullidos
Las vocalizaciones de diversas formas (no limitadas a los maullidos) tienden a aumentar cuando un gato se encuentra en situaciones de estrés.
En este caso, es importante conocer muy bien la forma habitual en la que se comunica tu gato para poder detectar cualquier comportamiento inusual.
Estado de alerta
El estrés provoca que los gatos permanezcan en un estado constante de alerta. Esto implica que tu gato aumentará su estado de vigilancia y pasará más tiempo ocultándose.
Agresividad
La agresividad suele aumentar en un gato estresado. Puede que no sea de manera directa, y que simplemente el animal se vuelva más agresivo a la hora de jugar.
Conductas compulsivas
Lamerse excesivamente una zona, por ejemplo, es el tipo de conducta compulsiva que puede aparecer en un gato a causa del estrés. Un gato sano en un entorno óptimo no tiene por qué desarrollar conductas compulsivas.
Cómo reducir el estrés de mi gato
De acuerdo con el estudio Stress in owned cats: behavioural changes and welfare implications, cuya fuente hemos citado más arriba, te comentamos los puntos que debes tener en cuenta para reducir el estrés de tu gato.
La primera opción es, por supuesto, eliminar el estímulo que le está causando estrés a tu minino.
Sin embargo, eliminar el estímulo estresante no siempre es posible (si lo que estresa al gato es otro miembro de la familia u otra mascota, por ejemplo), y en ese caso debes intentar mejorar el entorno de tu gato para evitar el estrés.
Asegúrate de que tu felino dispone de:
- Un espacio donde se sienta seguro, donde los perros o gatos que lo estresan no tengan acceso.
- Un dispensador de comida interactivo o rompecabezas que promueva su instinto de caza puede ayudar a mejorar su estado de ánimo.
- Espacios elevados para vigilar su territorio o esconderse de las amenazas, como árboles para gatos.
- Un arenero, un área de descanso y un espacio de sus alimentos alejados unos de otros.
- Un espacio adecuado para rascar y afilarse las uñas, ya que es una actividad muy importante para los gatos.
- Rutinas cotidianas de alimentación y juego.
La música puede ayudar a tranquilizar a tu gato
¿Por qué mi gato está estresado?
Los gatos son animales muy independientes, que disfrutan de la vida en solitario. En el caso de los gatos domésticos, por lo general, solo disfrutan de la compañía de otros mininos si tienen lazos sanguíneos con ellos.
Por ejemplo, en las colonias de gatos ferales, todos los mininos suelen tener relaciones de parentesco. Tu gato puede tolerar la compañía de otro gato, pero su presencia puede estar generándole estrés aunque los síntomas no sean tan evidentes.
Un gato nuevo en el vecindario también puede causarle estrés a tu gato, así como generar peleas mientras se establecen los límites y las reglas de la interacción.
Por otra parte, los gatos son muy territoriales. Esto significa que cualquier cambio en su territorio (cambios en la decoración de la casa o construcciones, por ejemplo) pueden dar como resultado un gato estresado.
Cosas que estresan a los gatos
De acuerdo con el estudio publicado en el Journal of Feline Medicine and Surgery, podemos decir que estas con las cosas que más estresan a los gatos:
- Un entorno aburrido: que no tenga juguetes, distracciones o actividades puede ser una causa de estrés para tu minino.
- Poca interacción con los humanos: si la relación con sus humanos es poca (o peor aún, si es una mala relación), seguramente acabaremos con un gato estresado en casa.
- Conflictos con otros gatos: como mencionamos más arriba, las peleas por el territorio o la simple llegada de un gato que no es de su familia pueden ser razones más importantes para que tu gato se estrese.
- Falta de control e impredecibilidad de su día a día: los gatos son animales que aman la rutina. Si esta se ve afectada o si les falta una estructura diaria, pueden sentirse muy estresados.
Las consecuencias del estrés en gatos
Tanto en los gatos como en los humanos, el estrés provoca que se libere cortisona en el organismo. Esta hormona es la forma en que el cuerpo prepara la respuesta instintiva de lucha o huida, que nos permite decidir rápidamente si huimos de un peligro o luchamos contra la amenaza.
De esta manera, el estrés termina por disminuir la capacidad de tu gato para enfrentar enfermedades, pero también puede llevar a otros problemas de salud, como un exceso de acicalamiento o trastornos en las vías urinarias.
¿Y si mi gato estresado tiene problemas de orina?
Si el estrés de tu gato ya le está causando problemas relacionados con la orina, es importante que lo animes a tomar más agua. Conseguirle una fuente para gatos podría ser una buena solución.
Si tienes múltiples gatos, es importante recordar que la regla para evitar el estrés es tener al menos un arenero por gato, más uno adicional por lo que pueda pasar.
Los gatos y el estrés: ¿cómo me puede ayudar el veterinario?
El estrés en los gatos generalmente proviene de situaciones en el hogar, lo que nos otorga el poder de solucionarlo.
Sin embargo, en algunos casos, puede ser recomendable la administración de suplementos o una dieta específica para combatir el estrés en gatos.
En los casos más severos, el veterinario puede recetar medicamentos para mitigar el estrés del gato.
Dado que el estrés es bastante común en gatos, es aconsejable abordar este tema con tu veterinario/a de confianza, aunque el trayecto también pueda ser estresante. ¡Es por su bien!