¿Los gatos son sensibles al frío? Los expertos coinciden en la respuesta: sí. Al igual que los humanos, los felinos necesitan de un extra de calor para afrontar el aire frío propio de finales del otoño y del invierno.
Pero, ¿cómo mantener a tu gato caliente? ¿Afecta a todos los mininos o solo a los gatos mayores? ¿Es necesario usar la calefacción? A continuación, te explicamos cómo proteger a mi gato del frío tanto dentro como fuera del hogar.
También daremos tips para cuidar a tu gato y mantenerlo abrigado. Por ejemplo, hay que tapar a los gatos para dormir.
Cómo saber si mi gato tiene frío
Antes de abrigarlo, como se hace obvio, tienes que saber detectar cuándo tu gato tiene frío. Estas son algunas cosas que te ayudarán a saber si tu minino está buscando fuentes de calor.
- El primero es bastante evidente: verás a tu gato buscando lugares calentitos como un radiador, una chimenea o algún lugar en donde entre un rayo de sol.
- Si lo ves descansando todo el tiempo en estos sitios, es probable que tu gatito tenga frío.
- Por otro lado, también se enrosca en lugares estrechos o angostos, con las patas y el hocico en el pelo, para poder estar lo menos expuesto posible.
- Otra manera en la que expresa que tiene frío es metiéndose en una caja de cartón o un armario para estar lo más resguardados posible y mantener su temperatura corporal. Truco: hay que tapar a los gatos para dormir.
Toca sus extremidades
Finalmente, si quieres saber a ciencia cierta si tu gato tiene frío, puedes tocarle la punta de las orejas, las almohadillas y la extremidad de la cola. Si están más frías de lo normal, significa que su cuerpo está trabajando para mantener caliente las partes centrales del cuerpo y es una señal de que la temperatura no es muy agradable para el minino.
Cómo proteger a mi gato del frío
Entonces, ¿qué debo hacer si mi gato tiene frío? ¿Le tengo que poner un jersey? ¿Qué hay de la ropa para gatos?
Aquí están algunos consejos que puedes aplicar para darle un poco de calor a tu minino y que esté lo más confortable posible.
- Camas térmicas para gatos: hay camitas para gatos térmicas o calefactoras. Funcionan es emanando calor por medio de circuitos seguros, similar a las mantas eléctricas para humanos. Hay en muchos formatos para adaptarse al que le guste más a tu gatito.
- Abre las persianas: como ya comentamos, a veces los gatos buscan rayos de sol para calentarse, así que mientras más sol entre a tu casa no solo mantendrás el ambiente más cálido en general, sino que le darás más lugares para agarrar calor a tu gatito.
- Nutrición equilibrada: es muy importante que tu gatito esté bien alimentado y nutrido para que su cuerpo tenga la suficiente energía para mantenerlo calientito.
- Camas para gato o cajas de cartón: en muchas casas, el suelo suele ser de un material frío que hace que al acostarse en él tu minino sienta más frío de lo normal. Ponerle una camita especialmente para él o una caja de cartón (que los felinos aman) es una manera de protegerlo de ese frío.
- Suéteres o abrigos para gatos: son muy buenos para darles calor, en especial si tu gato tiene poco pelo. Solo asegúrate de que sean de materiales hipoalergénicos para evitar reacciones alérgicas en la piel o en el tracto respiratorio.
¿Le puedo poner un jersey a mi gato?
Listo, ¡ya sabes cómo hacer un gato no tenga frío!
Por si tienes alguna duda con el tema de la ropa, el veterinario de Mascotas y Familias Felices, Carlos, explica su punto de vista sobre la ropa en este vídeo: