Desde el período posterior a la guerra civil en España, se ha mantenido la práctica de modificar el horario dos veces cada año. La primera modificación se realiza habitualmente hacia finales de marzo, mientras que la segunda se efectúa cerca del final de octubre.
En esta ocasión, el ajuste del horario de invierno a verano tendrá lugar durante la noche del 30 de marzo, es decir, en el cambio de fecha del 30 al 31 de marzo.
Cambios para humanos y animales
El cambio de hora puede afectar tanto a los humanos como a los animales de compañía, aunque de maneras distintas y en grados variables.
Para los humanos, el ajuste horario puede perturbar temporalmente nuestro reloj biológico o ritmo circadiano. Esto se debe a que nuestro cuerpo sigue un ciclo natural de sueño y vigilia que puede desajustarse cuando cambian las horas de luz y oscuridad a las que estamos acostumbrados.
Generalmente, estos síntomas son temporales y la mayoría de las personas se adapta al nuevo horario en unos pocos días.
Cómo afecta a nuestros amigos de cuatro patas
En cuanto a los animales de compañía, aunque no están tan influenciados por los relojes y los horarios como los humanos, pueden notar cambios en las rutinas diarias de sus dueños y en el ambiente.
Por ejemplo, si las comidas, los paseos o los tiempos de juego se mueven una hora antes o después, pueden sentirse confundidos o inquietos hasta que se acostumbran a la nueva rutina.
Además, los animales domésticos, especialmente los perros, son muy sensibles a los ciclos de luz y pueden reaccionar a los cambios en la duración del día. Sin embargo, su adaptación suele ser rápida, ya que se guían más por las rutinas establecidas por sus dueños que por el reloj en sí.
El consejo veterinario
La veterinaria, María Salvador nos da algunos detalles sobre cómo afecta el cambio de hora, en especial a los perros y gatos.
Cambio de hora en perros y gatos: cómo les afecta
Los animales son seres de costumbres. En general, conocen todos los movimientos del día a día de sus tutores y casi al minuto pueden llegar a detectar cualquier mínimo cambio en sus hábitos y rutinas.
Con el cambio de hora no es distinto; se dan cuenta de que su ritmo ha cambiado y eso puede causarles cierto estrés, según la veterinaria.
A lo que añade que algunos canes pasan por un estado de fatiga pasajero -suele durar alrededor de una semana- y otros pueden llegar a estar irritables o desorientados.
''Para que perros y gatos se adapten mejor al cambio de hora, hay que cambiar gradualmente sus actividades cotidianas; retrasarlas unos minutos en lugar de una hora de golpe. Debemos preveer, por tanto, darle de comer unos 15 minutos más temprano de lo habitual el domingo, otros 15 minutos antes el lunes, y así sucesivamente hasta alcanzar el horario que queremos''. Esta es la recomendación de la veterinaria asturiana.
¿Y qué pasa con los paseos de mi perro?
Para el paseo, en el caso del perro, sucede igual: si por la mañana es más complicado porque es demasiado temprano, sigue siendo necesario. El perro debe poder salir a pasear con la misma frecuencia que antes, a intervalos regulares.
Compartir la vida con un animal de compañía implica una serie de responsabilidades que no deben dejarse de lado.
Los propietarios tendrán que readaptar sus horarios y rutinas para cumplir con las necesidades específicas de su perro o gato.