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Duelo animal

¿Cómo afrontar el duelo de tu animal?

© Soloviova Liudmyla / Shutterstock

Huellas imborrables: cómo enfrentar la dolorosa despedida de tu fiel compañero

Por Adela Martínez Gómez Psicóloga

Publicado el

Despedirse de tu mejor amigo puede ser uno de los momentos más duros de nuestra vida. La experta en desarrollo personal Adela Martínez nos cuenta cómo se prepara y afronta este duro momento.

Perros, gatos, roedores, tortugas e incluso aves. Hoy día tenemos como compañeros de vida toda clase de animales, pero los perros y los gatos siguen siendo los que mejor encajan en las familias. 

Tanto es así, que cuando llega el momento de decirles adiós y dormirlos en el veterinario, muchos eligen saltarse esa parte y esperar a que todo haya acabado.

Vivir la falta de un perro o gato es una situación muy dolorosa y difícil de sobrellevar para los cuidadores, y es que estos animales terminan siendo un miembro más de la familia. 

Es por eso que cuando lo perdemos, procesamos el duelo de manera similar a cuando falta cualquier otro familiar, con una sola diferencia: "No se encuentra el mismo apoyo del entorno que te rodea, llegando a obligarnos a ocultar los sentimientos, dado que aún hay quien no entiende que se sienta tanto la pérdida de un animal", explica la terapeuta en acompañamiento de duelos y pérdidas, Adela Martínez Gómez.

Cómo es el duelo tras la pérdida de un animal

Durante el duelo, que se pasa por la pérdida de un perro o gato, se siente un enorme vacío, igual que la de cualquier otro ser querido, ya que se ha pasado la mayor parte de las horas del día a día con el animal. 

En vídeo:

En el caso de las personas mayores o cuyos hijos ya han abandonado el hogar, esos animales son quienes hacen que se sigan sintiendo una persona útil, porque ese miembro de la familia aún depende de ellos.

Fases del duelo de un animal de compañía

Así, a la hora de despedirnos de ellos, el dolor nos lleva a procesar el duelo en las mismas fases que con cualquier persona de la familia:

  • Negación: por mucho que tu mascota sea mayor y le cueste cada vez más levantarse de su camita, el hecho de pensar que está llegando el momento de despedirse de él o ella puede ser muy doloroso. Esta negación de la realidad lleva a impedir y dificultar la toma de la decisión que, aunque sabemos que acaba con el sufrimiento de nuestro animal, es el momento en el que negamos la situación final que nos lleva a tomar la decisión de sedar al animal.
  • Ira: Es la fase en la que aparece la rabia y resentimiento para la situación que se está pasando tras haber dicho adiós a tu compañero. La rabia llega por no haber podido ayudar a tu mascota a superar los problemas que tenía.
  • Negociación: es el momento en el que empezamos a fantasear con el qué hubiese pasado si hubiésemos esperado unos días más antes de despedirnos de nuestro compañero. En el fondo, sabemos que no hubiese podido ser posible, pero de alguna forma nos ayuda a avanzar.
  • Depresión: es la fase en la que se siente una profunda sensación de vacío. Nos puede llevar a entrar en una crisis emocional al darnos cuenta de que no volveremos a pasear, jugar o dormir con él.
  • Aceptación: es la última fase al superar la pérdida. Empezamos a convivir con el dolor emocional en un mundo en el que tu gran amigo ya no está. Es cuando empiezas a volver a vivir.
Un sentimiento que los que no tienen animales no pueden entender. © Yasmins world / Shutterstock

Consejos para sobrellevar la pérdida de tu fiel amigo

Como en cualquier otro tipo de duelo, la manera de evolucionar y transcender el dolor que la pérdida nos causa es personal e intransferible, si bien algunos consejos que pueden ayudar tras la pérdida de nuestros compañeros son:

  1. Si puedes elegir el momento de despedirte, hazlo desde tu convicción, y no desde lo que otras personas te aconsejen. Esta decisión propia ayudará mucho durante los momentos posteriores a la pérdida.
  2. Al igual que en las pérdidas de seres queridos, el estado de shock de la pérdida o el poder despedirnos como deseamos es un factor muy importante para evolucionar de manera saludable por el proceso de duelo. Hacerle la despedida con la que sientas calma te ayudará en tu proceso.
Si puedes despedirte, hazlo como lo desees, sin necesitar la aceptación ni el beneplácito de la gente que te rodea, pues los sentimientos que puedas tener hacia tu perro o gato pueden no ser compartidos o ser desconocidos para terceras personas. 

Otro animal: ¿la solución?

Otro perrito o minino, ¿sí o no? Detrás de esta pregunta hay un "depende". 

Hay personas que inmediatamente necesitan otra mascota que les ayude a cubrir el vacío que la ausencia de su anterior compañero les ha dejado; y otras que, por el contrario, necesitan tiempo antes de volver a tener un amigo fiel. Cada persona vive el duelo a su manera y por ello la decisión tiene que ser totalmente personal.

Aunque parte de una buena intención, la costumbre de regalar un segundo animal inmediatamente por parte de los hijos, la pareja, puede no ser la decisión más acertada. 

Esto se debe a que, en muchas ocasiones, la persona no se siente con la fuerza suficiente para cuidar de un nuevo miembro, lo que a veces lleva a un descuido del animal y un sentimiento de culpa que dificulta avanzar por el proceso de duelo.

Sin embargo, y por la importancia que tiene en este tipo de duelo, lo fundamental es que el tutor del animal actúe conforme a sus deseos y tomando sus propias decisiones, sin aceptar lo que otros puedan opinar, ya que si por algo se caracteriza esta pérdida es por la falta de comprensión social.

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