El sur de Brasil lleva sobreviviendo dos semanas a unas graves inundaciones que también afectan a los animales, desde el más doméstico como el perro, hasta los más salvajes.
Más de 10.000 animales rescatados
Solo en la última semana y media 10.000 animales, entre mascotas y especies salvajes, fueron rescatados en Rio Grande do Sul. Y los reencuentros entre muchos de ellos con sus familiares van directos al corazón.
Cuando las inundaciones comenzaron, Rodrigues, funcionaria del Poder Judicial de 35 años, fue rescatando a personas aisladas en los tejados de sus casas y no tardó en percatarse que nadie se estaba ocupando de los animales, según recoge la agencia EFE.
Pensar en los animales en catástrofes de este tipo parece que sigue siendo casi lo último, como ya vimos con el volcán de la Palma en España o, el más reciente, el terrible incendio de Valencia.
Los perros llegan en pánico
Sobre la marcha, en Brasil fueron creando refugios provisionales para los animales rescatados. Allí llegan empapados, en pánico y la idea de ese refugio es darles un lugar acogedor y seguro y a la espera de que cada uno de ellos pueda reencontrarse con sus familias.
El perfil de @lavacastyle se hizo eco de algunos de estos emotivos reencuentros, abrazos y besos a sus perros que atraviesan la pantalla de la carga emocional que llevan:
Los voluntarios que están ayudando a los animales, crearon una cuenta en redes sociales con fotos de los perros para ver si logran localizar a sus humanos, tarea complicada con el caos existente.
También a través del perfil @grad_brasil (Servicio de emergencia y rescate) puedes seguir los diferentes rescates de animales.