Perros, gatos u otros animales domésticos conviven con más de la mitad de las familias españolas en sus casas. Es una realidad, al igual que muchas de ellas no pueden permitirse acudir de forma regular al veterinario por sus altos precios: el IVA veterinario es del 21%.
12 años con IVA veterinario de lujo en España
España lleva desde 2012 con ese IVA veterinario de lujo. Fue el PP (gobierno de Mariano Rajoy) quien lo subió del 8% de entonces al 21%. Más Madrid planteó en 2022 la bajada del impuesto, sin éxito. Ahora, para los Presupuestos Generales del Estado es Pacma quien exige esa reducción.
"En el programa político del Partido Animalista reivindicamos desde hace años la bajada de este impuesto por ser especialmente lesivo para quienes visitan con más frecuencia las clínicas veterinarias", dice la organización.
21% de IVA que asfixia a las familias
Ahora, en el debate de los Presupuestos Generales del Estado, se debatirá bajar de ese impuesto veterinario del 21% al 10%. Ese cambio, "supondría un justo desahogo económico para todos los que se preocupan por los animales", señala Pacma.
Una de las causas de abandono animal es precisamente no poder permitirse el coste que supone un tratamiento veterinario. Solo hay que ver casos extremos como el chihuahua de Vigo al que tiraron a la basura.
El motivo, según el autor de tal delito, persona que era su familia, era los 700 euros de factura veterinaria. Es un caso extremo, evidentemente hay alternativas antes que hacer una barbaridad de ese calibre.
El ahorro con el 10% de IVA
Según los datos recopilados por Pacma del Ministerio de Agricultura, una familia española gasta al mes de media:
- 130 euros para perros.
- 91 euros para gatos.
Es decir, En España cada familia gasta un promedio de 1.260 euros al año en sus mascotas que ya incluye ese 21% de IVA veterinario. Al bajar el impuesto al 10%, el coste anual rondaría los 600 euros.
La salud de tu mascota no puede ser un lujo
Amanda Romero, activista por los animales, ya explicó en 2022 los tres motivos por los que es importante y vital bajar el IVA veterinario: por salud pública, para evitar abandonos y por bienestar animal.
1. Por salud pública
Si las familias no pueden pagar algo tan básico como las vacunas de sus perros o gatos, aumenta el riesgo de enfermedades zoonóticas, es decir, enfermedades que pueden transmitirse entre animales y seres humanos, como es la rabia.
2. Evitar abandonos de perros y gatos
Esas dificultades económicas pueden llevar a que muchas familias acaben por abandonar a sus perros o gatos por no poder mantenerlos. Es una de las razones más repetidas en los estudios anuales que realiza la Fundación Affinity.
3. Por bienestar animal
El freno de "el veterinario es muy caro" puede ser perjudicial para la salud del animal al retrasar acudir a este servicio cuando lo requiere. "Esto se traduce en más dolor, peor calidad de vida, y mayor gravedad en los problemas de salud para los animales", indica Amanda Romero.
La reducción de ese IVA supondría que las visitas al veterinario aumentaran y así se evitarían estas situaciones extremas. La salud de los animales no puede ser un lujo.