Mientras los turistas disfrutaban de sus vacaciones sin preocupaciones, la vida de un perro estaba llegando a su fin y todo a causa de una mujer irresponsable que decidió deshacerse del animal de una vez por todas.
El triste caso
Todo comenzó hace escasos días, cuando un vecino de San Nicolás paseaba por una calle del barrio. Durante su paseo, algo le llamó la atención: el agudo sonido de un animal llorando.
Al seguir los lastimeros quejidos, el hombre llegó hasta un contenedor de basura. Al abrirlo, no notó nada extraño, pero los llantos desesperados le animaron a seguir buscando.
Angustiado, decidió vaciar el contenedor, pero no esperaba encontrarse con algo tan desgarrador.
A primera vista, parecía que el animal estaba gravemente herido y no podía moverse. Fue en ese preciso momento cuando el hombre llamó a las autoridades para pedir ayuda.
La investigación
Tras dar la voz de alerta, agentes especializados en protección animal de la Unidad de Mediación y Convivencia (UMEC) se desplazaron hasta el lugar, comprobando que el perro salchicha no podía moverse por sí mismo, por lo que llamaron al servicio municipal de recogida de animales para trasladarlo a una clínica veterinaria.
El desgarrador suceso no acaba ahí. Días después, los agentes del Grupo Ambiental de la Policía Local concluyeron que la principal sospechosa era una mujer de 54 años.
Aparentemente, la mujer tiró a su propio perro al contenedor de basura para deshacerse de él.
La presunta responsable se enfrentaría a un delito de abandono animal penado con multas de entre 10 001 a 50 000 euros, con arreglo a la reciente Ley de Bienestar Animal.
La triste historia nos deja un mal sabor de boca, pero quizá sea un ejemplo para que cualquier persona se lo piense antes de maltratar a un animal indefenso.