¿Qué necesitas para enseñar a un cachorro a quedarse quieto?
Para entrenar a un cachorro no necesitas mucho más que un lugar seguro y sin distracciones. Un lugar cubierto es lo mejor para sus sesiones de entrenamiento inicial. También necesitarás:
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Un collar y una correa.
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Deliciosas golosinas y premios preparados para cachorros
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Un clicker si estás usando este método de entrenamiento. Si no es así, elige una palabra, tal vez "Sí", que vincule el comportamiento deseado de tu cachorro con el tratamiento.
Cómo enseñar a un cachorro a quedarse quieto - Paso a Paso
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Nº 1. Comienza en un lugar que tu perro haya visitado previamente, que sea familiar para él y que no haya demasiadas distracciones. En primer lugar, mantén tu a cachorro concentrado en ti. Hazlo dándole toda tu atención, mirándolo a los ojos y poniéndote de pie justo delante suyo.
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Nº 2. Ofrécele un premio a tu cachorro y pídele que se acueste o se siente.
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Nº 3. Felicítalo si logra permanecer en esta posición durante uno o dos segundos. Ahora recompénsalo con un premio.
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Nº 4. Repite el paso 3, pero esta vez haz que tu perro mantenga la posición de permanencia durante un poco más de tiempo que antes. De nuevo, recompensa con premios.
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Nº 5. A estas alturas, es probable que tu cachorro esté respondiendo bien.
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Nº 6. Es ahora cuando debes añadir su palabra clave verbal. Primero de todo pídele que se acueste o se siente y añade tu orden "quieto". Mientras lo haces, sostén la palma de tu mano orientada hacia la nariz de tu perro.
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Nº 7. Debes esperar que se mantenga quieto y permanezca así durante uno o dos segundos. Si es un éxito, recompensalo y felicítalo. Puedes intentar esta secuencia de nuevo, pero gradualmente aumenta la duración de cada “quieto”.
Si las cosas no salen como las planeabas
No te desesperes si tu cachorro tarda un rato en aprender este nuevo comando. Tal vez has progresado demasiado rápido hacia la secuencia "quieto". Sobre todo, mantén la calma y vuelve a repasar los pasos, pidiéndole que se quede menos tiempo.
De la misma manera, elimina gradualmente el premio después de cada tarea exitosa. Nos interesa que el cachorro entienda que no se le da una recompensa cada vez que le pides algo.
Sergio Tallón, educador canino en Senda Canina y colaborador de Wamiz, lo hace así con perros adultos:
Cómo enseñar a un cachorro a quedarse quieto usando el método de la correa
A diferencia del método anterior, también puedes enseñarle a tu cachorro a mantenerse quieto a la orden, utilizando su correa como herramienta de entrenamiento.
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Paso 1. En primer lugar, engancha la correa su collar y colócala en su lado izquierdo, diciendo la orden "siéntate". Mantén la correa muy floja. Para enseñar este método, ten preparada una palabra para usar como orden, como "quieto" y luego una palabra para liberarlo, como "bien" o “ale”.
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Paso 2. De cara a tu cachorro y con la mano en alto delante de su cara, di “quieto". Luego, manteniendo la correa floja en la mano, camina unos pasos hacia atrás. Haz una pausa por un par de segundos.
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Paso 3. Si permaneces en el mismo lugar, regresa al lugar donde estabas y coloca uno de tus pies sobre la correa. Asegúrate de que la correa esté bien floja y no tires del cachorro. No te conviene que se mueva. A continuación, di tu palabra de liberación "bien" y, por supuesto, recompensa y felicita a tu cachorro por su buena respuesta.
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Paso 4. Si parece que no consigue quedarse quieto, no le hables al cachorro, sino que vuelve a tu postura con él a tu lado izquierdo. Una vez más, repasa los pasos, en primer lugar pidiéndole que se "siente" poniendo tu mano delante de su nariz.
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Paso 5. Ahora apártate como lo hiciste en el Paso 2. Sobre todo, sé paciente mientras lo vuelves a intentar. No te preocupes, tu cachorro pronto lo conseguirá y podrá mantenerse en esa posición.
Enseñarle a tu cachorro a mantener la posición mediante el “quieto" no es una tarea fácil. Se necesita consistencia y mucha paciencia. Como tu cachorro tiene una capacidad de atención que dura muy poco tiempo, es mejor interrumpir el programa de entrenamiento.
Tal vez, introdúcelo de forma más suave, espaciando las sesiones durante el día en vez de todo de golpe. Si consigues esto, sentarás una bases esenciales de entrenamiento que harán tu convivencia con el cachorro mucho más agradable.