Antipulgas definitivo: aceite de árbol de té
El árbol de té tiene la capacidad de limpiar la piel que toca, acabar con todas las bacterias, los hongos, los virus, cicatrizar las heridas, calmar las irritaciones y los malos olores. Es un todoterreno de los aceites naturales para la salud de nuestro perro.
Cómo aplicar el aceite del árbol del té en nuestro perro
Al vertirse encima de pulgas o garrapatas, estas huyen despavoridas, y si sobreviven se esconderán donde puedan: en los cojines del sofá, en la cama del perro, en un rincón oscuro y húmedo… todos los sitios donde se crean a salvo. Por lo tanto, hay que tener muy presente este aspecto.
Tú también te puedes infectar
El problema de esto, es que, como ves, dependiendo de dónde le apliques este aceite las pulgas supervivientes quedarán escondidas en un lugar u otro. Por lo que si la pulga se queda entre los cojines de un sofá y decides hacer una siesta ahí, es muy probable que tú seas la próxima víctima. Si esa pulga tiene alguna enfermedad, te tocará a ti pasar la fiebre y el mal trago.
Aplica el aceite del árbol del té fuera del hogar
No queremos eso, así que la mejor idea es aplicar el aceite fuera de casa, bien lejos de vuestras cosas. Si puede ser en un sitio por el que no pase ningún animal normalmente, o que garantice que todas las pulgas mueran.
Toma las precauciones necesarias
- Luego, para aplicar este producto no creas que necesitas un aceite especial o esencial (por supuesto, jamás apliques directamente un aceite esencial en la piel de ningún ser vivo, puedes quemarlo) debe ser rebajado de alguna forma antes de poder ser pulverizado. Esto lo puedes hacer con el dicho aceite, agua destilada y alcohol de 96º, en partes iguales. Como todos sabemos el alcohol escuece mucho en algunas partes del cuerpo.
- A la hora de pulverizar no le des en los ojos.
- También está la opción de comprar lociones o productos preparados en farmacias que ya lleven consigo el ingrediente secreto.
- Si el aceite del árbol de té anti-pulgas no te da el resultado deseado o provoca problemas dérmicos en tu perrito, es posible que haya problemas de tipo alérgico o incompatibilidades cutáneas.
El problema de las pulgas y garrapatas
Estamos hablando de las garrapatas y pulgas, ese problema pesado pero inevitable cuando dejamos que nuestro perro entre en contacto con la naturaleza. No debemos dejar de soltar al perro para que corra, sino prevenirlo y sacarle todos los parásitos que podamos, con los mejores remedios.
El problema más común es una reacción alérgica de la piel. Esto conlleva simples picores, pero pueden ser muy molestos y llegar a causar dermatitis en el pobre perro.
Al fin y al cabo, que un perro acabe infestado de bichos es algo común en el campo. Por más que limpies a tu mascota será inevitable que una o dos se cuelen entre sus pelos y resistan tus intentos de purificarlo con ese champú tan bueno que usas.
Pero no hay que rendirse, porque sobretodo en verano el número de pulgas aumenta drásticamente y el peligro para nuestro peludo aumenta.
Si, hablo de peligro, no de una simple molestia urticante. Las pulgas y garrapatas pueden transmitir enfermedades, incluso al ser humano. Es algo inevitable cuando el bicho ha mordido a más de un animal y uno ellos padece una patología.
Enfermedades transmitidas por pulgas y garrapatas
1. Peste bubónica
Se caracteriza por hacerte sufrir una fiebre muy alta y puede afectar a tu capacidad para respirar, ante síntomas de fiebre siempre se recomienda visitar urgentemente a un especialista, sobretodo dado el caso de la posibilidad de este tipo de problema.
2. Erliquiosis
Es una enfermedad mortal para tu mascota, y bastante grave si la sufres tú. De nuevo, los síntomas incluyen la fiebre. También empiezan a doler las articulaciones y se altera la circulación de la sangre, lo cual puede hacer que te sangre la nariz o cosas peores. Lo intuyes bien si piensas que también se recomienda visitar al médico enseguida.
Ante estas posibilidades, queda bien claro que hay que hacer algo. No podemos quedarnos de brazos cruzados ante un perro infestado de insectos que le chupan la sangre y encima le transmiten enfermedades. Si el champú no es suficiente tenemos que encontrar otra solución. Por ejemplo, el aceite de té.