En Chile es obligatorio registrar a tu perro o gato en el Registro Nacional de Mascotas como parte de la "Ley Cholito" que rige en ese país desde 2017.
La norma también recomienda la inserción de un microchip en el cuerpo del animal o un dispositivo externo, como un collar, medalla, chapita o tatuaje, que permita relacionar a la mascota y su poseedor:
“Todo animal de compañía deberá tener un sistema de identificación, interno (microchip) o externo, pero por el momento el registro obligatorio es solo para perros y gatos. Posteriormente, se ampliará a otras especies”.
En cuanto al microchip de identificación, se trata de una cápsula pequeña, del tamaño de un grano de arroz, que se inserta debajo de la piel del animal, generalmente en el cuello, y que dura por más de 20 años.
El procedimiento de implantación es realizado por un médico veterinario y no implica riesgos de salud para la mascota (produce una mínima incomodidad en su aplicación).
“El microchip deberá ser implantado de manera subcutánea en la región media del cuello desviado hacia el lado izquierdo o en la zona de la cruz del animal (región dorsal a la altura del cuello, formada por el cruce de las escápulas y la columna vertebral), dependiendo de la indicación del fabricante”, según señala la ley.
El microchip contiene un código único de 15 dígitos. Para leer la información contenida en él, se usa un lector de radiofrecuencia, que obtiene ese código único, asociado con los datos personales del propietario o dueño, como nombre, dirección, teléfono, correo electrónico, etc.
El microchip no opera como GPS y no es capaz de geolocalizar en tiempo real a la mascota. Sin embargo, en caso de extravío, podría facilitar el proceso de búsqueda, ya que el veterinario a través del chip podrá conseguir la información del poseedor o dueño y darle aviso, en caso de que el perro o gato haya sido llevado a un centro médico veterinario.
El microchipeo de mascotas parte desde los dos meses de edad y permite identificar al perro o gato, además de asociarlo con la información personal de su poseedor.
Los lugares de implantación del microchip pueden ser centros fijos privados o públicos, clínicas móviles o jornadas itinerantes organizadas por municipalidades o corporaciones animalistas.
¿Cómo cambiar los datos del microchip de tu perro?
Es muy importante que la información contenida en el microchip sea la correcta. Es decir, que los datos personales del tutor o tutora de la mascota estén actualizados, sobre todo si es que se necesita contactarlos por un caso de extravío o un accidente.
Por eso, se recomienda una actualización periódica de la información contenida en el microchip implantado en tu perro o gato.
Para actualizar los datos del microchip de tu perro necesitas un teléfono celular. Asimismo, debes identificar al fabricante del microchip.
Existen diferentes dispositivos, así que se recomienda revisar los registros o bien contactar al centro veterinario o refugio donde fue realizado el procedimiento de implantación.
Una vez que se tiene la información del fabricante, el siguiente paso es contactarlo para informarle que se quiere actualizar, agregar o eliminar algún dato.
Es importante que al momento de contactar al fabricante se tenga a la mano el comprobante del procedimiento.
Por lo general, una vez implantado el dispositivo se entrega al responsable de la mascota un comprobante del procedimiento que incluye la etiqueta con el número de microchip y cuyo formato dispondrá el Ministerio del Interior y Seguridad Pública en Chile.
Los datos que contiene el comprobante son: nombre del animal, especie, raza, fecha de nacimiento, sexo, color, número de microchip e identificación del médico veterinario.
El cambio o actualización de los datos por lo general es gratuito, aunque algunos fabricantes podrían cobrar una tarifa.
También es importante que sepas que si tu mascota tiene un microchip que no cumple con la norma ISO 11784, entonces se le deberá implantar un nuevo dispositivo a más de 20 cm del dispositivo anterior.
Otras razones para cambiar el microchip de tu perro
1. Si el microchip sufrió una alteración que afecta su funcionamiento. Esta falla se detectará al momento de intentar leer el código único de 15 dígitos.
2. Si por razones de salud no es posible implantar el microchip en el lugar indicado. El médico veterinario señalará en un certificado los motivos y un lugar alternativo de implantación.
3. Si hubiese alguna contraindicación por motivos de salud para implantar un microchip en el perro o gato. En ese caso, un médico veterinario deberá emitir un documento que explique los motivos y el periodo de tiempo de esta condición.
La "Ley Cholito" prohíbe cualquier maniobra “destinada a la extracción, destrucción o desactivación de los dispositivos de identificación permanentes, implantados en las mascotas o animales de compañía”.
Es fundamental que guardes los comprobantes con sus respectivos números de confirmación del procedimiento de implantación del microchip y que, asimismo, lleves un registro personal de los cambios en el dispositivo para que estés seguro de que la información allí contenida es fidedigna.
¿Qué pasa con el microchip si la mascota cambia de dueño?
La Ley de Tenencia Responsable de Mascotas señala que al cambiar el dueño de una mascota, también se deben actualizar los datos del microchip.
En esos casos, el trámite se efectúa a través de un certificado de transferencia que contendrá, a lo menos, los siguientes datos:
a) Nombre, cédula de identidad y domicilio tanto del dueño o poseedor primitivo como del adquirente.
b) Mención expresa si la transferencia es a título oneroso o gratuito.
c) Características del animal: especie, raza, color, sexo, fecha de nacimiento, estado reproductivo, número de microchip y otros antecedentes relevantes.
f) Firma del dueño o poseedor y del adquirente.
El certificado de transferencia debe ser ingresado en el Registro Nacional de Mascotas para que la información se actualice.
El trámite puede efectuarse de manera presencial; es decir, en las municipalidades o ayuntamientos del país, o bien a través del sitio web.