El escenario de mi perro se ha tragado un anzuelo es algo que ocurre más de lo que piensas. Sin embargo, hasta que no se vive en primera persona, una no sabe muy bien qué hacer. Los nervios pueden jugar una mala pasada viendo que tu perro está en riesgo.
Mi perro se ha tragado un anzuelo en la playa: qué hacer
Que el perro se coma un anzuelo en la playa es uno de los peligros reales que se pueden producir en verano (como estos otros). Sabes que el perro se ha tragado un anzuelo en la playa porque el sedal suele quedarse colgando de su boca.
Puede que el perro, al notar el sedal, intente quitárselo en un primer momento con sus patas. Más allá de eso, es vital que sigas estos pasos:
- No tires del hilo de pesca bajo ningún concepto. NUNCA.
- Recoger el sedal lo máximo posible.
- Acudir de urgencias a un veterinario.
No tirar del hilo de pesca o sedal
Al ver el hilo de pesca o sedal en la boca del perro, tu primer impulso será querer quitárselo. No hagas eso bajo ningún concepto.
Es comprensible que ante la desesperación y los nervios se te pase por la cabeza, pero es tremendamente arriesgado tirar del sedal. Es un peligro oculto tirado en la playa por el que tu perro puede morir.
Aunque veas el hilo, no sabes si el anzuelo está alojado en la garganta, el esófago o el estómago. Tirar del sedal puede provocar que le perfores o rajes algunos de sus órganos al perro.
Recoger el sedal lo máximo posible
Para evitar que el perro pise el sedal o intente quitárselo con sus patas, hazle un nudo para recogerlo lo máximo posible. Si lo ves viable, puedes engancharlo en el collar del perro; o si tienes opción, cortar parte de él para evitar males mayores.
Acudir de urgencias a un veterinario
Cómo sacar un anzuelo a un perro solo te lo resolverá un veterinario. Por lo que, si estás de vacaciones en un sitio que no conoces, te recomendamos que tengas localizado un veterinario cercano para actuar con la mayor rapidez posible y más en pleno verano.
Cómo sacar un anzuelo a un perro
En la clínica veterinaria realizarán una radiografía para ver cómo sacar el anzuelo a tu perro y dónde está alojado. Según la parte del cuerpo donde se encuentre, estas son las opciones:
- Que el perro coma espárragos y lo expulse por sí mismo en las heces (por raro que suene, funciona).
- Extraer el anzuelo al perro a través de endoscopia.
- Retirar el anzuelo al perro con cirugía (en el caso de encontrarse en una zona complicada como los intestinos).
Tanto endoscopia como cirugía requieren de anestesia general para el perro. Por la experiencia reciente con Trufa, la perra de quien escribe estas palabras, los veterinarios intentan de todas las formas posibles extraer el anzuelo por endoscopia y así evitar la cirugía.
A Trufa lograron extraerle el anzuelo por endoscopia pese a estar en un lugar delicado, final del estómago, principio del duodeno.
Desechamos la opción de los espárragos y esperar a que hicieran efecto precisamente por evitar que el anzuelo avanzara más en su aparato digestivo, se quedara anclado y le produjera algún daño.
Por qué mi perro se traga un anzuelo
Un perro se traga un anzuelo, además de dar con él por su hocico curioso, porque lleva comida. Al menos en la costa gaditana, donde le sucedió a Trufa, los pescadores usan ahora calamares en el anzuelo, algo que resulta bastante jugoso para los perros. Lo huelen y se lo comen sin más.
Pese a que en verano se mantiene más la limpieza de las playas por el turismo, los anzuelos aparecen en la orilla por dos motivos: pescadores que no los recogen; o que el sedal se parte pescando, se lo traga el mar y luego lo devuelve a la orilla.
Cómo evitar que mi perro se trague un anzuelo
El personal el Centro Veterinario de Barbate, en Cádiz, donde atendieron a Trufa, indica estas dos recomendaciones para evitar que mi perro se trague un anzuelo en la playa:
- Ponerle un bozal. Hay algunos perros, tipo golden, que tienden a repetir la experiencia de comerse un anzuelo.
- Vigilar al perro muy de cerca en la playa.
No se trata de cogerle miedo a llevar al perro a la playa. Los accidentes existen y ocurren. Solo hay que tener presente que es mejor prevenir que curar por el bienestar del perro.