Si nunca se ha tenido una perra preñada, no se sabe lo maravillosos, aunque agotadores, que pueden ser los embarazos caninos.
De hecho, ocurren muchas cosas al mismo tiempo, por lo que hay que seguir muy de cerca el desarrollo del embarazo. Y cuando se empiezan a mover los cachorros en la panza, ¡sin duda es un momento mágico!
En este artículo se explica el desarrollo del embarazo semana a semana y el momento preciso en el que se puede sentir cómo se mueven los cachorros en la panza. La duración aproximada del embarazo de una perra es de 63 días, entre ocho y nueve semanas. No obstante, puede variar unos días más o menos.
Semanas cero a uno: fecundación
En este periodo tiene lugar el apareamiento y poco después se produce la fecundación.
En este momento, muchos propietarios se preguntan, ¿está preñada mi perra? Pero, por supuesto, no se puede saber en qué momento preciso el óvulo ha sido fecundado por el espermatozoide.
El embarazo solo lo puede diagnosticar con certeza un veterinario mediante un análisis de sangre o una ecografía a partir de la tercera semana. Desde luego que en este momento se está muy lejos de cuando se empiezan a mover los cachorros en la panza.
Segunda semana: implantación del óvulo en el útero
En esta semana, el óvulo fecundado se dirigirá al útero para la fase de implantación.
A partir de este momento, es posible notar cambios de comportamiento en la perra. Son los primeros signos de embarazo.
Por ejemplo, la perra puede volverse malhumorada, demasiado afectuosa, o empezar a actuar de forma maternal con sus juguetes.
Tercera semana: los embriones se desarrollan
Ante la pregunta de cuándo se empiezan a mover los cachorros en la panza, en esta fase aún hay que esperar un poco más. En esta semana, los embriones siguen desarrollándose.
La perrita mostrará signos de cambios de humor, un aumento del apetito y el inicio de la fase de desarrollo de las glándulas mamarias.
A partir de tres semanas después del apareamiento se puede confirmar si la perra está preñada, mediante un análisis de sangre o una ecografía hecha por el veterinario. Dicho esto, es posible que para este momento ya se sospeche que la perra está preñada, por los cambios que se observan.
Cuarta semana: se forman los fetos
Los fetos son versiones más desarrolladas de los embriones. Ahora están a punto de parecerse a pequeños cachorros.
En la cuarta semana, los fetos pueden verse en una ecografía. Antes, el veterinario sólo habrá podido ver pequeñas estructuras negras en el útero. En este momento, la perra lleva embarazada al menos 28 días.
En la ecografía, el veterinario puede señalar la formación de diversas características anatómicas, pero aún no se puede sentir cómo se mueven los cachorros en la panza.
Quinta semana: aparecen los órganos sexuales
Los fetos desarrollan sus órganos sexuales al comienzo de la quinta semana. Finalmente parecen pequeños cachorros.
Si se hace una ecografía, se pueden ver fácilmente los brotes de las patas y los dedos. Sin embargo, no se puede saber si son hembras o machos. Además, el vientre de la perra embarazada parecerá más hinchado, ya que ahora los cachorros empiezan a crecer a un ritmo más rápido.
En este momento es importante tener en cuenta qué dieta debe seguir una perra embarazada. Se debe empezar a alimentar a la perra con porciones más pequeñas, pero más a menudo. Estas comidas deben ser ricas en energía y calcio para los huesos en desarrollo de los cachorros.
Lo ideal es un pienso para cachorros o un alimento específico para perras gestantes.
Sexta semana: los cachorros empiezan a adquirir el color del pelaje
A medida que los cachorros siguen creciendo, el siguiente paso es la pigmentación. A continuación, se forman los párpados, que permanecerán sellados hasta después del nacimiento.
En este periodo la mascota se sentirá más incómoda y es posible que, de vez en cuando, vomite las comidas debido a la presión extra en el estómago. Por eso, las porciones deben ser pequeñas y servirse a menudo, para garantizar que la perra recibe todas las calorías que necesita.
Séptima semana: cuando se empiezan a mover los cachorros en la panza
Ahora los cachorros están bien desarrollados y empiezan a alcanzar el tamaño necesario para el parto.
Ante la mencionada pregunta de cuándo se empiezan a mover los cachorros en la panza, ahora es el momento. Con un poco de paciencia, se podrá incluso ver el movimiento de los cachorros en el abdomen de la perra.
Pero, ¿cómo palpar a una perra embarazada? Simplemente, hay que colocar las manos a cada lado del abdomen y presionar suavemente hacia dentro. Se deben notar unos bultos duros en la parte inferior del cuerpo, que son los cachorros en desarrollo.
Todo esto debe hacerse con mucho cuidado y si la perra no está contenta, no se debe insistir.
Además, hay que saber que en este punto, las glándulas mamarias de la perra empezarán a desarrollarse. Es el momento perfecto para empezar a buscar o construir el lugar donde dará a luz.
Octava semana: los cachorros adquieren pelaje
A partir de la octava semana, los cachorros ya tienen pelaje
Además, se seguirán notando muchos movimientos dentro de la barriga de la perra.
Hay que asegurarse de tener preparada la caja de parto porque la perrita empezará a buscar un lugar para anidar.
Semanas octava a novena: preparación para el parto
Los cachorros se preparan para salir. Si la perra está lista para el parto, puede mostrarse incómoda y ansiosa. Es importante hacer un seguimiento de la temperatura rectal de la perra cada 12 horas.
Cuando la temperatura desciende por debajo de 36 °C tras dos lecturas consecutivas, llegó el momento de que nazcan los cachorros. Éste es el primero de los síntomas que indican que una perra va a parir.
¿Cómo puedo cuidar a mi perra durante el embarazo?
Es importante cuidar bien a la perra durante estas nueve semanas.
He aquí los aspectos más importantes:
- Mantener una dieta equilibrada. No se necesitan suplementos especiales, pero sí un mayor contenido calórico y de calcio. Esto puede conseguirse fácilmente cambiando a un pienso para cachorros o para perras gestantes. Si la perra tiene más hambre con el paso de las semanas, se le puede dar más comida según la cantidad indicada por el veterinario. Sin embargo, aumentar la frecuencia de las comidas, para que coma con más regularidad a lo largo del día, es mejor que aumentar el volumen de las comidas.
- Limitar cualquier actividad extenuante. Sacar a pasear a la perra embarazada es vital para mantenerla en forma, pero no debe correr o saltar demasiado. Las revisiones veterinarias a lo largo del embarazo son muy importantes para asegurarse de que los cachorros se desarrollan con normalidad.
Ahora ya sabes exactamente cuándo se pueden sentir los movimientos de los cachorros en una perra embarazada y qué esperar en el desarrollo de su embarazo.
Es importante recordar que el embarazo no es sencillo y que la perra preñada requiere atención y cuidados adicionales durante este periodo.
¿Cuándo debo ir al veterinario?
Cuando una perra está a punto de parir, es esencial poder identificar cuando las cosas van mal, ya que esperar demasiado podría provocar la muerte de los cachorros o incluso de la perra.
Si la perra ha tenido una bajada de temperatura hace más de 24 horas y no han nacido los cachorros, tiene una secreción vulvar de color oscuro o verdoso o ha estado haciendo grandes esfuerzos durante 30 minutos sin tener cachorros, son indicios de que podría necesitar una cesárea y tratamiento veterinario de urgencia.
Reproducción y gestación de los perros
