Las setas, a pesar de ser un alimento apreciado por muchos, presentan riesgos debido a sus propiedades tóxicas y venenosas
Esto las convierte en un alimento potencialmente peligroso para humanos, pero también para perros. Pero, ¿son todas las setas venenosas para los perros? ¿Mi perro puede comer setas?
¿Mi perro puede comer setas?
La respuesta a si un perro puede comer setas es similar a la de cualquier alimento que consideremos añadir a su dieta: "depende".
Depende de varios factores como las características únicas de cada perro, su salud, estado físico, peso y preferencias alimenticias.
En el caso de las setas, la situación se complica aún más, ya que no todas las variedades son seguras para los perros.
Primero, debemos distinguir entre las setas comestibles y aquellas que pueden ser tóxicas.
Incluso cuando un alimento es seguro en general, puede no ser adecuado para un perro en particular. Por tanto, es esencial consultar siempre con un veterinario antes de ofrecerles setas o cualquier alimento nuevo, y, en caso de duda, es mejor evitar su consumo para proteger la salud del animal.
¿Qué son las setas?
Las setas, también conocidas como hongos, son organismos que han fascinado a la humanidad desde tiempos antiguos por su variedad, sabor y propiedades nutritivas.
Para perros y gatos, aunque algunas setas comestibles son seguras y pueden ser beneficiosas en cantidades muy pequeñas, muchas otras pueden ser tóxicas o difíciles de digerir, por lo que su inclusión en la dieta de los animales debe ser extremadamente cuidadosa y siempre supervisada por un veterinario.
Tipos de setas en alimentación humana y canina
Las setas se dividen en tres categorías principales: comestibles, no comestibles y venenosas.
Diferencias entre setas comestibles, no comestibles y venenosas:
- Setas comestibles: son hongos seguros y aptos para el consumo humano. Muchas de ellas tienen un alto valor gastronómico y nutricional. Ejemplos incluyen el champiñón, boletus y shiitake.
- Setas no comestibles: son hongos que, aunque no son venenosos, no se consideran aptos para el consumo por su mal sabor, textura desagradable, o dureza. También pueden ser difíciles de digerir o indigestos. Aunque no representan un peligro, no aportan valor culinario.
- Setas venenosas: estas setas contienen toxinas que pueden ser peligrosas o incluso letales para los humanos. Ejemplos de setas venenosas son la Amanita phalloides (también llamada "hongo de la muerte") y la Amanita muscaria (conocida como matamoscas). Algunas setas venenosas pueden causar síntomas como vómitos, diarrea, alucinaciones y, en los peores casos, daño hepático y renal grave.
¿Los perros pueden comer setas silvestres?
Aunque algunas setas silvestres son deliciosas y seguras para el consumo humano, recolectarlas requiere conocimientos precisos, ya que algunas variedades comestibles tienen especies venenosas muy similares.
Para los perros, el riesgo de consumir setas silvestres es aún mayor. Por esta razón, es fundamental que los propietarios eviten que sus perros coman setas silvestres durante los paseos y consulten con un veterinario si sospechan que su el animal ha ingerido alguna.
Entonces, ¿qué setas pueden comer los perros?
¿Qué setas pueden comer los perros?
Los perros pueden comer solo aquellas setas seleccionadas, cultivadas y comercializadas de manera controlada. Entre las setas aptas para el consumo canino se encuentran:
- Champiñón blanco o portobello.
- Setas de cardo.
- Setas shiitake.
- Setas ostra (Pleurotus ostreatus).
¿Los perros pueden comer setas cocinadas?
Sí. Por higiene e inocuidad alimentaria, se recomienda desinfectar y consumir los hongos cocinándolos.
El calor es una fuente efectiva para eliminar múltiples microorganismos en las setas. Por otro lado, lo ideal es ofrecerlas de manera casual y siempre cocidas, evitando fritos, sales y otros condimentos perjudiciales para el animal.
¿Cómo dar champiñones y otras setas a un perro?
Para ofrecer setas a un perro de forma segura, sigue estos consejos:
- Antes de nada, recuerda que la dieta de un perro debe componerse principalmente de proteínas de origen animal, y las setas seguras deben ser un acompañamiento ocasional en pequeñas cantidades.
- Aunque se traten de setas comestibles para perros, pregunta siempre a tu veterinario si el animal las puede consumir según su salud específica.
- Enjuaga los champiñones u otras setas seguras para eliminar los restos de tierra.
- Trocéalas y cuécelas sin sal ni condimentos. Una vez cocinadas, puedes mezclarlas en su bol diario (vegetales, carne, etc.).
¿Los boletus y otras setas de consumo humano son aptas para perros?
La respuesta es no. De la familia de los hongos, no se recomienda dar a los animales las que pertenecen a las especies Boletus spp (boletus) y Lactarius spp (níscalos).
Si bien no son mortales, cuentan con diversos compuestos que los perros no toleran.
El animal, normalmente, se recupera entre las 24 y las 48 horas.
Setas tóxicas para perros
Otros hongos de consumo humano, sin embargo, sí son altamente tóxicos para los perros, tal y como precisa el doctor Manuel Manzano en el siguiente vídeo sobre alimentos altamente mortales para perros.
Manzano divide las setas más peligrosas y potencialmente mortales para los cánidos en tres grupos:
- Las amanitas: Aunque existen algunas especies de amanitas comestibles, muchas de ellas, como la oronja verde u hongo de la muerte, son altamente venenosas, y su identificación puede ser muy arriesgada.
- Las galerinas. En la siguiente publicación, la clínica Medivet Granollers añade más fotos de setas peligrosas para los perros, como el Lactarius torminosus o falso níscalo, amanita muscaria y la amanita phalloides, estas dos pertenecientes al género anterior.
- Algunas especies de lepiotas, como la lepiota helveolla o la brunneoincarnata, son altamente tóxicas para humanos y animales.
Si un perro consume alguna de estas especies tóxicas, es crucial actuar con rapidez, ya que el envenenamiento puede ser letal.
Mi perro se ha comido una seta desconocida: ¿qué hago?
Si tu perro ha comido una seta que desconoces, es vital acudir de urgencia al veterinario, tomando, si puedes, una foto del hongo en cuestión, si es que hubiera más ejemplares en el terreno o en casa.
El metabolismo de los perros no procesa bien los componentes de las setas, y por su naturaleza, muchos hongos son difíciles de digerir. Para saber si se trata de una simple intolerancia o intoxicación pasajera, es preciso llamar a un profesional.
Síntomas de intoxicación por setas en perros
Si un perro consume una seta tóxica, los síntomas como vómitos y diarrea suelen aparecer en 2-3 horas, aunque algunos casos más graves, como el síndrome faloideo (que afecta el hígado) y el síndrome orellánico (que daña los riñones), pueden manifestarse más tarde y ser mortales.
¿Pueden los perros comer setas cuando las buscan?
El entrenamiento en la búsqueda de setas suele ser seguro y busca evitar que el perro las consuma.
En algunas zonas de España, hay tradición y cultura en la recolección de setas, y cada vez es más común utilizar perros adiestrados, como sucede con la búsqueda de trufas.
Además, hay especial énfasis en mantener a los perros alejados de setas venenosas para prevenir cualquier incidente. Si deseas entrenar a tu perro para buscar setas, es muy recomendable que hables con un educador o adiestrador canino especializado.
Conclusión
¿Mi perro puede comer setas? Con el visto bueno de un profesional veterinario, sí, los perros pueden comer setas de forma ocasional y correctamente cocinadas.
Es vital evitar cualquier hongo desconocido y no dar por hecho que al ser comestible para los humanos, lo es también para los perros. En caso de ingesta accidental, es vital acudir a la clínica veterinaria más cercana.