Como en cualquier relación, la convivencia con los perros implica aprender a entender sus necesidades y respetar sus límites.
En este artículo, exploraremos las cosas que molestan a los perros de manera generalizada, destacando la importancia de identificar estos factores para garantizar su bienestar y felicidad.
No a todos los perros les gusta que los abracen
Algunos canes son muy afectuosos y se dejan apretujar sin ningún problema, pero otros muchos pueden considerarlo como una señal de dominio que los hace sentir atrapados.
Algunos perros toleran los abrazos de quienes aman, pero no significa que les encante. El célebre psicólogo canino Stanley Coren, profesor de la Universidad de Columbia Británica, Canadá, estudió las reacciones de más de 250 perros al ser abrazados en diferentes fotografías.
Comunicarte con muchas palabras
A veces, conectamos con nuestros amigos caninos que perdemos de vista que, en última instancia, son animales que no comprenden todo nuestro lenguaje verbal. Intentar razonar con ellos, como decir "Te daré un premio si te portas bien y si haces caca en la calle" resulta ineficaz.
Para evitar confusiones, comunícate de manera sencilla y en presente con el animal. Usa palabras clave que conozcan y combina la expresión verbal con tu tono de voz y lenguaje corporal, ya que estos elementos son fundamentales para una comunicación efectiva con nuestros amigos peludos.
El contacto visual
A menudo, los humanos pensamos que mirar a los ojos de nuestro animal es una expresión de amor. No obstante, cuando un perro no está familiarizado contigo, podría interpretar esta acción como un desafío o incluso una amenaza. Por lo tanto, es recomendable evitar mantener contacto visual directo con perros que no conoces bien.
No dejarles oler las cosas
Los perros emplean su agudo sentido del olfato para recopilar información acerca del mundo que los rodea. Para ellos, una simple caminata implica mucho más que solo ejercicio; es como sumergirse en las redes sociales y descubrir las últimas novedades del vecindario.
Para ellos, una simple caminata implica mucho más que solo ejercicio; es como sumergirse en las redes sociales y descubrir las últimas novedades del vecindario. Cuando no les permitimos explorar y marcar su territorio al salir a pasear, podríamos compararlo con bloquear el acceso a dichas redes.
Es importante comprender su fascinación y necesidad de marcar el territorio. Explorar y oler su entorno es una de las actividades que más disfrutan nuestros compañeros caninos.
¡No todos disfrutan disfrazándose!
Los disfraces caninos suelen provocar risas y miradas adicionales por parte de los humanos. Algunos animales lo interpretan como muestra de amor y atención, pero muchos otros terminan confundidos y esa situación les produce ansiedad.
Otros, simplemente, no se sienten cómodos con accesorios, y es una elección que hay que respetar. Interpreta la reacción de tu perro y actúa en consecuencia.
Obligarlos a enfrentar situaciones de miedo
Ya sea la aspiradora, una persona en particular o un lugar (como el veterinario), obligar a tu perro a "enfrentarse sus miedos" no resulta efectivo y, de hecho, puede ser contraproducente.
La mejor estrategia es exponerlos gradualmente a los estímulos a una distancia cómoda, ofreciéndoles premios por mantener la calma y cada vez que se acerquen a aquello que les causa miedo.
A los perros no les gustan los olores fuertes
Los perros sienten una gran aversión por los olores fuertes. ¡Su olfato es extremadamente sensible!
De hecho, es entre 10 000 y 100 000 veces más agudo que el nuestro, así que imagina cómo los productos de limpieza y perfumes pueden afectarlos. Cuando utilices productos con olores intensos, asegúrate de que tu perro no esté cerca para no perturbar sus sentidos.
Pagar con él tu mal humor
Los perros son criaturas empáticas capaces de percibir y responder a las emociones humanas mediante cambios en el tono de voz, lenguaje corporal y expresiones faciales.
Dejarlos solos mucho tiempo
Los perros son animales de manada y dependen emocionalmente de sus cuidadores. Si pasas largas horas fuera de casa y luego ignoras a tu perro al regresar, podría experimentar tristeza.
Aunque no podemos remediar nuestro horario laboral, es crucial dedicar tiempo a tu mascota al llegar a casa. Valora la posibilidad de buscar un familiar, conocido, niñero/a o guardería canina para remediar esta situación.
Ser entregado a una perrera
Además del maltrato, los perros abandonados por su amada familia quedan completamente descorazonados, ya que no entienden nada. La separación de su hogar y familia, sumada a un entorno desconocido, puede generar angustia y ansiedad en estos fieles compañeros.
¡Razón de más para optar por la adopción!