A este hecho se le denomina anorexia, y puede estar provocada por diferentes factores.
¿Por qué mi perro deja de comer?
De repente un día, le pones la ración de comida a tu perro en el comedero y ni se acerca, no quiere comer. Intentas varias veces que se acerque, incluso intentas darle con la mano, pero ni lo huele.
Anorexia en perros
Causas de la anorexia canina
- Mecánicas: Por ejemplo: un diente roto, un problema mandibular, un objeto o hueso que está obstruyendo la salida del estómago o el paso por el intestino. Al principio de la obstrucción, al no haber alteración orgánica, pueden intentar beber y comer pero lo vomitan porque el paso está impedido. Conforme pasan las horas, la situación es más grave, aparecen más síntomas, se puede llegar a producir una infección que puede llegar a ser mortal si no se actúa a tiempo.
- Orgánicas: como una insuficiencia hepática o renal, una gastroenteritis por bacterias, virus o parásitos, una pancreatitis, o una enfermedad sistémica (afecta a todo el cuerpo), como un cáncer...
- Ambientales: Son las menos graves: alguna perra cercana en celo hace que esté muy nervioso y no coma, una mudanza o falta alguien de la familia. Con paciencia e intentando llevar una rutina normal se suele resolver.
Mi perro no quiere comer, vomita y está triste
La anorexia, en sí misma, puede ser un problema puntual que no requiera que nos preocupemos.
Síntomas de la anorexia en perros
Si la anorexia se acompaña de otros síntomas debemos prestar más atención.
1. Vómitos constantes
Si tu perro vomita en abundancia, puede provocar deshidratación. Por lo tanto, debemos vigilar:
- En qué momento empiezan los vómitos. Antes o después de comer, al levantarse, etcétera.
- El contenido del vómito. Debemos observar si contiene comida (puede ser que haya comido con mucha ansiedad y sin masticar), si presenta algo extraño (plásticos, cuerdas o juguetes) o si es amarillento (lleva horas sin comer).
- Si los vómitos se acompañan de cambios en las heces. Es decir, si tu perro sufre también diarrea.
2. Mi perro está triste
Mi perro no está como siempre, no tiene tantas ganas de jugar, no tiene ganas de salir, se queda parado sin hacer nada. Puede ser simplemente por agotamiento por los vómitos o ser un síntoma más de enfermedad.
Este conjunto de síntomas se puede ver en:
- Enfermedades menos graves: Algo le ha sentado mal, está empachado, ha comido hierbas o restos vegetales. En este caso, los síntomas remitirán en unas horas y, quizás, no necesitemos asistencia veterinaria. Se recomienda el ayuno durante unas horas para dejar reposar el estómago. Después, empezar con alimentación gradual y en poca cantidad.
- Enfermedades más graves y que requieren asistencia veterinaria porque no se pueden resolver por sí mismas: un objeto obstruyendo el paso de los alimentos, enfermedad sistémica, etc.
Mi perro duerme todo el día y no quiere comer
Nos indica que no se encuentra bien y está más débil.
- Si está situación no va acompañada de más síntomas podemos esperar unas horas a ver cómo va reaccionando el animal.
- Si no hay vómitos ni diarrea hay menos peligro de deshidratación y suele indicar menor gravedad. En caso de duda, es mejor contactar con un médico veterinario.
Mi perro tiembla y no quiere comer
Los temblores pueden indicar dolor o fiebre. Debes observar a tu perro unas horas, si no ha mejorado, debes acudir al veterinario. Puede darse en caso de dolor abdominal leve pero también en enfermedades más graves.
Remedios caseros para estimular el apetito de mi perro
- Añadir comida húmeda un poco caliente. Es más palatable y les suele gustar mucho. Deben ser de buena calidad, si no, puede empeorar la situación.
- Añadir comida casera como pollo hervido sin huesos o arroz cocido.
- Dar probióticos. Son preparados de bacterias buenas para el intestino. Harán que aumente el apetito y mejoran la digestión.
¿La alimentación inadecuada puede ser la culpable?
Es muy típico que estos problemas (anorexia y vómitos) ocurra en perros que no se alimentan correctamente:
- Perros que comen mucha comida casera inadecuada: los típicos perros que piden en la mesa (comen grasa, dulces, etcétera). Recuerda: jamás debes darle las sobras a tu perro.
- No tienen rutinas fijas. Suelen tener todo el día el comedero lleno, pero como se les da comida de casa y le gusta más, se esperan a comer lo suyo. Pueden pasar horas sin comer y cuando lo hacen es comida inadecuada.
Aconsejamos una dieta equilibrada y rutinaria para que tu perro goce de una salud de hierro.