¿Qué son las glándulas anales de los perros?
Las glándulas anales son dos bolsas de pequeño tamaño situadas debajo de la piel, a ambos lados del esfínter interno anal. Lo tienen perros, gatos y los hurones. La función que tiene es lubrificar las heces para facilitar una mejor deposición de las mismas.
Además, las glándulas anales en perros “sirven como carta de presentación entre ellos. Cada perro tiene un olor característico en el líquido que contiene la glándula. Por eso los perros se huelen el trasero”, explica Lucía Requena, veterinaria en CV Albayda.
Glándulas anales en perros: ¿cómo saber si están inflamadas?
El problema de las glándulas anales de los perros viene cuando no ejerce su tarea de lubrificar y se inflaman.
Sabrás que tu perro está afectado por esta dolencia porque:
- Arrastra el culo contra el suelo. “Le pica o le molesta mucho, se lame, e incluso se mira esa zona”.
- Tiene molestias al hacer caca. “Y le costará. Hará caca las menos veces posibles por evitar esa molestia”, explica la veterinaria consultada por Wamiz.
- El esfínter anal está rojo o inflamado. “Cuando ya tenemos la glándula demasiado inflamada, a veces podemos ver un bulto en la zona perineal”.
- Esa protuberancia “se convierte en un absceso, es una fístula hacia el exterior y puede secretar pus y entremezclarse con sangre”, apunta Requena.
¿Por qué se inflaman glándulas anales de los perros?
Desde una mala alimentación hasta haber pasado por una diarrea, puede acarrear que las glándulas anales de los perros se inflamen. Es un proceso multifactorial.
“Una dieta baja en fibra suele acabar en estreñimiento. Ese esfuerzo por hacer de vientre –continúa la veterinaria de Albayda –, hace que las glándulas no puedan ayudar en esa acción”.
También se debe a que aumente la densidad de las secreciones. “En vez de que ese animal tenga las secreciones más líquidas, las hace más espesas y eso provoca que sea más complicado hacer caca”.
Tratamiento, ¿qué hacer cuando se obstruyen las glándulas anales?
Vaciado de las glándulas anales de los perros
La solución para que las glándulas anales de un perro vuelvan a funcionar pasa por su vaciado.
Es algo que normalmente hacen ellos por sí mismos. Es decir, al hacer caca ellos mismos vierten el contenido de la glándula junto con las heces y así expulsan mejor sus deposiciones.
Pero llegados a este punto, los perros necesitan volver al inicio. Si es la primera vez que le pasa esto a tu perro, es mejor que le lleves al veterinario para que lo trate y explicarte cómo hacerlo.
Cómo hacer el vaciado de las glándulas, ¿puedo hacerlo en casa?
La profesional de Albayda explica la técnica para que, tras enseñarte en consulta, lo puedas realizar en casa cuando sea necesario:
- Utiliza guantes y pañuelos de papel. “El líquido que sale es muy fuerte y desagradable, se queda impregnado en la piel y la ropa. Es como pescado podrido”.
- Con el dedo pulgar e índice hacer un efecto pinza. “Nos vamos a cada lado del esfínter anal y masajeamos de abajo hacia arriba, tanto del lado izquierdo como del derecho”. Se trata de hacer una presión progresiva para que salga el líquido.
- Al perro le puede resulta incómodo pero no le duele. Es un poco molesto porque hay que ejercer un poco de presión.
Qué consecuencias tiene no vaciar las glándulas anales
Además de estreñimiento o un perro dolorido, no vaciar las glándulas puede acabar en una impactación de las mismas, es decir, “el líquido se solidifica y eso es muy doloroso para el perro”, alerta la veterinaria
Cuando retiene más contenido, aparece esa fístula. “Se forma una comunicación de la glándula al exterior y vemos un absceso grande muy cerca del ano que puede soltar incluso sangre”.
Aunque puedes ayudar a tu perro en el vaciado de las glándulas cuando lo precise, en este caso llévalo de inmediato al veterinario. Necesitará de antibióticos y antiinflamatorio, así como hacer dieta rica en fibra para controlar esa infección.
Recuerda: la salud de tu perro es lo más importante.