Debido al cambio climático, los parásitos se están propagando hasta lugares donde antes no se encontraban. Afectan a la salud de nuestro perro y, algunos de ellos, representan un riesgo real para las personas.
Hoy nos vamos a centrar en un grupo determinado de parásitos: los vermes o gusanos. Los más conocidos son los gusanos intestinales, pero si sigues leyendo verás que hay muchos más tipos.
Tipos de gusanos en perros
1. Gusanos pulmonares
Angiostrongylus vasorum es un tipo de gusano que se aloja en el pulmón y vías respiratorias de nuestro perro. El perro se infecta al ingerir las larvas por secreciones o contacto directo con otro perro infectado, o al comerse una babosa o caracol infectado.
Las larvas inmaduras entran en el tracto gastrointestinal, lo atraviesan y, a través del torrente sanguíneo, llegan a los pulmones. Aquí maduran y se reproducen. Las larvas infantiles salen de los pulmones llegando a las vías respiratorias.
Pueden ser expulsadas al exterior mediante la tos o el vómito, o bien, ser ingeridas y expulsadas en las heces, infectando a moluscos y otros perros.
2. Gusanos del corazón
Dirofilaria immitis se aloja en el corazón y grandes vasos pulmonares del perro. Se transmite a través de la picadura de un mosquito, por lo que su presencia está aumentando en España debido al cambio climático, siendo considerada zona endémica.
3. Gusanos en los ojos
Thelazia callipaeda es otro de los parásitos que se transmite a través de un insecto, en este caso un tipo de mosca de la fruta. La mosca se posa en las secreciones oculares del perro y deposita ahí las larvas, que se distribuyen por el ojo y por los tejidos circundantes.
Aunque no era un parásito frecuente en España, ya se ha detectado en casi un 60% de las provincias.
4. Gusanos redondos
El más frecuente es Toxocara canis. Son gusanos que habitan el intestino, los huevos se eliminan mediante las heces. Pueden resistir en el medio más de 5 años y son muy resistentes a temperaturas y desinfectantes.
Los perros se infectan al olfatear o lamer el suelo o zonas infectadas, como juguetes o el pienso. Según estudios, más de la mitad de los parques infantiles están repletos de estos huevos, por lo que es muy fácil que los niños se infecten al jugar en el suelo.
5. Gusanos planos, cestodos o tenias
El más habitual es Dipylidium Caninum. El perro se infecta mediante la picadura de una pulga infectada. Los gusanos adultos viven en el intestino y los segmentos se eliminan con las heces.
6. Gusanos gancho
Ancylostoma y Uncinaria son gusanos que viven en el intestino del perro. Ahí se fijan a la pared con su gancho bucal para alimentarse de la sangre. Los huevos salen al exterior con las heces, por lo que el perro se puede infectar al lamer y olfatear el suelo o por contacto directo con un perro infectado.
7. Gusanos látigo
Trichuris Vulpis vive en el intestino grueso de los perros anclados a la pared para alimentarse de sangre. Los huevos salen en las heces y los perros se infectan al oler y olfatear.
Síntomas: ¿Cómo saber si mi perro tiene gusanos?
Obviamente, los síntomas van a depender de los órganos afectados por el gusano.
Gusanos pulmonares. Los síntomas que provocan son: tos, intolerancia al ejercicio y dificultad para respirar.
Gusanos del corazón. Como los gusanos se alojan en el corazón, en un perro infectado vamos a observar síntomas cardiacos. Estos síntomas pueden ir evolucionando durante meses, y cada vez serán más exagerados debido al crecimiento del número de parásitos. Al principio el perro muestra intolerancia al ejercicio y se cansa más, a la larga, podemos ver fatiga incluso en reposo debido a la insuficiencia cardiaca. Puede llegar a ser mortal.
Gusanos del ojo. Debido a su localización, en un perro infectado podemos observar: lagrimeo excesivo, picor en los ojos, conjuntivitis, e incluso úlceras.
Gusanos redondos. Van a provocar síntomas si están en abundancia, si hay un número bajo de parásitos en el intestino pueden pasar desapercibidos. Los síntomas son mucho más graves en cachorros que en perros adultos y suelen ser: diarrea, heces con sangre, vómitos con gusanos e inapetencia. Los gusanos redondos también pueden provocar síntomas respiratorios como tos debido a su migración.
Gusanos planos. Provocan síntomas gastrointestinales. Los segmentos son visibles en perros infectados, como granitos de arroz alargados.
Gusanos gancho y látigo. Los síntomas son consecuencia de la pérdida de sangre, siendo más graves en cachorros que en adultos, pudiendo llegar a ser mortal.
Detección: ¿Cómo se detectan los gusanos en los perros?
Va a depender del tipo de gusano:
Gusanos pulmonares o del corazón. Para detectarlos, el veterinario realizará análisis de sangre y pruebas de diagnóstico por imagen.
Gusanos del ojo. Si tu perro presenta los síntomas descritos anteriormente, debes consultar a tu veterinario. Este tipo de gusano es difícil de detectar porque se esconde de la luz. Se utiliza colirio anestésico para que sean visibles en la zona de la córnea y así poder realizar el diagnóstico y extraerlos.
Gusanos intestinales. Aunque en ocasiones pueden verse en las heces del perro, cualquier síntoma gastrointestinal debe hacernos sospechar, y más en cachorros. El veterinario te pedirá una muestra de heces de tu perro para realizar un examen coprológico.
Tratamiento: ¿Cómo curar los gusanos en perros?
El veterinario pautará un tratamiento médico, que suele ser suficiente para acabar con los parásitos. En ocasiones, se necesita una combinación de varios medicamentos para acabar correctamente con los parásitos y las consecuencias que ha producido en el organismo.
Extracción: ¿Cómo se le sacan los gusanos a un perro?
En el gusano del ojo, es habitual la extracción manual de las larvas en la consulta veterinaria.
Desgraciadamente, en otros tipos de parásitos, el veterinario puede ver necesaria una intervención quirúrgica para poder extraer el mayor número de parásitos posible.
Por ejemplo, en los perros que tienen mucha población de gusanos del corazón, el tratamiento médico puede hacer que al morir todos los gusanos a la vez se produzca un taponamiento del corazón y la muerte del perro.
Prevención: ¿Qué hacer para que un perro no coja gusanos?
La mejor forma de prevenir la infestación por vermes en nuestros perros es mediante la desparasitación. Debe ser:
Desparasitación mensual
Gran parte de los parásitos presentan un ciclo de vida mensual, por lo que si desparasitamos a nuestro perro con menos frecuencia puede estar desprotegido. Además, si nuestro perro no está parasitado, podría difundir parásitos a través del ambiente o a través de vectores poniendo en riesgo a otros perros, e incluso a personas.
Desparasitación completa
Debemos buscar siempre una desparasitación lo más completa posible o que cubra la mayor parte de parásitos comunes en nuestra zona.
Actualmente, dispones de antiparasitarios en forma de comprimidos sabrosos y masticables, que protegen a tu perro frente a gran variedad de parásitos internos y externos mes ames.
Tu veterinario te recomendará la protección antiparasitaria más adecuada para tu perro, teniendo en cuenta los parásitos de vuestra zona y vuestro estilo de vida. Pregunta a tu veterinario por la doble protección más completa y fácil de administrar.
Gusanos en perros
