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Cachorro con pulgas y garrapatas

La correcta desparasitación de los cachorros puede salvarles la vida

© Sherwood - Shutterstock

Desparasitación de cachorros interna y externa y desparasitación después de los 6 meses de edad

Por María Navarro Veterinaria

Actualizado el

Muchas enfermedades de los perros son transmitidas por parásitos internos y externos: pulgas, garrapatas, mosquitos, lombrices, gusanos… Si no se paran a tiempo, pueden ser muy peligrosas para la salud de nuestros animales.

Para reconocer un objeto que tenemos delante, los seres humanos utilizamos la vista y el tacto. Por el contrario, los perros utilizan el olfato y el gusto.

Sabiendo esto, no es de extrañar que los perros se pasen el día con la nariz y la boca pegada al suelo, olfateando y lamiendo todo lo que encuentran a su paso. Este comportamiento de reconocimiento y rastreo es muy habitual en los perros, siendo de gran importancia en cachorros.

La curiosidad en los cachorros

Los cachorros son especialmente curiosos. Están descubriendo el mundo y miles de olores y sabores nuevos diferentes en cada salida al exterior. 

Aparte de descubrir el mundo, la socialización del cachorro con otros perros y personas es de vital importancia. Si un cachorro no socializa correctamente en edades tempranas, será un perro adulto miedoso, ansioso y, posiblemente, agresivo con otros perros.

El contacto con el exterior y con otros perros, puede transmitir a nuestro cachorro parásitos y otras enfermedades. Un cachorro no podrá salir a la calle durante las primeras semanas de vida, tu veterinario te indicará cuál es el momento indicado según la pauta vacunal y de desparasitación que siga. 

Se recomienda una Doble Protección Completa (INTERNA + EXTERNA) ©Boehringer Ingelheim

Es importante que pensemos que el sistema inmune de nuestro perrito de apenas meses de vida aún es vulnerable. De esta manera, es fácil deducir que cualquier parásito o bacteria le va a afectar con mayor dureza que a un perro adulto, que ya cuenta con un sistema inmune maduro.

Frecuencia de desparasitación interna

Aquí podremos diferenciar dos grandes grupos:

Cachorros de menos de 6 meses de edad

Es muy importante desparasitar mensualmente. Como hemos explicado, el cachorro tendrá sus primeros contactos con el mundo exterior y con otros perros, por lo que debe estar muy bien protegido en esta etapa. 

Cachorros de más de 6 meses de edad y perros adultos

La desparasitación se realizará según la zona donde habite el perro y las recomendaciones de su veterinario, que se basarán en proteger al perro frente a los parásitos de mayor frecuencia donde éste habite.  Siguiendo la recomendación del ESCCAP, la desparasitación también se debe realizar en base al estilo de vida del perro y con quien conviva (convivencia con niños o personas inmunocomprometidas).

¿Cáda cuánto hay que desparasitar a los perros?

Aunque la pauta de desparasitación más extendida durante años ha sido la administración de comprimidos antiparasitarios cada 3 meses, se ha demostrado que hay parásitos que pueden parasitar al perro con mayor frecuencia por tener un ciclo de vida más corto. De hecho, con una desparisatación mensual eliminamos al parásito antes de que se reproduzcan o propaguen huevos.

Uno de estos parásitos es Toxocara, un gusano redondo que parasita tanto a perros como a personas y que se puede encontrar en lugares como parques o pipicanes y que afecta también a las personas, sobre todo a los niños.
 
Si solamente realizamos la desparasitación cada 3 meses, nuestro perro puede pasar un par de meses parasitado por este verme hasta que volvamos a desparasitarlo.

Frecuencia de desparasitación externa

Los parásitos externos como la pulga y la garrapata suelen encontrarse en la vegetación. Cuando el perro roza la hierba, estos parásitos se adhieren al pelo. Otra forma de contagio es el contacto con otros perros.

Por ejemplo: un perro con sarna o pulgas puede infectar a otro a través del contacto directo o indirecto, como tumbándose en la misma cama. También es importante la protección frente a mosquitos y flebotomos, ya que una picadura puede transmitir a nuestro perro enfermedades como la leishmaniosis, enfermedad del gusano del corazón o dirofilariosis .

Antiguamente, se recomendaba la desparasitación externa en los meses de calor. Hoy en día y debido al cambio climático, es recomendable proteger a nuestros peludos durante todo el año.

Parásitos a los que nuestro perro puede estar expuesto

Externos

Pulgas. Habitan en vegetación, suelo y animales. Se alimentan de sangre en su hospedador, pueden saltar de un hospedador a otro. Producen picor y alergias. Pueden parasitar a personas y reproducirse en el suelo de casa.  Además pueden transmitir otros parásitos como el dipilidium caninum, un gusano plano intestinal que también puede afectar a las personas. 

Garrapatas. Habitan en vegetación, suelo y animales. Se alimentan de sangre de su hospedador, se anclan a la piel y se quedan ahí enganchadas hasta que caen para desovar. Pueden parasitar también a personas. Transmisoras de enfermedades muy graves como la erquiliosis, borreliosis, anaplasmosis, enfermedad de Lyme, etc.

Primer plano de una garrapata adulta ©Shutterstock

Mosquitos y flebotomos. Frecuentes al amanecer y al ocaso, habitan en zonas de agua estancada. Con su picadura pueden transmitir enfermedades a perros y personas: el flebotomo transmite la leishmaniosis y el mosquito el “gusano del corazón” o filaria.

Sarna. Las más frecuentes son la sarna demodécica y la sarcóptica. Se transmiten a través de un hospedador contagiado, por ejemplo: un zorro, otro perro, la madre, etc. Producen picor y heridas en la piel. La sarna sarcóptica se puede transmitir a las personas, pero son incapaces de multiplicarse en el ser humano.

Internos

Gusanos pulmonares. Se transmiten a través de la ingesta de caracoles hospedadores (o sus excreciones)  o heces parasitadas de otros perros. Los parásitos se alojan en los pulmones, provocando una insuficiencia respiratoria y la muerte en parasitosis severas.

Gusanos del corazón. Se transmiten a través de picaduras de mosquito. Los parásitos adultos se alojan en el corazón y vasos pulmonares, pudiendo producir insuficiencia pulmonar, cardiaca e incluso la muerte. Las personas también pueden infectarse por la picadura de un mosquito hospedador.

Ilustración de diagrama de flujo del ciclo de vida del gusano del corazón ©BlueRingMedia/Shutterstock

Gusanos del ojo. Es un parásito ocular del que hay escasa información y que se está propagando en España. Lo pueden padecer perros y otros animales, como gatos o caballos. El contagio puede llegar también al ser humano. El gusano se llama Thelazia, tiene forma redonda y se propaga en el interior del ojo. La variante más común es la llamada Thelazia Callipaeda, que se transmite a través de las moscas de la fruta que acuden a los ojos de los perros. El periodo de más peligro es el que va de mayo a noviembre.

Gusanos redondos intestinales. Los perros pueden infectarse a través de heces parasitadas, suelo contaminado por huevos  y con la lactación. Habitan en el intestino y pueden provocar: pérdida de peso, anemia, diarrea, vómitos y retraso en el crecimiento. Frecuentes los acáridos, gusanos ganchudos y gusanos látigo. Pueden afectar a las personas, especialmente a los niños menores en ocasiones produciendo efectos cutáneos muy dolorosos e incluso ceguera.

Productos antiparasitarios

Hoy en día, existe muchísima variedad de productos antiparasitarios. Aunque suelen ser eficaces, la mayoría no abarcan todos los parásitos. De esta manera, y según la zona donde habite el perro, su estilo de vida, y con quien conviva, puede ser necesaria la combinación de por lo menos dos de ellos. Podemos clasificarlos en:

  • Antiparasitarios externos. Pipetas, collares y algunos comprimidos.
  • Antiparasitarios internos. Mayoritariamente comprimidos.
  • Antiparasitarios combinados. Eficaces contra parásitos internos y externos. Existen en el mercado pipetas y comprimidos con este fin.

Uno de los tipos de antiparasitario más populares, viene en forma de sabroso comprimido masticable que es fácil de administrar porque a los perros les encanta.

Se administra de forma mensual y confiere protección frente a pulgas, garrapatas, sarna y gran variedad de gusanos , como el verme pulmonar, el gusano del corazón y el gusano del ojo, entre otros. No protege frente a la leishmaniosis, enfermedad transmitida por un flebotomo.

La mayoría de los antiparasitarios se presentan en diferentes dosificaciones según el peso. Por ello, es necesario pesar al perro antes de administrar el antiparasitario. Esto adquiere mucha importancia en los cachorros, ya que de un mes a otro pueden cambiar mucho su peso. Si damos un comprimido de un peso menor al que tiene, el perro no estará protegido.
 

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