El perro oso germánico es una raza que pertenece a la categoría de perros guardianes. Aunque la raza no está reconocida por organismos como la Federación Cinológica Internacional o el German Kennel Club, es un perro con cierta historia.
Perro oso germánico: origen e historia
Aunque su nombre hace pensar en un perro histórico, el perro oso germánico es una joven raza canina alemana. Es cierto que se habla de su existencia cuando los pueblos germánicos emigraron entre los años 375 y el 568 en Europa Central.
El perro oso germánico sirvió entonces a estos pueblos para protegerlos, por ser perros guardianes grandes y fuertes. De hecho, pese a la época, los expertos sugieren cierta estima por los animales de compañía dadas las tumbas de perros entonces.
Sin embargo, el rastro del perro oso se pierde y hasta la década de 1990 no hay nuevas noticias, cuando los criadores de estos perros en Alemania perseguían un objetivo: “Recuperar al perro primigenio de los viejos alemanes”.
En 1997, el perro oso germánico fue registrado por la DRC (Deutsche Rassehunde Club, en español Club Alemán de Perros de Pura Raza). Fuera de Alemania, raramente se puede encontrar esta nueva raza de perro.
Perro oso germánico: apariencia física
Las orejas del perro oso germánico son colgantes y de forma triangular. De mirada atenta, sus ojos suelen ser marrones o ámbar.
En cuanto a su altura y peso, cabe destacar su extraordinaria fuerza. Incluso un perro oso alemán más pequeño es un verdadero titán cuando está completamente desarrollado:
- Los machos miden entre 70 y 85 centímetros de altura y pesan un mínimo de 50 y un máximo de 85 kilos.
- La altura de las hembras se establece entre 65 y 80 centímetros y su peso entre 35 y 70 kilos.
En cuanto a su pelaje, aunque su máscara negra es característica en el rostro, casi todos los colores pueden darse en el perro oso, desde el marrón hasta el blanco. Además, su pelo puede ser liso, ondulado o incluso rizado, con variantes de pelo medio o largo.
Perro oso germánico: carácter y personalidad
Por otra parte, el perro oso germánico disfruta de la reputación de ser un perro de familia. Es amable, le encantan los niños, es leal y protector con su familia. No es un perro propenso a ladrar. Sólo en una emergencia justificada intervendrá.
Es un perro que está alerta, a veces testarudo y sobre todo amigable. El ajetreo de la vida cotidiana o las provocaciones de otros perros no pueden desconcertarlo fácilmente.
Esperanza de vida y salud del perro oso
Un perro oso alemán puede vivir entre unos 10 y 12 años de vida, siempre y cuando esté bien cuidado y goce de una dieta saludable. Una mala alimentación podría repercutir en la salud de las articulaciones o promover una artrosis dolorosa en la vejez.
En temporada de muda, el perro oso puede mudar mucho pelo, por lo que requiere un cepillado regular durante este período para eliminar el pelo suelto.
¿Un perro oso alemán es adecuado para mí?
Ante todo hay que saber que el perro oso germánico necesita de una persona con experiencia en perros, y más en perros grandes. Los perros con instinto protector precisan de empatía para guiarles.
Además de ser un perro familiar, si estás buscando un perro para cuidar la propiedad, el perro oso puede ser perfecto. Lleva proteger en la sangre y su imponente apariencia actuará como elemento disuasorio para los intrusos.
Eso sí, sin olvidar que hay que dedicarle tiempo de calidad al perro. A pesar de que tiene sus momentos de independencia, el gentil gigante disfruta conviviendo con su gente. Quiere ser parte de la familia.
Dónde comprar un perro oso: precios y criadores
Respecto a la cría del perro oso germánico, hay pocas personas competentes. Aquí se cruzan razas de perros grandes como terranova o pastor ucraniano, lo que lleva a que el perro oso tenga distintas características y a veces enfermedades hereditarias.
Sobre los precios no existen fuentes confiables de información. Encontrarás un criador de esta raza en su país de origen, concretamente en Baviera y los estados del este como Brandeburgo.
Es importante asegurarse del pedigrí y que el criador muestre a ambos padres. Solo así sabrás que se trata de un cachorro de perro oso germánico que no resultó del cruce con otros perros guardianes de ganado.