El otoño trae consigo cambios de temperatura y de luz, y para muchos perros significa la llamada muda de pelo de otoño, el periodo en que renuevan su pelaje para prepararse para el frío.
Si has notado más pelos por toda la casa o que tu perro parece incómodo, aquí tienes todo lo que necesitas saber para entenderla y ayudarlo.
La veterinaria Ana Martínez del Centro Albayda aclara dudas y ofrece pautas prácticas para hacer de esta época algo más llevadero tanto para tu perro como para tu hogar.
¿Qué es la muda de pelo en perros?
La muda de pelo de otoño en perros es un proceso natural y necesario. Cuando las temperaturas bajan y los días se hacen más cortos, los perros empiezan a perder el pelaje más liviano que usaban para verano y a desarrollar un pelaje más grueso y protector para el invierno. Este pelaje nuevo tiene subpelo más abundante, mayor densidad térmica, lo que ayuda a mantener el calor corporal.
Ana MartínezCentro Veterinario Albayda La muda la hacen todos los perros, pero que depende de varios factores: tipo de pelaje, raza, alimentación y cepillado"
¿Cuándo comienza la muda de otoño en perros?
La muda de pelo de otoño en perros suele coincidir con los primeros descensos de temperatura y la reducción de horas de luz. Aunque no todos los perros cambian el pelo exactamente en la misma fecha, sí comparten la necesidad de preparar su pelaje para el invierno.
Este proceso estacional es más evidente en razas de doble capa, pero puede darse en cualquier perro, viva dentro o fuera de casa.
Normalmente entre septiembre y noviembre, aunque esto puede variar según la zona climática.
En regiones con climas más suaves puede empezar más tarde; en áreas frías, algo antes.
Los perros que viven en interior con calefacción y luz constante pueden mostrar signos más prolongados o repetitivos.
En general, la muda del pelo en perros se produce dos veces al año: primavera y otoño. "Son para acondicionar el pelaje a los cambios de temperatura de cada estación, ya que el pelo les sirve a los perros tanto para protegerse de las temperaturas como de los rayos solares", explica Martínez.
Síntomas comunes de la muda de pelo de otoño en perros
Reconocer los síntomas de la muda de pelo de otoño en perros es clave para diferenciar un proceso normal de una posible enfermedad dermatológica.
Durante estas semanas notarás cambios en su pelaje y en su comportamiento, todos ellos relacionados con el desprendimiento del pelo viejo y la aparición del nuevo.
Aumento visible de pelos sueltos en casa, muebles y ropa.
Grandes mechones o bolas de pelo al acariciar o cepillar al perro.
Rascarse más frecuentemente por la irritación del pelo suelto.
Diferentes capas de pelo: el viejo que cae y el nuevo que emerge.
Cuánto dura la muda de pelo de otoño en perros
La duración de la muda de pelo de otoño en perros varía según la raza, el estilo de vida y el clima, pero suele situarse entre uno y dos meses.
Los perros que viven en exteriores hacen mudas más rápidas e intensas, mientras que en los que viven en pisos la muda puede parecer eterna debido a la calefacción y la iluminación artificial.
Lo más habitual es que dure entre 4 y 8 semanas.
En razas con mucho subpelo, la fase más intensa puede concentrarse en un par de semanas.
En perros de interior, la caída puede extenderse y notarse incluso fuera de temporada.

Muda de pelo de otoño en perros según su raza y tipo de pelaje
El tipo de pelaje influye mucho en cómo vive cada perro su muda de otoño. No es lo mismo un husky o un golden retriever, con doble capa muy abundante, que un podenco o un teckel de pelo corto. Conocer estas diferencias ayuda a preparar cepillos, rutinas y cuidados específicos para cada caso.
Razas de doble capa (huskies, golden retriever, collie…) → caída abundante en otoño.
Perros de pelo corto (podenco, teckel, shiba…) → mudas marcadas en otoño y primavera.
Pelajes rizados o largos (caniche, yorkshire, galgo afgano…) → menos pelo suelto, pero necesitan cepillado frecuente.
La muda según el pelaje del perro
Tipos de pelo en perros
- Pelo duro: el manto de estos perros es áspero al tanto y apenas existe subpelo. El perro salchicha y el braco son buenos ejemplos.
- Pelo raso: manto muy corto y homogéneo, presente en los dálmatas.
- Pelo rizado: es el manto típico de los caniches. Este pelo, con bucles o rizos lanosos, no tiene subpelo.
- Pelo largo: los terranovas o los galgos afganos son los embajadores por excelencia de este manto lanoso, denso, suave y brillante.
- Pelo corto doble: el pelaje de los husky y los labradores. Compuesto por un subpelo abundante y denso que está protegido por una cobertura corta, lisa y suave.
- Pelo semilargo: es el manto del cocker. Presume de un pelaje mixto: larga densa y corta junto con una cobertura sedosa, densa y brillante.
Los que lo tienen corto estarán eliminando todo el año, "aunque apreciemos mayor cantidad de pelo en primavera y otoño. Y los que lo tienen largo o duro no apreciaremos la caída de pelo entre las mudas, solo se desprende el pelo al cepillarlos".

Cómo ayudar a tu perro durante la muda de pelo de otoño
La muda de otoño en perros puede ser un quebradero de cabeza si no se acompaña con cuidados adecuados. Con unas rutinas básicas de higiene, alimentación y salud, no solo reducirás la cantidad de pelo en casa, sino que tu perro pasará esta etapa con mayor comodidad.
Cepillado adaptado – aumenta la frecuencia durante otoño, usa un cepillo según tipo de pelo.
Baños adecuados – champús hidratantes y secado con expulsador de pelo ayudan a eliminar el pelo muerto.
Alimentación equilibrada – una dieta rica en proteínas y ácidos grasos favorece la salud del manto.
Desparasitación – evita que pulgas o garrapatas empeoren la caída y la salud de la piel.
Limpieza del hogar – aspiradoras y lavado frecuente de camas y sofás.
Errores comunes al afrontar la muda de pelo de otoño
Durante la muda de otoño en perros, algunos cuidadores cometen errores que, lejos de mejorar la situación, pueden empeorarla. Desde rapar el pelo hasta usar técnicas inadecuadas de cepillado, estas prácticas pueden tener consecuencias negativas en la salud del manto y la piel del animal.
Rapar o pelar demasiado al perro para “evitar pelos”.
No adaptar el cepillado al tipo de pelaje.
Descuidar la alimentación o la desparasitación.

Peligros de rapar a tu perro en la muda
Hay personas que no aguantan la muda de su perro y optan por una vía más cómoda: llevarlo a la peluquería para que pelen a su perro. Pero ojo porque están cayendo en un error. Pelando a tu perro no estás evitando que suelte pelo:
Otro error muy común “es rapar a los perros de pelo corto porque eliminan mucho pelo o a los perros de pelo nórdico por la misma razón de manera frecuente. Podemos correr el riesgo de padecer un síndrome post-rapado en el que provocamos una alteración en el crecimiento del pelo y como consecuencia no hay un crecimiento uniforme del manto", advierte la profesional.
Mi perro pierde mucho pelo en otoño, ¿cuándo preocuparme?
Es normal que durante la muda de pelo de otoño en perros notes mechones, bolas de pelo y más suciedad en casa. Pero si la caída viene acompañada de síntomas adicionales, puede ser señal de un problema que necesita revisión veterinaria.
Consulta al veterinario si aparecen calvas, piel enrojecida, mal olor o rascado excesivo.
Si solo se trata de pelo abundante y mechones, forma parte de un proceso natural.