Hay cosas que en definitiva no les gustan a los gatos, se ponen muy nerviosos, por ejemplo cuando sienten que no respetas su espacio, y cosas que podrían parecer simples para nosotros los asustan, por ejemplo, ¡le tienen miedo a los pepinos!… ¿Pero también a las caricias? La realidad es que no, pero tiene su chiste dárselas.
Uno de los hábitos que tienen muchos dueños de mascotas es acariciarlas, pues es una forma de mostrar cariño. Los gatos son especiales para ello. Es decir, debes aprender a interpretar las señales que te mandan cuando quieren ser acariciados y saber dónde específicamente les gusta ser tocados.
¿Por qué acariciar un gato?
El beneficio principal para el gato es la relajación, ¡y para nosotros también! Un estudio de 2019 realizado por la Universidad del Estado de Washington, reveló que con solo 10 minutos al día los humanos que se encuentran bajo estrés, al estar con mascotas, se olvidan de él y comienzan a experimentar emociones más positivas.
La hormona del estrés, el “cortisol”, bajó después de las sesiones que estudiantes estresados tuvieron con gatos y perros jugando y acariciándolos.
Acariciar a tu gatito es un “gana-gana”, pero siempre hay que estar conscientes que nos toca adaptarnos a ellos y no al revés. Es decir, no debemos llegar y acariciarlo “sin aviso”, él nos dice cuándo está listo o si quiere que lo acariciemos un poco.
Te daremos algunos consejos básicos para acariciarlo de la forma correcta; darle unas cuantas caricias al gato te puede ayudar a relajarlo tanto que se quedará dormido o incluso es útil hacerlo previo a que le des algún medicamento.
¿Dónde debes acariciar a tu gato?
Los gatos son muy suaves y parecen muy flexibles, es por eso que hay que tener cuidado al manipularlos y conocer sus límites, eso es lo más importante, pues son ellos que te dirán cuánto tiempo les gusta estar siendo acariciados, si no comenzarán a morder o rasguñar (sin agresividad). Generalmente, ellos son los que se acercan de forma natural o basta con llamarlos.
Si son tímidos hay que esperar a que vengan hacia nosotros, si no, podemos atraerlos con algún juguete para que se echen junto a nosotros.
Sigue los siguientes pasos para acariciar a tu gato:
- Lo primero que hay que saber es que tanto antes de tocarlo como después debes tener las manos limpias. Puedes intentar atraerlo con tu mano, y si te huele y sin problema se pone junto a ti, puedes acariciarlo.
- A los gatos les gustan las atmósferas tranquilas, así que asegúrate que estén los dos en un ambiente relajado.
- Acaricia su lomo partiendo de la parte superior a la inferior y siguiendo el sentido del pelo, es la única dirección que les gusta.
- También puedes hacer pequeños círculos con tus dedos detrás de sus orejas.
- Disfrutan ser apachurrados suavemente. Hazlo en la parte baja de la barbilla, el cuello y las mejillas, poniendo un poco de su piel entre tus dedos, exactamente como si le agarraras los cachetes a un humano.
Si todo sale bien, tu gato va a ronronear y se verá relajado. Para aplicar los consejos anteriores, por favor ve el siguiente video explicativo de la doctora de Nueva York, Elise Christersen:
Ahora bien, ¿qué NO hacer al acariciar al gato?:
- Tomarlo por sorpresa o mientras está dormido
- Acariciarle las patas (no es una zona donde les guste que los toquen y sacarán las uñas).
- Acariciarle la panza (les incomoda)
Hay que evitar forzar al gato a darle caricias o incluso cargarlo en nuestros brazos pegándolo al cuerpo, pues puede resultar lo opuesto y estresarse; él es muy claro cuando no quiere y lo verás sumamente tieso o arañando, como ya comentamos.
¿Cómo acariciar a un gato arisco?
Debes saber de entrada que no a todos los gatos les gusta ser acariciados, y el tuyo no es que sea arisco, es solo que no va con su personalidad, le gustan otro tipo de juegos y no el contacto físico constante.
Puedes atraer su atención poniéndote a su altura y dejando que te huela, y después acercar la mano a su zona favorita de caricias, el cuello.
Con este tipo de gatos hay que experimentar y explorar qué zonas les gusta que les toquen exactamente y por cuánto tiempo; lo mejor es probar con las que le gustan a los gatos menos tímidos, así también sabrás si es mejor no esperar mucho y solo hacerlo cuando él se acerque específicamente para que le des un pequeño masaje.