La afonía es la pérdida total de la voz, ya sea en gatos o en humanos, mientras que la pérdida parcial de la voz se llama disfonía y es popularmente conocida como ronquera.
Ambos síntomas están relacionadas con problemas en la laringe, que es el sitio anatómico donde se encuentran las cuerdas vocales. Estas cuerdas forman parte del aparato fonador y son las responsables de producir la voz, en el caso de los humanos y en el caso de los gatos, el maullido.
Diversos estudios han descubierto que el maullido de los gatos es utilizado para comunicarse principalmente con las personas que les rodean, aunque también lo emiten en la comunicación con otros gatos.
En condiciones normales, los felinos pueden emitir diversos sonidos dependiendo de la situación y emoción (miedo, enojo, etc) en la que se encuentren en ese momento. A menos, claro está, que se trate de un gato afónico.
Gato afónico: causas
La inflamación de la laringe puede estar relacionada con procesos infecciosos como son los virus y bacterias, principalmente.
En felinos los más comunes son:
Herpesvirus o virus de la rinotraqueitis felina
Este virus tiene afinidad por la mucosa respiratoria alta, replicándose no más allá de la laringe y la tráquea. Suele presentar signos como:
- Estornudos.
- Secreción nasal y/o ocular (mocos y legañas).
- En gatos en quienes el virus ha llegado a la laringe y la tráquea, se presentan signos como tos y disfonía (sería el caso de un gato afónico ronco).
Calicivirus
Al igual que la rinotraqueitis felina, el calicivirus puede producir inflamación en la laringe, causando disfonía o afonía.
Este tipo de infecciones virales son más comunes en gatitos menores de 6 meses o adultos que no han sido recibidos sus vacunas para gatos.
La pronta vacunación puede prevenir el problema.
Laringitis en gatos
Las infecciones bacterianas también pueden provocar laringitis y con ello, un gato afónico. Los principales signos clínicos de laringitis son:
- Dolor al comer o simplemente negarse a comer.
- Pérdida total o parcial de la voz: afonía o disfonía.
- Dificultad para respirar.
- Tos.
Podría ser el caso, por ejemplo, de un gato afónico y con tos.
Gato afónico por parálisis laríngea
La parálisis laríngea está relacionada con un problema en los cartílagos y músculos que componen la laringe, que provoca un fallo en el movimiento de estos y produce la disfonía.
En gatos se considera un problema degenerativo y no se conoce la causa, aunque se ha descrito como parte de una enfermedad neurológica generalizada.
Otras causas de que un gato esté afónico
Existen otras razones no infecciosas que pueden conducir a un gato afónico. La mayoría son por irritación e inflamación de la mucosa laríngea.
- Procesos alérgicos.
- Mordeduras o abscesos en la zona del cuello.
- Inhalación de sustancias irritantes como el humo de tabaco o aerosoles químicos.
- Neoplasias que infiltran o comprimen el nervio que le da inervación a esta zona. El linfoma y el carcinoma de células escamosas son las neoplasias laríngeas con mayor predisposición en gatos de mediana a edad avanzada. Las metástasis de carcinomas tiroideos también se han observado ocasionalmente en problemas de afonías y disfonías felinas.
- Resfriado: Se puede presentar por el consumo de alimentos o agua demasiado fríos. La exposición constante a corrientes de aire o ambientes fríos y húmedos puede también producir resfriado en gatos. También como bañarlos y no secarlos correctamente puede ser una causa de resfriado.
- Estrés, ansiedad y miedo: Los gatos son animales que tienden a estresarse con facilidad, de manera que es posible encontrarse con un gato afónico por estrés. En efecto, el exceso de maullidos o vocalizaciones por sentir estas emociones podría llevar a la pérdida parcial o total de la voz.
Mi gato está afónico: ¿hay remedios caseros?
Como se ha visto, la pérdida de la voz en gatos puede tener muy diversas causas. Lo primero para solucionar el problema será, naturalmente, identificar qué es lo que lo está provocando.
Para esto, es indispensable acudir con el veterinario, quien puede indicarnos con toda certeza si se trata de un problema pasajero o si el gato requiere un tratamiento.
Es importante que no trates de darle a tu gato remedios caseros sin saber qué es lo que está causando la afonía, porque el problema podría ser grave y requerir atención veterinaria.
Cómo identificar a un gato afónico
Si se percibe que el maullido del gato ha cambiado o se nota que el gato abre la boca pero no maúlla, podría tratarse de una caso de pérdida de la voz.
Para escuchar e identificar el maullido de gato afónico -o de un gato que sufre disfonía, para ser más precisos- puedes verlo en este vídeo: