Los felinos son animales misteriosos, traviesos, un poco locos, sin duda, pero muy dulces. Todo amante de los gatos que se precie sabe que a los gatos hay que amarlos a su manera y que a veces cuesta interpretar sus pensamientos.
Pero ante otro beso rechazado, es necesario resignarse a la idea de que al gato no le gustan los mimos. Más bien, hay que plantearse la clave del misterio: ¿los gatos entienden los besos?, ¿qué piensan los gatos cuando les damos besos? Y sobre todo, ¿cómo dan besos los gatos?
Aquí te damos las respuestas.
¿Qué piensan los gatos cuando les damos besos?
No exactamente. Los gatos aprenden muy pronto que nuestros besos son gestos de afecto, pero no son conscientes de qué y por qué lo hacemos.
Entonces, ¿los gatos entienden los besos? Algunos parecen totalmente indiferentes a nuestras muestras de afecto, otros se muestran casi molestos y otros solo esperan el momento para asearse.
Para empezar a salir de dudas, y comprender qué piensan los gatos cuando les damos besos, es útil observar el lenguaje corporal del gato:
- Si el gato baja las orejas, la cola y se aleja, probablemente sea un mal momento para los mimos.
- Si, por el contrario, estira la cabeza hacia ti y empieza a ronronear, sabrás que tu felino está (momentáneamente) disponible para las caricias.
A veces parece que los gatos entienden cuando les besas, pero depende de cada gato si le gusta o no.
¿A los gatos le gustan los besos?
Aunque los gatos entiendan relativamente cuando les besas, puede que no les guste este ritual humano.
Aun así, no hay una respuesta universal a qué piensan los gatos cuando les damos besos: a algunos gatos les gusta que les besen, tanto que acercan la cabeza para recibir los besos.
Otros prefieren muestras de afecto más reservadas.
Un cachorro de gatito, por ejemplo, puede aprender a disfrutar este gesto cuando le apetece acurrucarse en los brazos de su dueño.
¿Por qué besan los gatitos?
A veces puede parecer que los gatitos se dan besos. En realidad, el acicalamiento que los gatos se hacen entre sí es un gesto de afecto, indicativo de un vínculo profundo.
La experiencia con los gatos nos enseña que no a todos los felinos les gustan los besos.
Aunque no se sabe con precisión qué piensan los gatos cuando les damos besos, sí se tiene la certeza de que los felinos muestran sus sentimientos de una forma diferente, que a nosotros nos puede parecer al menos tan extraña como a ellos nuestros besos.
¿Cómo dan besos los gatos?
Los gatos tienen su propia forma de comunicar que han elegido a un humano como parte de su familia.
La más curiosa es el llamado 'beso del gato', el equivalente felino de nuestro beso.
Cuando dos gatitos se miran así están diciendo: "Estoy bien, estoy feliz y tranquilo". Esto no es necesariamente lo que piensan los gatos cuando les damos besos, así que más vale comprender el lenguaje del gato.
El mismo gesto particular se repite también hacia sus compañeros humanos y las personas con las que se siente a gusto. Si se acaricia a un gato en su lugar favorito y sus párpados se cierran y se vuelven a abrir lentamente, el felino está comunicando confianza y bienestar. Posiblemente, incluso amor.
Frotar su hocico contra nosotros
Frotar su hocico contra nosotros o girar su hocico contra nuestra cara es una de las señales de afecto del gato.
Alrededor de la boca y en el hocico, el gato tiene numerosas glándulas que desprenden feromonas, sustancias químicas que utiliza para comunicar muchos sentimientos diferentes. De esta forma nos marcan literalmente con su afecto.
Llegar con la cola alta
Si un gatito se acerca a nosotros con la cola en alto, es señal de que nuestra presencia le hace feliz. Este comportamiento tiene orígenes antiguos y se ha transmitido al gato doméstico.
La cola alta permite a la gata madre saber de un vistazo si todos sus gatitos están bien.
Nos trae pequeños regalos
Cuando el gato llega con pequeñas presas, como pájaros o ratones, es en realidad una muestra de afecto por parte de la gata.
En la naturaleza, mamá gata entrena a sus gatitos para cazar, por lo que este gesto significa que nos considera un miembro de pleno derecho de la familia.
Esta actitud no debe ser castigada, sino más bien desalentada, evitando que el gato entre en contacto con posibles vectores de enfermedades y diezmando las poblaciones de aves.
Si su gato tiene acceso a espacios abiertos, hay que protegerlo cuidadosamente, ¡y más aún si se tiene la costumbre de besarlo!
¿Cómo dar un beso a un gato?
El contacto visual en el reino felino es muy importante, como veremos, incluso en las demostraciones de afecto. Como no podemos saber con certeza qué piensan los gatos cuando les damos besos, la solución es dar besos a su 'manera'.
Para dar a su gato un beso 'felino', podemos rozar con nuestra cara su hocico, tal y como él lo hace.
Las glándulas odoríferas que tiene alrededor de la boca le permiten liberar su olor sobre nosotros, lo que indica que nos reconoce "como de su propiedad": ¡el gato apreciará y reconocerá este gesto de quien más quiere!