Si los gatos son conocidos por ser cazadores natos es gracias a sus uñas, que les resultan muy útiles para atrapar presas, defenderse y subirse por los árboles.
También les son útiles para marcar el territorio sobre soportes de todo tipo… ¡Especialmente sobre los muebles y los sofás de sus dueños!
Esta última, si no se trata con regularidad, puede crecer de forma desmesurada hasta encarnarse en la almohadilla del animal.
Especialmente frecuente en animales mayores, la uña encarnada no debe tomarse a la ligera, pues resulta muy dolorosa para el felino.
Uña encarnada en gatos: causas y síntomas
La uña encarnada u onicocriptosis es la consecuencia de un crecimiento excesivo de la uña. Esto se debe principalmente a dos fenómenos:
- Las uñas del gato son retráctiles: cuando el animal no las utiliza, se retraen y se quedan entre la piel y los dedos. Por lo tanto, el animal no las usa cuando camina, al contrario que los perros, por ejemplo.
- La edad: con el tiempo, la queratina de las uñas se ensancha, se endurece y tiende a crecer inclinada hacia la carne. Por otro lado, la actividad diaria de un gato mayor disminuye, dos factores que acentúan el riesgo de resquebrajamiento, enrojecimiento e infección. Se trata de una patología bastante común en gatos mayores o muy mayores.
Tras este exceso de crecimiento, la uña afilada penetra en la almohadilla y provoca dolor y heridas, que al abrirse acentúan el riesgo de infección. Los principales síntomas de una uña encarnada son:
- Cojera. El gato puede mostrarse incluso reacio a desplazarse.
- Hinchazón de uno o varios dedos.
- Enrojecimiento de la almohadilla.
- Supuración.
- El animal se lame la pata.
- En casos más serios, fiebre.
La intensidad de los síntomas varía en función del estado de la uña. Al principio, cuando la uña roza la almohadilla, el gato puede cojear un poco o mostrar signos de molestia al caminar.
Sin embargo, cuando una o varias uñas han penetrado ya en la carne, al animal le es imposible avanzar, se quedará quieto y puede incluso dejar de comer.
Si detectas alguno de estos signos, no dudes en coger en brazos a tu mascota y examinar sus patas. La uña encarnada es fácilmente reconocible.
Pero, ¿cómo saber si lo que tiene mi gato es una uña infectada, encarnada u otra cosa más seria? Según el Hospital Veterinario Glòries de Barcelona, existen diferencias significativas con respecto a los otros problemas en las uñas de los mininos.
¿Uñas encarnadas o astilladas? Diferencias.
Las uñas astilladas suelen ser provocadas por un golpe o rotura indolora de la uña, por ejemplo al cazar o al hacer de las suyas por casa o en el jardín. Si bien es cierto que la situación de la uña puede empeorar cuando el felino intenta subirse a un árbol o defenderse, ambas cosas no tienen nada que ver.
¿Uñas encarnadas u hongos? Detectar la onicomicosis
La distinción es clara en el sentido en que la uña encarnada penetra en la carne, provocando una herida más o menos seria en la almohadilla del gato.
Por su parte, los hongos infectan el tejido situado alrededor de la uña. Esta dolencia, denominada onicomicosis, inflama y/o amarillea el dedo del animal.
Uñas quebradizas u onicoclasis: ¿qué son?
Otro de los problemas presentes en las uñas de los gatos viene causado por la falta de fortalecimiento de las uñas, que provocan su deterioro y su fractura.
Esta alteración, que es el resultado de un problema congénito de salud, tiene tratamiento veterinario. Se diferencia de la uña encarnada en que esta se cae directamente, no se hinca en la piel como en el caso de la uña encarnada.
¿Cómo se trata una uña astillada?
Lo primero que has de hacer es cortar la uña encarnada. Si no ha penetrado mucho la almohadilla, puedes hacerlo con un buen cortaúñas para gatos. En caso de perforación profunda, lo más recomendable es acudir a una clínica veterinaria.
En este último caso, el profesional procederá a examinar a tu gato. Normalmente, suele descartar la presencia de fiebre o de ganglios, ambos signos de infección. El examen de la pata permite evaluar con exactitud la gravedad de la herida.
Seguidamente, se procede a cortar la uña responsable de la lesión. Esta fase, aunque es muy rápida, requiere una excelente contención del gato debido al dolor que le genera la uña encarnada. En ocasiones, es preciso anestesiar al animal.
Cuando el veterinario corta la uña en la zona que le sigue a la raíz (es decir, la parte transparente de la uña) y/o una parte de la almohadilla infectada, procede a desinfectar el tejido dañado.
En esta última parte de la intervención, puede que el animal sangre un poco. Si es necesario, le aplicarán una compresa vendada y un collarín para evitar que se chupe la herida.
¿Cómo evitar la onicocriptosis en gatos?
Para evitarle este calvario a tu bigotudo compañero, es importante que examines con regularidad sus uñas, especialmente si el gato ya ha cumplido cierta edad. Si notas que las lleva muy largas o si ya se le han encarnado algunas veces, procura cortarle las uñas al menos una vez al mes.
¿Cómo cortar las uñas de los gatos?
Para ello, lo primero que debes hacer es comprarte un cortaúñas especial para gatos.
Para cortárselas sin morir en el intento, has de encontrar un lugar tranquilo, sentar a tu animal sobre ti y agarrar una de sus patas con cariño.
Con apretarle un poco los dedos, las uñas saldrán solas. A continuación, y sin alcanzar nunca la raíz (parte rosa de la uña), realiza un corte seco. Recuerda sostener el cortaúñas verticalmente.
Si te da miedo la reacción de tu mascota o si temes hacerle daño, siempre puedes pedir cita en tu veterinario de confianza para que te explique cómo hacerlo. También puedes hacerlo en varias veces a lo largo del día.
¿Tu gato es de campo? En ese caso, evita cortarle las uñas a no ser que se le encarne una uña. El animal las necesita para defenderse, cazar presas o huir.
Referencias bibliográficas:
- Hospital Veterinari Glòries. (8 de septiembre de 2021). ¿Problemas en las uñas de tu gato? Estas son las posibles causas. https://www.hospitalveterinariglories.com/problemas-unas-gatos-causas/#Onicoclasis_o_unas_quebradizas.
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