La salud de los gatos suele ser un tema complejo porque son animales que pueden ocultar el dolor. Por lo tanto, depende más bien de los dueños prestar atención a la actitud de las mascotas y saber identificar los signos de alarma.
¿Un gato con las orejas calientes debería ser motivo de preocupación? Por suerte, no necesariamente. Aquí tratamos las señales más evidentes de que algo no va bien.
¿Por qué mi gato tiene las orejas calientes?
En general, no debes preocuparte si tu gato tiene las orejas calientes y no tiene otros síntomas asociados. Las orejas de los gatos están llenas de pequeñas venas que se contraen en ambientes fríos para retener el calor o se expanden en ambientes cálidos para liberarlo. En principio, no hay nada anormal en eso.
Eso sí, uno de los signos que debe llamar tu atención es el cambio de comportamiento de tu gato, por ejemplo si se rasca las orejas constantemente o si estas han cambiado de color.
Infección de oído
La causa más común de inflamación de oído en los gatos es la infección. Las bacterias o levaduras (ciertos tipos de hongos que pueden instalarse en el canal auditivo del gato) pueden causar irritación, lo que provoca oídos inflamados y calientes, dolor y, a veces, estornudos.
En caso de que se trate de una infección, el oído puede estar caliente, cambiar de color, cubierto de placa y provocar picazón. ¡Atento/a al comportamiento de tu gato!
Alergia
La alergia es frecuente en gatos y se puede manifestar de diversas formas. Esta reacción exagerada del sistema inmunológico puede provocar calor, enrojecimiento e hinchazón en los oídos. Al igual que una infección, las alergias requieren una visita al veterinario, que es el único profesional capaz de encontrar el remedio más adecuado.
Ácaros del oído
Los ácaros del oído (Otodectes cynotis) son parásitos microscópicos que infectan principalmente los oídos de gatos, perros y hurones. Además, están especialmente adaptados para vivir en estas especies y provocan los siguientes síntomas:
- Secreciones marrones en el oído.
- Picazón intensa y sacudidas fuertes de la cabeza.
- Rascado excesivo.
Esta infección puede ser muy dolorosa y molesta, por lo que requiere una rápida consulta con el veterinario.
Acumulación de cerumen
¿Tu gato tiene las orejas calientes? Podría tener un tapón de cera en el oído. A menudo, el exceso de cerumen provoca picor y bastante molestia al animal.
Si encuentras exceso de cerumen, puedes optar por un limpiador de oídos para gatos o acudir al veterinario para que lo haga.
Otitis
Otro de los síntomas de las orejas calientes de los felinos es la otitis. Para tratar la inflamación de oídos en gatos, el veterinario le prescribirá a tu mascota un tratamiento a base de corticoides y antibióticos.
Aunque los síntomas de la otitis pueden variar, normalmente se manifiesta:
- Inclinación y/o sacudida de la cabeza.
- Picazón.
- Secreción o acumulación de cerumen.
- Hinchazón y enrojecimiento del oído.
- Irritabilidad y cambio en el comportamiento.
- Posible mal olor en el oído afectado.
Otras posibles causas
Si ninguno de estos síntomas tiene que ver con el estado de tu felino, puede que la alta temperatura de las orejas de tu gato se deba a la fiebre, a la mordedura de otro animal o a la presencia de un cuerpo extraño.
Para salir de dudas, pide cita en tu veterinario de confianza.
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