El ronquido es un fenómeno muy común en muchos animales mamíferos, desde luego lo es en los gatos, pero también en los perros.
Si tu gato ronca no le está pasando nada malo. El ronquido se produce en las vías respiratorias durante el sueño profundo provocado por una vibración que afecta a los órganos que van de la nariz a la garganta.
Mi gato ronca, ¿es normal?
En principio es totalmente normal. Si has podido observar a tu gato desde pequeño y, desde entonces, tiene este comportamiento nocturno, entonces es que esa es su forma de dormir.
Asunto diferente es que un gato que no ronca de pronto, lo haga. Si ese es tu caso debes tener en cuenta que esos ronquidos pueden estar indicando algunos problemas a los que hay que prestar atención y si así lo estimas comentarlo con el veterinario.
¿Por qué roncan los gatos?
Hay varias razones por las que un gato ronca. Vamos a analizarlas brevemente punto por punto:
- Ronca desde siempre: Es un hábito que tiene desde pequeño y que no afecta a su salud. Si tienes dudas consulta con el veterinario.
- Ronca por sobrepeso: El exceso de peso aumenta la grasa corporal e impide una buena ventilación. Es así como puede aparecer el ronquido.
- Ronca por ser braquicéfalo: Las razas que tienen la nariz más chata y la cabeza más grande (como los himalayos y los persas) son más propensos a roncar. Hablamos de síndrome braquicefálico.
- Ronca por una enfermedad respiratoria: Padecimientos como neumonía, bronquitis, tos felina y algunas alergias pueden desencadenar episodios repentinos de ronquidos en tu gato.
¿Debes preocuparte entonces si tu gato ronca?
En principio el que tu gato ronque no debe suponer ningún problema especialmente grave. Aunque, como te indicamos, si el ronquido ha aparecido repentinamente o es de gran intensidad consulta con el veterinario.
Solo observando su morfología y su estado de salud, pero también las rutinas del gato y el ambiente en el que vive, se podrá determinar la causa de sus ronquidos.
¿Un gato puede roncar por tener un tumor?
Esta es la causa más improbable de todas ellas, por eso ni siquiera la hemos apuntado en la lista anterior.
Los pólipos paranasales, o tumores nasales, obstruyen las vías respiratorias y pueden excepcionalmente causar que el gato ronque. Si esto pasa el veterinario tendrá que extirpar estos pequeños y anómalos crecimientos.
🧐 Referencias: Etología felina: Guía básica del comportamiento del gato, de Rosana Álvarez (Amazing Books) / Entender, educar y cuidar a tu gato, de Javier Villahizán (Libsa editorial).