Los gatos son conocidos por su aversión al agua y, por suerte, rara vez tenemos que bañarlos 👉 (en este enlace descubrirás cada cuánto tiempo necesitan los felinos un buen baño). Pero, ¿pueden nadar? En resumen, la respuesta es SÍ, los gatos son capaces de nadar, ¡solo que eligen no hacerlo!
La razón de esta decisión felina se debe a que el agua ocupa un lugar destacado en la lista de cosas que no les gustan a la mayoría de los gatos aunque cabe destacar que no todos los felinos son iguales y, por ello; como propietario con el paso del tiempo descubrirás los gustos de tu animal de compañía.
¿Saben los gatos nadar?
El comportamiento de los gatos demuestra que son criaturas complejas (según diversos estudios publicados sobre conducta felina) y, aunque muchos tienen pánico al agua, hay otros que la disfrutan.
La mayoría de los gatos son capaces de nadar de forma instintiva si se caen al agua, aunque no es algo natural para ellos y pueden correr el riesgo de ahogarse, por lo que es importante que los dueños del felino no lo pongan en peligro.
¿Qué razas de gatos saben nadar?
En términos generales, a los gatos no les gusta el agua. Sin embargo, existen algunas razas conocidas por el amor que sienten hacia el agua y la natación.
Gatos amantes del agua: la lista
- Bengala
- Maine coon
- Angora turco
- Bobtail japonés
- Bobtail americano
- Manx
- Gato del bosque de Noruega
- American Shorthair
- Van turco
¿Por qué los gatos tienen miedo al agua?
Aunque muchos gatos domésticos sienten curiosidad por jugar en el agua, nadar no es un pasatiempo natural. Históricamente, los gatos han evolucionado en entornos secos y áridos, y su falta de experiencia con la natación y el agua puede provenir de sus antepasados que vivían en el desierto.
Además, los gatos no están hechos para soportar la humedad, su pelaje no repele el agua como el de los perros. Es más; el agua se aferra a su manto y les provoca un sentimiento negativo cuando se mojan.
¿Puedo enseñar a nadar a mi gato?
Si tienes una piscina y/o vives cerca del mar, te tranquilizará saber que tu gato sería capaz de nadar en caso de que cayese al agua.
Al margen de esta apreciación, los propietarios que deseen enseñar a su minino a nadar deben saber que, al igual que cualquier proceso educativo, lleva tiempo. En primer lugar hay que familiarizar al felino con el agua y acompañarlo a lo largo de todo el aprendizaje.
Mi gato odia el agua, ¿qué puedo hacer?
Si tu gato odia el agua, no puedes obligarlo a que le guste. Aunque puedes intentarlo con un poco de esfuerzo.
Acostumbra gradualmente al gato a sentir el agua en su pelaje, sus patas y, finalmente, en todo su cuerpo.
Los expertos recomiendan utilizar un clicker a lo largo de todo el proceso. Comienza haciendo click y premiando al gato cuando reaccione con calma ante un poco de agua. A medida que el gato se sienta cómodo ante pequeñas cantidades de agua, aumenta la profundidad y la cantidad de tiempo que pasa en el agua.
Los gatos necesitan sentir que tienen el control, así que no le obligues a hacer nada que no quiera. Ten en cuenta también la temperatura del agua, ya que el agua ligeramente tibia es mucho más agradable que la fría.
🧐 Fuente: Wamiz UK