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Imagen de la residencia canina Do Pazo en La Coruña

© Residencia canina Do Pazo

Residencia canina: ¿cómo elegir el mejor alojamiento para mi perro?

Por Sindy Bustamante Redactora

Publicado el

¿Necesitas dejar a tu perro en una residencia canina pero no tienes idea de cómo hacerlo? Compartimos una guía con todos los criterios a tener en cuenta antes de alojar a tu mascota en un establecimiento de este tipo. 

Residencia canina: ¿cuándo dejar a mi perro en una?

Habitualmente, las personas que tienen animales domésticos pueden tener problemas para dejar a su mascota en los periodos en los que necesitan ausentarse de su hogar, ya sea por vacaciones o por cualquier otro asunto.

Si no existe la posibilidad de que el perro les pueda acompañar, existe una muy buena opción como la de dejar al animal en una residencia canina durante los días de su ausencia.

Si un propietario opta por dejar al perro en una residencia canina, lo primero que debe hacer es:

  • Informarse bien de las opciones que tiene
  • Cerciorarse de que el can va a estar en buenas manos. 

Para llevar a cabo esta tarea, basta con preguntar a otros propietarios, buscar información en Internet, ponerse en contacto con el gerente del alojamiento y visitarlo. De esta manera, el cuidador sabrá que su mascota estará bien cuidada y le darán todo lo que necesita durante su ausencia.

¿Qué ocurre cuando un perro lo llevas a una residencia canina?

Algunas personas son bastante reacias a la hora de dejar a su perro en una residencia canina pues les parece que el animal va a sufrir y lo va a pasar mal, ya que ellos son bastante conscientes cuando su propietario se va.

En la mayoría de los casos; la verdad es otra, y es que hay algunas residencias caninas muy buenas, en las cuales los perros están muy bien cuidados y donde son muy felices.

Pero cierto es que algunos cánidos pueden mostrarse inseguros y decaídos al encontrarse en un entorno nuevo. Todo depende de la personalidad del perro y del grado de socialización que tenga con humanos y congéneres.

 
''Algunos perros son muy sociables y establecen enseguida una relación de confianza con las personas que los tratan bien. Otros se sienten perdidos en una residencia'', aseguran los expertos. 

Por eso es tan importante que el cuidador del animal se informe antes de decidirse por la residencia más adecuada para su mascota puesto que hay algunas que no encajarán con las necesidades del perro. 

Residencia canina, ¿cómo elegir la mejor?

A continuación exponemos los puntos claves que toda residencia canina que se precie debe tener. 

  1. Licencia
  2. Instalaciones variadas y cómodas
  3. Jaulas de diversos tamaños, adecuadas para la talla y el peso de cada animal. 

1. Licencia de una residencia canina

Esta es una de las cosas más básicas pero que muchas veces se pasan por alto por el hecho de darse por supuestas.

Si la residencia canina dispone de núcleo zoológico, así se conoce a la licencia obligatoria de este tipo de establecimientos, es un buen punto de partida. 

Esta licencia se entrega después de que el departamento de Bienestar y Salud Animal haya realizado una inspección, por lo que es una garantía de que la residencia es buena, sus instalaciones reúnen las condiciones necesarias y son aptas para los perros puedan alojarse en ella de forma segura.  

2. ¿Cómo deben ser las instalaciones de una residencia canina?

La recomendación de los expertos es visitar las instalaciones de la residencia canina antes de dejar a un perro en ella. De hecho; si los profesionales que trabajan en ella se muestran dispuestos a enseñarla, no tienen nada que esconder. 

Durante una visita el tutor del animal debe:

  • Fijarse en todos los detalles que pueda. 
  • Revisar las instalaciones que crea que su perro usará más. 
  • Tener en cuenta la ventilación (es importante que el espacio sea amplio y que corra el aire). De esta forma, las probabilidades de hacinamiento se verán reducidas y se podrá evitar que todos acaben enfermando.  
  • Climatización del lugar. Si es verano, la residencia debe contar con aire acondicionado y si es invierno, con calefacción.
  • Zonas verdes y jardines. Esto es primordial para que el perro juegue y disfrute al aire libre.

3. ¿Cómo tienen que ser las jaulas de una residencia canina?

  1. Tamaño adecuado a la talla del perro
  2. Condiciones higiénicas óptimas tanto por fuera como por dentro
  3. Disposición de camas o cojines mullidos para los perros
  4. Individuales
  5. Techadas y/o a la sombra
El tamaño mínimo de una jaula debe ser de 6 metros, aunque siempre depende del tamaño del animal.

El propietario tiene que observar las condiciones higiénicas en las que se encuentran las jaulas tanto por fuera como por dentro y cerciorarse de que haya camas o cojines mullidos sobre los que el perro pueda tumbarse.

Si son jaulas individuales mucho mejor, pues poner juntos a dos perros que no se conocen puede resultar algo peligroso, ya que el otro perro podría ser agresivo.

También es muy importante que las jaulas estén techadas y que, de estar al aire libre, estén bajo alguna sombra para que no les dé el sol directamente o puedan resguardarse de la lluvia.

Residencia canina: aspectos importantes

Higiene

Además de observar la limpieza del lugar siempre es bueno que el interesado pregunte para indagar más. ¿Realmente desinfectan el lugar, qué productos de limpieza usan, cuándo limpian las jaulas y cada cuántos días se efectúa esta limpieza? Estas son algunas de las cuestiones que debe hacer el propietario del perro antes de dejar a su mascota en el lugar. 

Alimentación

La comida que los perros vayan a recibir en la residencia canina es un tema importante. El establecimiento debe dar detalles al amo del tipo de comida que reciben los animales y asegurarle al propietario que su animal comerá y beberá de su propio cuenco. 

Los expertos subrayan que no es bueno que todos los cánidos coman del mismo comedero y beban del mismo bebedero.

Si la residencia canina no dispone de comederos y bebederos individuales, el propietario debe proponer llevar los suyos.

Recuerda: Si tu perro necesita alguna alimentación especial, es el momento de hacerlo saber para averiguar cuál es su protocolo ante estos casos y qué comida le suministrarían. Aunque en la mayoría de los casos, las residencias caninas suelen pedir a los clientes que traigan ellos mismos el pienso del animal en caso de ser muy especial.

Actividad física

Aunque haya jardín, el dueño del can debe asegurarse de que este saldrá a pasear como mínimo una vez por semana por fuera de la residencia porque si no podría desarrollar un sentimiento de soledad y aislamiento que podría incluso acabar en depresión.

Informarse sobre los horarios de paseos y quién es la persona, o personas, que se encargarán de hacerlo es primordial antes de elegir una u otra residencia para el perro. 

Los profesionales del sector insisten en lo siguiente: ''Resuelve todas tus dudas y no tengas miedo de preguntar cualquier cosa que se te pase por la cabeza y que tenga relación con la residencia canina y con la cómoda estancia de tu can''. 

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