No, viajar con perros en el colectivo no se encuentra permitido en Argentina. La falta de respuestas a esta demanda choca con la realidad del país, que presenta la tasa más alta de perros por habitantes del mundo, según un estudio elaborado por GFK Global.
Pese a que cerca del 66% de los argentinos asegura tener presencia canina en sus hogares, hoy no existe ninguna reglamentación para permitir llevar mascotas en el colectivo.
Todo lo contrario, está prohibido.
La única excepción rige para las personas con discapacidades, que se encuentran habilitadas a ir juntas a un perro guía o de asistencia.
De acuerdo con la legislación argentina (Ley 26.858), en este caso la mascota (independientemente de su tamaño) tiene derecho a viajar en el mismo vagón del transporte público junto a su propietario, quien deberá sostenerla con una correa o arnés (el bozal no es obligatorio).
Rosario, la única gran ciudad que autoriza el viaje con perros en colectivo
A nivel local solamente existen algunas excepciones. Ese es el caso de Rosario, la popular ciudad de la provincia de Santa Fe. En 2015, reglamentó una ordenanza con la que dio lugar a que ciertos animales domésticos puedan viajar en colectivos (y taxis).
La iniciativa fue aprobada por la Comisión de Servicios Públicos de la Municipalidad y con el fin de ayudar a aquellas personas que buscan trasladarse con sus mascotas pero no cuentan con un vehículo particular y no pueden afrontar la tarifa del servicio de taxi o de las apps de transporte privado.
Requisitos para viajar con tu perro en colectivo en Rosario
De acuerdo con el texto de la ordenanza local, los animales que pesen hasta 8 kilos podrán viajar en los colectivos de línea de Rosario, siempre y cuando lo hagan en transportadoras que no superen los 45.000 centímetros cúbicos (50 cm por 30 x 30), bolsos o receptáculos.
Precio para viajar en colectivo con tu perro en Rosario
Viajar con tu perro en colectivo en Rosario es gratis. La ordenanza de la ciudad santafecina establece que no debe pagarse un excedente por el ingreso al colectivo con una mascota.
El colectivo, un transporte poco 'pet-friendly'
La prohibición que rige para el traslado de animales domésticos en colectivos o micros expone el retraso que tiene Argentina frente a una demanda imperante. Tan solo en ciudades como Buenos Aires, las mascotas se encuentran muy presentes en la vida de los porteños: uno de cada dos hogares en la ciudad cuenta con una. Es decir, el 59.3% de su población, de acuerdo con la Dirección General de Estadística y Censos local, siendo los perros los más populares (hay 430.000 ejemplares), seguidos por los gatos (250.000).
Como contracara, desde el año 2016, sí se encuentra habilitado el traslado con mascotas por medio de transportadoras en subtes, una medida que ha dado cierto alivio a los vecinos y hasta la fecha no ha mostrado contraindicaciones en su aplicación.
La reglamentación (Ley 5.687) indica que para viajar con tu mascota en el subte necesitás alojarla, sin excepción, en transportadoras cerradas y ventiladas que garanticen su salubridad, protección y aseo. De lo contrario, no está permitido el acceso. Además, tenés que saber que el traslado con correas o carritos no se admite.
Pese a que no se aclara la talla exacta de los animales permitidos para el traslado, tené en cuenta que entre las denominadas “mascotas pequeñas” se encuentran casi todas las razas de gatos y perros al estilo caniche, shih tzu, pug o pequinés, entre otros, así como también los cachorros de otras razas caninas que permanezcan en un estándar bajo de estatura.
En épocas de vacaciones también es un drama. La imposibilidad de trasladar mascotas en los colectivos implica un verdadero dolor de cabeza para aquellas familias que deben lidiar con la dificultad de no saber qué hacer con sus perros y/o gatos.
No todas las casas cuentan con la posibilidad de ir en avión, tener su propio coche o dejar a su mascota en perreras o refugios. Y si te vas en colectivo, posiblemente estés en problemas y tu perro también.