Durante la época prehispánica habitaba en tierras mexicanas el legendario perrito techichi, este peludo se caracterizaba por su carácter dócil y pasivo que lo convertía en un compañero ideal para las civilizaciones indígenas.
Los techichi eran una especie canina muy común durante este periodo de la historia y fue el animal de compañía predilecto de los toltecas.
Este peludo conquistaba los corazones precolombinos con una peculiar expresión de tristeza en su rostro que seguramente provocaba consentirlo.
Se dice que el temperamento de los techihi era tan sereno que rara vez ladraba, incluso varias fuentes afirman que estos peludos se mantenían tranquilos ¡aun si los maltrataban!
Los perros techihi eran seres especiales para las civilizaciones prehispánicas
En lengua náhuatl el nombre de esta raza canina proviene de dos palabras “telt” que significa piedra y “chichi” que significa perro.
Los perros techichi además de ser animales de compañía, ayudaban a los indígenas en las labores del campo e incluso eran usados para transportar cargas ligeras, ¡eran unos peludos muy trabajadores!
Más aún, esta especie era sumamente importante para las culturas prehispánicas, ya que se consideraban guías espirituales que conducían las almas hacia inframundo.
El gran valor espiritual de los techichi quedó en evidencia al encontrar restos de estos animales dentro de tumbas humanas.
Igualmente, la devoción de los toltecas hacia los perros techichi se expresó a través de los grabados en piedra y vasijas que representaban la figura de este singular peludo.
Relación de los míticos techihi con los perros chihuahua
Para imaginar un poco mejor a estos perritos extintos es esencial mencionar su aspecto físico, esta raza se caracterizaba por ser de pequeñas dimensiones, ¡su cuerpo apenas alcanzaba los treinta centímetros de altura!
Además, los perritos techichi se distinguían por tener un hocico prominente, un par de orejas puntiagudas y una cola corta levantada.
Como ves, estos peludos eran muy similares a los perritos chihuahua que conocemos hoy en día y no es casualidad.
Tal parece que antes de extinguirse esta raza ancestral dejó vivo su legado a través de los perros chihuahua que son sus descendientes directos.
La extinción de una grandiosa raza prehispánica
Son varias teorías acerca de la extinción la raza techichi, una de ellas tiene que ver con la imposibilidad de estos perritos para adaptarse a los cambios ambientales, por lo que su desaparición sería una consecuencia natural.
Sin embargo, también existe la creencia de que los colonizadores fueron los responsables de la decadencia de estos perritos.
Según diversas fuentes, los españoles habrían comercializado a los perritos techichi como alimento durante un periodo de escasez en el ganado, terminando así con la existencia de estos cuadrúpedos.
Finalmente, pese a que esta raza canina ha estado extinta desde hace más de cien años, sigue siendo recordada a través de la historia de nuestro país.
Actualmente, los vestigios de este ancestral peludo se encuentran en el monasterio franciscano de Huejotzingo donde puedes admirar las representaciones que los toltecas hicieron de su fiel compañero de cuatro patas.
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