Combinar tu Semana Santa con perro y querer ver las procesiones allá donde estéis de viaje, puede antojarse peliagudo o suponer un dilema. Es decir, si mi perro está conmigo de vacaciones, ¿por qué no llevarlo a ver los pasos? ¿Para qué dejarle en el alojamiento?
¿Es recomendable llevar a mi perro a las procesiones?
Está bien que en tu escapada de Semana Santa tengas en cuenta a tu perro y disfrutéis ambos, y justo ahí está la clave: no solo se trata del disfrute humano, el perro también tiene que divertirse y una procesión no será precisamente su sitio favorito.
5 razones para no llevar a tu perro a las procesiones
Invasión del espacio personal del perro
En un paso de Semana Santa hay mucha gente y apiñada. Es una situación en la que "se invade el espacio personal del perro", asegura Sergio Tallón, educador canino consultado por Wamiz España.
Cualquier perro, por muy acostumbrado que esté a la gente, "se va a sentir invadido, incómodo, gente que pasa todas partes, le tocan, le empujan…", señala el de Senda Canina.
En estas aglomeraciones, es más fácil que ocurran cosas porque haya que tirar de la correa, que sufra pisotones, golpes, "situaciones incómodas para el perro".
Sonidos estridentes que molestan a los perros
El sonido de tambores, trompetas, el sonido, en definitiva, de las bandas de músicas que acompañan a las procesiones, no son agradables para los perros, pueden incluso asustarse como lo hacen con los fuegos artificiales, petardos, cohetes o las tormentas.
Perro parado, perro inquieto
"Hay muchos perros que no gestionan bien el estar parados tanto tiempo en un mismo sitio", continúa Sergio Tallón. Si a esto se le suma ya lo descrito, invasión del espacio personal, el gentío, más los sonidos desagradables, "es una experiencia totalmente negativa para el perro".
Una situación anormal
Un paso de Semana Santa con perro es una circunstancia fuera de lo normal para el animal. "Por muy acostumbrados que estén los perros a muchas situaciones, al ser algo tan puntual, no estará cómodo", insiste el educador de Senda Canina.
Traumas o miedos futuros
Exponer a tu perro a esta experiencia, puede traducirse en un problema de mayores dimensiones. "Ese perro que tenía una vida normal, a raíz de una situación un poco agresiva, puede desarrollar algún tipo de miedo o problema ante personas", advierte Tallón.
Animales en procesiones: qué dice la ley
La ley de bienestar animal, que entró en vigor en septiembre de 2023, dice lo siguiente sobre los animales en procesiones:
"Se prohíbe el uso de animales en exposiciones de belenes, cabalgatas o procesiones, en las que se mantenga al animal de forma incompatible con su bienestar, dadas las características propias de su especie, o inmovilizado durante la duración del evento".
Si bien es cierto que esto hace referencia a emplear animales por parte de quienes organizan los pasos, ¿no resulta incoherente llevar a tu perro a una procesión cuando ya por ley otros animales no deben usarse en dicho evento?
Primordial el bienestar del perro
Cuando te plantees a dónde ir en Semana Santa con perro, no es necesario incluirle en que te acompañe a las procesiones. ¿Es posible que algún perro las toleres? "Por supuesto que habrá a alguno que le puede gustar. Pero a la gran, gran, gran mayoría de perros, no", concluye.
Esto es extensible a conciertos, manifestaciones, concentraciones… porque son situaciones en las que los perros se pueden sentir invadidos con mucha facilidad y es un problema grave para ellos. Ante todo, mira por el bienestar de tu perro.