El labrador retriever es una de las razas de perros más populares en el mundo, y no es difícil entender por qué: suelen ser animales amigables, inteligentes y muy activos.
Sin embargo, lo que muchos no saben es que existen dos variantes principales, denominadas líneas, dentro de esta raza: la línea de trabajo y la línea de exposición.
Estos dos tipos de labrador retriever presentan diferencias notables en cuanto a tamaño, peso y comportamiento.
Tipos de perro labrador
Dentro de la raza labrador retriever, se distinguen dos líneas principales: la línea de trabajo y la línea de exposición.
Los labradores de trabajo, también conocidos como labradores americanos, se caracterizan por tener la nariz más larga, una cabeza más pequeña y las patas más largas.
Estos perros necesitan una gran cantidad de actividad física y mental, como la caza, obediencia, el mantrailing (rastreo de personas desaparecidas) o el trabajo en equipos de rescate.
¿Por qué hay líneas diferentes de labrador retriever?
Normalmente, una raza se define por su denominado estándar, que establece los patrones comunes de cada tipo de perro y sus características más distintivas.
Sin embargo, aparte del estándar FCI, existen otros estándares que reconocen dos líneas principales de labradores: la línea de trabajo, que es más ligera y maniobrable, y la línea de exposición, que es más robusta y resistente.
El 'ideal' de la raza según los criterios FCI se encontraría en un punto intermedio que combina lo mejor de ambas líneas.
Labrador: línea de trabajo
Los labradores de la llamada línea de trabajo son auténticos entusiastas del deporte, lo que no es casualidad, ya que fueron criados en su origen para recuperar animales de caza menor, como conejos y zorros, tanto en tierra como en el agua.
Esto hace que en la actualidad tengan una gran necesidad de ejercicio y una notable voluntad de complacer a su familia.
Estos tipos de labradores, también denominados AL-Labradors, Field-Trial-Labradors o labradores americanos, son criados específicamente para destacar en actividades que requieren energía y resistencia, lo que los convierte en compañeros ideales para personas activas o para aquellos que necesitan un perro con habilidades destacadas en tareas específicas como la caza, el rescate o la obediencia avanzada.
Labrador: línea de exposición
Durante un tiempo, los criadores se inclinaron por perros de mayor tamaño y temperamento más tranquilo que la línea de trabajo, que requerían en consecuencia menos actividad.
Estos son los labradores de la llamada línea de exposición, también conocida como “línea clásica” o “línea estándar”, aunque en general son más robustos de lo que dicta el estándar.
De hecho, a pesar de que estos tipos de labradores son excelentes perros de compañía, de rescate o de detección; y si no se mantienen activos físicamente, pueden desarrollar problemas de comportamiento.
En cuanto a su apariencia, los labradores de la línea de exposición pueden diferir bastante de sus ágiles congéneres. Suelen ser más robustos, con narices y patas más cortas.
Algunos críticos señalan que, con el tiempo, el labrador de línea de exposición se ha alejado notablemente del labrador original, describiéndolo incluso como un "mazapán andante" debido a sus diferencias físicas y de temperamento en comparación con la otra línea.
Tipos de perro labrador: ¿cuál se adapta más a mí?
El labrador de línea de trabajo es perfecto para personas activas y para quienes desean practicar numerosos deportes caninos con su compañero. Estos perros necesitan mucho ejercicio y son ideales para personas activas y comprometidas con un estilo de vida dinámico.
Si no te gusta el ejercicio o prefieres una vida más sedentaria, ni el labrador de línea de trabajo ni el de exposición serán las mejores opciones para ti. ¡Busca otras razas de perro que se adapten más a tu estilo de vida!
Muchos criadores han apostado por un tipo de perro labrador que combina características de ambas líneas para ofrecer un can que cumple con el estándar de la raza, equilibrando temperamento y necesidades de actividad.
Adoptar un labrador: qué tener en cuenta
Antes de adoptar o adquirir un perro labrador, decide entre una línea de trabajo o de exposición según tu forma de vida. Recuerda que la línea de trabajo es ideal para personas activas, mientras que la línea de exposición puede adaptarse mejor a un entorno más relajado.
Asimismo, infórmate bien sobre los cuidados específicos que requiere el labrador, incluyendo alimentación, ejercicio, y visitas al veterinario. Los labradores pueden ser propensos a problemas de salud como, displasia de cadera y obesidad.
Por último, entre tus requisitos, no des especial prioridad a los tipos de labradores, sus estándares ni a posibles cruces de la raza, sino a la fiabilidad del criador y a la importancia de optar por la adopción.