¿Por qué cambiar la alimentación de un perro?
Establecer la dieta de un perro no tiene porqué ser complicado. Pero es cierto que esta cambiará a lo largo de la vida del animal, varias veces: cuando hay que cambiar el pienso a un cachorro, porque crece y pasa a ser adulto; si, por ejemplo, ha sido desparasitado o castrado, etcétera.
En definitiva, si se produce algún cambio debido al crecimiento o su estado fisiológico.
Todo cambio debe estar precedido de una transición, hacerlo concienzudamente y, a ser posible, bajo la recomendación o supervisión de su veterinario.
Si un perro toma una dieta variada, el cambio de la misma puede ser más repentino y/o sencillo.
Mientras que si lleva mucho tiempo comiendo lo mismo, será más complicado. ¿Por qué? Porque el tracto digestivo (estómago, intestino, hígado) del perro se adapta durante la digestión, y varía según el tipo de alimento.
Tipos de comida para perros: industrial o casera
- La dieta industrial seca (croquetas o pienso) o húmeda (latas de paté o gelatinas).
- La dieta BARF: una dieta industrial pero con menos productos procesados.
- La dieta casera: cocinada en el hogar; una opción recomendable por bastantes motivos.
Cambiar la dieta de un perro: ¿cómo hacerlo sin correr riesgos?
Un animal puede seguir una de las anteriores dietas, o una combinación de varias; lo que determinará la facilidad para cambiar los alimentos del perro.
La transición, cuando se mantiene el mismo tipo de alimento no dará, generalmente, problemas -aunque sí se existen casos de diarrea por cambio de pienso-.
Si se mantiene una dieta de pienso, húmeda, casera... pero cambiando algunos elementos de manera progresiva, habrá, seguramente, menos incidentes.
Sin embargo, si se cambia de una alimentación industrial a una casera, o de la BARF a las croquetas, el aparato digestivo del perro puede tener problemas al no estar adaptado; por lo que hay que tomar precauciones en la transición. Si la dieta es combinada, esa transición debería ser más sencilla también.
Cómo cambiar de alimento a un perro paso a paso
Al hablar de transición, nos referimos a introducir la nueva dieta de forma gradual, para dar tiempo al sistema digestivo a adaptarse.
Para ello, se recomienda combinar el alimento que tomaba anteriormente el perro con la nueva dieta, e ir aumentando, poco a poco, la cantidad del nuevo alimento hasta “eliminar” el anterior. Este proceso suele alargarse unos 10 días.
¿Cuánto tiempo dura la transición de la dieta de un perro?
A la pregunta de cómo cambiar el pienso de los perros con éxito, o cualquier otro alimento, surge una respuesta precisa por parte de los expertos que señala que todo es una cuestión de tiempo.
Ese método recomienda seguir los siguientes pasos:
- 3 primeros días: 2/3 de comida vieja, 1/3 de nueva.
- 3 días siguientes: mitad/mitad.
- 3 últimos días 1/3 de comida vieja, 2/3 de comida nueva.
- Día 10: pasar únicamente a la nueva dieta.
Cada vez que el animal cambia de dieta, es necesario hacer de nuevo una transición; aunque ya haya comido ese alimento en el pasado.
Sólo habrá algunas excepciones en cuanto a estos tiempos de transición, y es, por ejemplo, si el cambio de dieta se da por enfermedad, operación o algún problema digestivo repentino y puntual, como gastroenteritis o diarrea. En este caso, se optará, siguiedo las pautas de un profesional, por una dieta blanda.