En muchas páginas de nutrición leerás que a los arándanos lo llaman una super fruta por su alto contenido en vitaminas y antoxidantes. Esto unido a su excelente sabor, dulce pero con un toque ligeramente ácido, lo convierte en una delicatessen en la alacena.
Si los consumes habrás comprobado que a tu perro le llaman la atención. Y sí, ellos también pueden comerlos porque, aunque son dulces, no contienen un alto contenido de azúcar.
¿Los perros pueden comer arándanos?
La respuesta, felizmente para nuestros amigos, es correcta; los perros sí pueden comer arándanos o berries, como los encontrarás en ocasiones con su denominación inglesa en la frutería. Aunque berries es una denominación más amplia que incluye los llamados frutos del bosque, entre los que también están las moras.
Los perros pueden consumirlos de forma regular y los beneficios que a nosotros nos reportan son exactamente iguales que los que ellos tendrán tomándolos.
Eso sí, al contrario que con otros alimentos, no existe una dosis determinada. Y, como siempre te recomendamos, deben tomarlo con moderación.
Arándanos para perros: ¿qué les aportan?
Enumerar los beneficios de los arándanos para los perros nos llevaría mucho más espacio del que disponemos aquí. Pero te bastará saber algo; 100 gramos de arándanos contienen una proporción adecuada diaria de hierro, calcio, fósforo, magnesio, potasio, zinc, sodio, vitamina A, C, E, K, B1 y B6.
Propiedades de los arándanos en perros
En la medicina los arándanos son usados por sus múltiples propiedades; te enumeramos aportándote algunas indicaciones las más habituales:
- Propiedades antiadherentes: Se utilizan para tratar y curar infecciones del tracto urinario. Un experimento llevado a cabo en el Hospital Veterinario de la Universidad de California, demostró su utilidad para la mejora de la motilidad de la orina en el paso por la uretra y la menor adhesión de bacterias en las células.
- Propiedades metabólicas: Los arándanos son ricos en polifenoles, que ayudan a prevenir el daño celular, por eso a los arándanos se le reconocen propiedades anti envejecimiento. Son especialmente óptimos para hacer más lenta la pérdida de masa osea en perros mayores.
- Propiedades anticancerígenas: No es ninguna exageración. De nuevo la Universidad de California demostró esto en un estudio con arándanos y otras frutas del bosque. Sus polifenoles ayudan a proteger el ADN del estrés oxidativo, lo que repercute en la detención del crecimiento anómalo de células tumorales.
- Propiedades cognitivas: El ácido gálico, presente en los arándanos, tiene una función neuroprotectora. El consumo de arándanos es también positivo para mantener un sana estabilidad neuronal en perros adultos.
- Propiedades digestivas: Las fibras de los arándanos favorecen la digestión y estimulan el tránsito intestinal. En casos de estreñimiento en perros pueden ser muy recomendables.
¿Tienen algún efecto negativo los arándanos en los perros?
Los arándanos continen mucha fibra por lo que, al estimular el tránsito intestinal, también pueden provocar diarreas si los perros los ingieren en exceso.
También contienen ácido oxálico. Si este se toma en grandes cantidades puede favorecer la aparición de cálculos de oxalato de calcio en los riñones y la vejiga. Pero para ello un perro debería consumir arándanos a diario y en cantidades nada razonables.
¿Cómo dar arándanos a los perros?
Como te hemos indicado al principio de este artículo no podemos indicarte una dosis exacta o definida. Esta debe ir en función del estado de salud y del peso del animal.
Pero como siempre te recomendamos en Wamiz es una buena idea que consultes al veterinario al respecto de todo lo que come tu perro, él ajustará las cantidades mejor que nadie.
Además debes saber que el perro no solo puede consumir arándanos frescos, también hay preparados (jarabes y pastillas) con su extracto para tratar diversas afecciones.
🧐 Fuentes y referencias: Atlas de nutrición y alimentación práctica en perros y gatos, de Roberto Élices (Servet) y Cocina sana para tu perro y tu gato, de Gemma Knowles (La esfera de los libros).
¿Mi perro puede comer...?
