Partiremos de una certeza indiscutible: Las vacunas protegen la salud de nuestros compañeros de cuatro patas y les ofrecen una calidad de vida mucho mayor de la que gozarían en el caso de que estas no existieran.
Sin embargo esto no impide que, al igual que sucede con las vacunas para humanos, las que les ponemos a ellos también puede causarles ciertos efectos secundarios.
Efectos secundarios de una vacuna en perros
Algunas vacunas pueden ocasionar vómitos, diarreas y dolor de estómago.
En todo caso serán siempre reacciones de carácter pasajero que harán que tu compañero no quiera comer en las horas siguientes a la vacunación y duerma algo más de la cuenta, seguramente recostado sobre un lateral para no generar presión en el abdomen.
Algunos pocos perros pueden también presentar un transitorio estado griposo, con algo de fiebre y apatía generalizada.
Aparece a los minutos u horas de la inyección en forma de hinchazón del hocico y la garganta; esto puede impedir al animal una respiración normal, lo que devendrá en un estado de agitación, enrojecimiento de la piel, vómitos, diarrea.
El veterinario sabrá cómo revertir la situación. La anafilaxia la provoca el propio organismo destruyendo glóbulos rojos para defenderse (erróneamente) de la vacuna administrada.
En todo caso, y por prudencia, en las horas siguientes a la vacunación haremos bien en tener controlado a nuestro amigo canino para asegurarnos que todo marcha bien.
Efectos secundarios de la vacuna polivalente en perros
La vacuna polivalente en perros, también conocida como vacuna múltiple o combinada, protege contra varias enfermedades caninas graves, como:
- parvovirus
- moquillo
- hepatitis
- leptospirosis
Aunque es esencial para la salud del perro, como cualquier vacuna, puede tener algunos efectos secundarios.
Los efectos secundarios de esta vacuna en perros más comunes suelen ser leves y temporales e incluyen:
- letargo
- pérdida de apetito
- fiebre leve
- sensibilidad en el lugar de la inyección
Algunos perros pueden experimentar hinchazón leve en la zona donde se administró la vacuna.
Menos comúnmente, pueden presentarse reacciones alérgicas, que pueden incluir síntomas como:
- picazón
- hinchazón facial
- urticaria
- vómitos
- diarrea
- dificultad para respirar
Estas reacciones suelen ocurrir poco después de la vacunación y requieren atención veterinaria inmediata.
Es importante observar al perro después de la vacunación y contactar al veterinario ante cualquier signo preocupante o inusual.
Efectos secundarios de la vacuna de la rabia en perros
Los efectos secundarios de la vacunación antirrábica en perros suelen deberse a que la vacuna estimula el sistema inmunitario.
Los efectos secundarios de la vacuna en perros más comunes suelen ser:
- Pérdida leve de apetito
- Pérdida de energía de leve a moderada durante las 24 a 36 horas siguientes a la vacunación
- Fiebre leve
- Posible hinchazón o dolor en el lugar de la inyección
Después de que un perro es vacunado contra la rabia, puede desarrollar una pequeña hinchazón indolora en el lugar de la inyección.
Esta hinchazón puede durar un par de semanas. A veces puede producirse una zona circular de pérdida de pelo, pero es muy raro.
En raras ocasiones, un perro puede tener una reacción grave a la vacuna, normalmente causada por un sistema inmunitario hiperactivo.
Estas reacciones e producen una o dos horas después de la vacunación.
Las reacciones graves y poco frecuentes a la vacuna contra la rabia incluyen:
- Tos
- Vómitos
- Diarrea
- Hinchazón de la cara, los ojos o el hocico
- Hinchazón grave o dolor en el lugar de la inyección
- Urticaria, que aparece como bultos firmes en el cuerpo del perro y puede o no producir picor
- Desmayo
Ante cualquiera de los síntomas anteriores, hay que llevar inmediatamente al perro al veterinario para que le atienda de urgencia.
Vacuna heptavalente en perros: efectos secundarios
Como otras vacunas, la vacuna heptavalente puede tener algunos de los efectos secundarios de una vacuna en los perros.
Lo más frecuente es que el perro experimente un leve dolor muscular o presente fiebre.
Sin embargo, algunos animales podrían mostrar una disminución en el apetito o dormir más de lo normal, pero generalmente estos síntomas desaparecen en un par de días.
En algunos casos aislados, se han observado reacciones de hipersensibilidad a la vacuna, que incluyen:
- Urticaria
- Lesiones en la piel
- Angioedema: una reacción alérgica que se caracteriza por la hinchazón rápida y localizada de la piel y los tejidos subcutáneos, especialmente en áreas como la cara, los labios, los párpados, las orejas y la garganta.
Por otra parte, se tratra de una vacuna de tipo viva atenuada, es decir, una vacuna que contiene microorganismos (virus o bacterias) vivos, pero que han sido debilitados o "atenuados" en laboratorio para que no causen la enfermedad en individuos sanos.
Por ello, existe el riesgo de que los microorganismos puedan mutar y volverse virulentos, aunque estos casos son extremadamente raros.
Riesgo de efectos secundarios de las vacunas en perros
Las vacunas persiguen que el sistema inmunológico pueda generar una respuesta defensiva eficaz ante un contagio.
Pero para que su administración sea lo más segura posible el animal nunca deberá tener menos de seis semanas de edad.
Además es fundamental que cuando lo vacunemos se encuentre en perfecto estado de salud, esté ya desparasitado y no presente ningún síntoma de enfermedad infecciosa. De nada sirve una vacuna si el perro ya está contagiado.
Si hay algo más que probado en la medicina veterinaria eso son las vacunas. Y si estas llegan a producir algún efecto secundario casi siempre serán muy leves, tanto que nosotros ni nos daremos cuenta.
“Algunos perros pueden presentar cierto estado muy pasajero de somnolencia durante unas horas y, en algunos casos, leves molestias como picor en la zona de la inyección o un pequeño abultamiento que se resuelve de forma espontánea”, explica el veterinario Javier Martí.
Vacunas perros
