La sequedad en la piel es la principal causa de la caspa en perros. Un hecho que, al igual que ocurre en los humanos, no es agradable puesto que provoca molestias y picores.
Por lo tanto, es fundamental cuidar el pelaje del perro así como aplicar las pautas necesarias para prevenir y terminar con la caspa de tu mascota.
Origen de la caspa en perros
Pero, ¿por qué mi perro tiene caspa? Los perros pueden tener caspa por muchas razones, aunque todas ellas tienen algo en común: la sequedad de la piel.
Un perro con caspa presentará un mal aspecto del pelo, sin brillo y de peor calidad.
El problema es que puede resultarle muy molesta y, en algunos casos, la tirantez y sequedad de la piel, junto con la descamación, provoca picor donde un rascado excesivo provocará lesiones y/o heridas.
La clave reside en conocer qué tipo de caspa sufre nuestro perro, ya que las causas van desde malos hábitos de higiene hasta problemas patológicos en la piel.
1. Incorrecta rutina de higiene y limpieza
La caspa en perros puede aparecer tanto por exceso de limpieza o hábitos incorrectos a la hora de bañar a tu mascota, como por defecto.
Muchas veces bañamos a nuestro perro más de lo necesario, incluso con champús no indicados para su tipo de piel.
Esto debilita la capa protectora, que no tiene tiempo de regenerarse entre baño y baño, y la mayoría de veces sería suficiente con un cepillado.
En la cara opuesta tenemos la falta de higiene y, por lo tanto, la excesiva acumulación de suciedad sobre la piel del animal.
Esta suciedad, sumada a las secreciones naturales del propio animal, pueden suponer un agente agresivo contra la piel del perro, que la debilita y provoca trastornos, entre ellos la caspa.
2. Cepillado
Es importante cepillar a nuestro perro con cierta frecuencia (dependiendo de las necesidades de cada pelaje), para retirar el pelo muerto que pueda quedarse atrapado y bloquear la correcta transpiración de la piel.
3. Problemas nutricionales
La alimentación de tu perro actúa a muchos niveles, y la piel es uno de ellos.
Si tiene una dieta nutricionalmente inadecuada, se verá reflejado en la calidad del pelo, el cual estará empobrecido y es muy probable que sufra de caspa.
Es importante fijarse en la composición del pienso (u otro tipo de dieta), que deben incluir vitaminas, aceites esenciales u omega 3 para nutrir correctamente el pelo.
4. Estrés
El estrés, además de provocar muchos otros problemas, entre ellos se encuentra la producción de caspa y el desarrollo de comportamientos estereotipados, como rascarse en exceso sin razón aparente.
Para estos perros es importante controlar el problema de comportamiento, dar largos paseos para evitar el aburrimiento y, quizás, baños con productos relajantes que ayuden a calmar esa ansiedad.
5. Dermatitis, alergias y patologías dérmicas
Existen distintos procesos patológicos como dermatitis o alergias que irritan la piel y producen descamación.
Además de la caspa sufren otros síntomas como picor, quemazón, hinchazón, incluso costras y pústulas, que resultan muy molestas para el animal.
Acude al veterinario si sospechas de algún problema dérmico, el sabrá que tratamiento se ajusta más a tu perro.
6. Parásitos
Otra causa de caspa en perros es la infestación de parásitos que habitan en la piel de tu perro.
La caspa puede ser secundaria al picor y debilitación de la piel por parte de muchos de ellos (como pulgas o garrapatas), pero el parásito por excelencia (si hablamos de caspa), son los ácaros.
Estos diminutos seres excavan galerías y túneles en la epidermis de los perros, donde se reproducen y alojan los huevos, además de alimentarse de sangre y células muertas de la piel.
Los ácaros producen mucho picor y son muy molestos, su afección se conoce comúnmente como “sarna”.
Remedios caseros contra la caspa en perros: tratamiento casero
El tratamiento de la caspa en perros va a depender de la causa que la produzca ya que, si el perro sufre un problema patológico de piel, y la caspa es un efecto secundario de este, precisará atención veterinaria y un tratamiento específico.
Si se trata de un problema bacteriano, fúngico, alérgico y/o parasitario debemos actuar desde un punto de vista médico para controlar la enfermedad y, una vez resuelto, tener en cuenta un buen mantenimiento de la piel de nuestro perro.
Para combatir la caspa, lo importante es hidratar y nutrir la piel de nuestro perro, evitando agentes irritantes que la debiliten.
Si tenemos controlado el problema médico (desde el punto de vista del veterinario), algunos trucos que pueden ayudar a tu amigo peludo son:
Nutrir con aceites
Puedes nutrir la piel de tu perro realizando una pulverización mezclada a partes iguales con agua y con aceites como aceite de oliva o aceite de árbol de té.
Para ello bastaría con preparar la mezcla (por ejemplo 100 ml de aceite + 100 ml agua), agitar, pulverizar sobre nuestro perro y realizar un masaje para que penetre en la base del pelo y la dermis.
Vinagre de manzana
Se trata de un perfecto hidratante, además de tener propiedades antiinflamatorias y calmantes (alivia los picores).
Su aplicación es muy sencilla y no es más que mezclarlo con agua, aplicarlo directamente sobre el pelaje de nuestro perro y realizar un masaje.
El vinagre de manzana beneficiará a mantener la salud de la piel, proporcionará un brillo espectacular y un olor muy agradable.
Controlar la caspa de tu perro
La caspa en perros es un problema muy frecuente que puede afectar a todos los perros, sin distinguir raza o tamaño. Es nuestra responsabilidad cuidar de la salud de nuestro amigo y proporcionarle el mayor confort posible.
El por qué los perros tienen caspa radica en muchas posibles causas, además de un diagnóstico y atención veterinaria previa, y nosotros podemos adoptar ciertas medidas para controlarla.
En el siguiente vídeo, un veterinario habla más sobre la caspa en perros y su tratamiento casero:
Cómo tratar y prevenir la caspa en perros
- Controlar la frecuencia de los baños. No bañar a nuestro perro en exceso y utilizar productos indicados para su tipo de piel.
- No dejar que la suciedad se apodere de la piel de nuestro animal impidiendo la transpiración.
- Cepillar con asiduidad para retirar el pelo muerto.
- Alimentar con dietas de calidad. Una buena idea, si nuestro perro padece problemas de piel, es la alimentación a base de pescado ya que contiene muchos aceites, además de omega 3, muy beneficiosos en este aspecto.
- Controlar las alergias a alimentos, materiales, plantas, pipetas o medicamentos, que puedan provocar una reacción en la piel de nuestro perro.
- Mantener la hidratación y evitar entornos muy secos.
- Tener al día las desparasitaciones, tanto externa como interna, para evitar la colonización de parásitos.
- Controlar posibles fuentes de estrés.
Junto con todo esto, no olvides acudir al veterinario si tienes algún tipo de duda para que realice un diagnóstico y administre el tratamiento adecuado a tu can.