Los animales de compañía crean más vínculos sociales que las propias redes sociales, son garantes de nuestra salud física y mental, siendo una pieza clave en nuestro bienestar.
Los beneficios de compartir techo con un animal doméstico son numerosos. Por eso es fácil comprender que en muchos hogares haya uno o más de uno. ¡Muchos de ellos gatos!
Ronronean, son independientes (más o menos), saben (casi siempre) mostrarse cariñosos… En definitiva, son un miembro más de la familia. Pero a veces, estamos lejos de imaginar que algunas de nuestras acciones pueden ser incómodas para ellos.
¡Enumeramos 10 cosas que no debes hacer con tu gato! Castigarlo, rascarle en determinadas zonas o levantarlo por la piel del cuello, son algunas de ellas.
Cósas que no debes hacer con tu gato:
1. Usar la violencia o mostrarte agresivo
A un gato no se le educa, se le condiciona. Además, gritarle o pegarle es completamente inútil e inapropiado. Su educación es una maratón, para la que habrá que armarse de paciencia y actuar con él como lo haría su madre: cuando lo “pilles” haciendo algo no deseado simplemente sujétalo, mantén la calma y di “NO”.
2. No lo levantes por la piel del cuello
Numerosos veterinarios, expertos y propietarios agarran a los gatos por el cuello para ''evitar lesiones'', según apunta un artículo publicado en Diario Veterinario. Sin embargo, esta técnica puede llegar a ser muy traumática para el animal cuando ya es adulto.
3. Imponerle demasiadas prohibiciones
Como hemos dicho más arriba, un gato no se educa, sino que se condiciona. A partir de ahí hay que tener en cuenta que, aunque consigamos muchas cosas, el gato no lo asimilará todo, pues se trata de un animal independiente que se mantendrá terco y orgulloso en muchas ocasiones.
4. Forzarlo a dar o recibir caricias
Un gato sigue siendo independiente con sus necesidades y su humor. No lo olvides y no lo fuerces. Además de que las caricias no son la única forma que tiene nuestro minino de demostrarnos su amor, hay muchas más.
5. Cortar sus bigotes
¿Por qué no debes cortar los bigotes de tu gato? Entre otras cosas porque le permiten apreciar la variación del aire para detectar posibles presas, medir las distancias o, incluso, mostrar sus emociones… Si se cortan los bigotes, volverán a crecer, pero durante ese tiempo el felino se mostrará más torpe.
6. Utilizar aceites esenciales
Cada vez son más comunes en nuestra vida diaria, pero no son tan buenos para nuestro amigo gatuno. Y es por una razón: nuestro cuerpo elimina sus efectos nocivos gracias a una encima que se llama “glucuronyl tranferase”, que el gato no produce.
7. Reñirlo si se hace pipí fuera: consulta a un experto
Los gatos que orinan fuera de su caja pueden tener varios problemas tales como el estrés, miedo, necesidad de marcar su territorio, incontinencia urinaria, una caja sucia o incluso un problema de salud. Meter su cabeza dentro de la caja o gritarle solo empeorará tu relación con él. Escucha a un profesional para analizar la causa y actuar en consecuencia.
8. Humanizarlo y no dejarlo ser "un gato"
No lo vistas ni uses complementos que le molesten. Tampoco lo saques a pasear en carrito o en un bolso como a un bebé. Por supuesto, no lo sometas a tratamientos estéticos (como teñirle el pelo o las uñas) y no utilices productos humanos (como colonia).
9. No le tires cosas ni lo arrincones o bloquees
Cuando le tires un juguete, hazlo de forma que pase por su lado, no sobre él. Así jugará en modo "caza". Además, no lo arrincones ni lo bloquees durante el juego, esto lo estresará.
10. Molestarlo cuando hace sus necesidades
Es un momento para dejarlo tranquilo. Si lo "molestas" cuando está usando su arenero, puede convertirse en una experiencia traumática y desarrollar problemas de comportamiento asociades con ello.