Hay muchas posibles causas para que un gato desarrolle problemas del hígado, desde enfermedades congénitas con las que ya nacieron, infecciones, sustancias tóxicas, problemas de metabolismo o cáncer.
Es importante detectar este tipo de enfermedad lo más pronto posible, pero los síntomas no siempre son muy claros. Como puede ser muy grave, es importante que el minino reciba atención médica los más pronto posible.
Te contamos qué es lo que puedes hacer por tu gato enfermo del hígado.
Cómo saber si mi gato está enfermo del hígado
Los gatos son muy hábiles para esconder el dolor y por eso, muchas veces sus humanos no detectan rápido que su minino la está pasando mal.
Sin embargo, aquí hay algunos focos rojos que pueden alertarte:
- El gato se esconde y no quiere salir de su rincón.
- Interactúa con la familia menos de lo que es normal en él.
- Falta de apetito.
- Pérdida repentina de peso.
- Echa un vistazo a las encías, los ojos y las orejas de tu gato: un ligero tono amarillo puede indicar un severo problema del hígado.
Los gatos enfermos del hígado pueden dar la apariencia de que se mejoran por momentos, para luego volver a ponerse mal, así que no te dejes llevar si un día lo ves un poco mejor, se necesita la opinión de un profesional.
El nivel de dolor que tu gato esté experimentando puede variar de acuerdo con el tipo de problema del hígado que tenga, pero lo que es seguro es que sí está enfermo del hígado, se notará en su conducta y es necesario que vaya a ver al veterinario.
Los gatos que presentan inflamación del hígado, por lo general también presentan pancreatitis e inflamación del intestino.
Comida para gatos enfermos del hígado: ¿qué darles?
Cuando un gato está enfermo del hígado generalmente se niega a comer, pero es importante que esté bien nutrido para que se recupere.
Obligarlo a comer a menudo complica más las cosas y solo hace que el gato desarrolle aversión a su comida, por lo que si es un caso grave, lo más probable es que el veterinario decidirá alimentar a tu gato por sonda, ya sea introduciéndola por su nariz u otra parte del cuerpo.
Las sondas para alimentación por lo general no son un gran problema para los gatos y el veterinario te mostrará cómo alimentar a tu gato en casa con esta técnica, si tu peludo lo necesita.
Por lo general, el veterinario recomendará una dieta rica en proteína, repartida en pequeñas porciones a lo largo del día, pero todo depende de cada caso y del estado de salud de cada minino.
¿Los gatos enfermos del hígado se pueden recuperar?
Esto depende de cuál sea el problema. Recuperarse de una enfermedad del hígado puede ser lento y requiere tratamiento veterinario.
Sin embargo, si tu gato es atendido rápidamente, lo más probable es que pueda llevar una vida sana y normal.
Eso sí, hay que estar listo para invertir tiempo y algo de dinero en su recuperación.
Gatos con hígado graso
Uno de los problemas más comunes del hígado en gatos es el hígado graso, también conocido como lipidosis hepática felina. Esta dolencia puede ser causada por otros problemas de salud, como:
- Pérdida de peso drástica.
- Ayuno prolongado (que no coma en varios días).
- Obesidad.
La mayoría de los gatos se recuperan al seguir el tratamiento adecuado.
Y una vez que tu gato se ha recuperado, no hay razón para que no lleve una vida sana, normal y feliz. Quizá el veterinario te recomiende cambiar su dieta, para evitar que presente más problemas en lo sucesivo.
¿Cuánto va a vivir mi gato enfermo del hígado?
Si tu gato tiene un problema congénito del hígado, como un shunt portosistémico, su calidad de vida puede deteriorarse rápidamente si no recibe el tratamiento necesario.
En caso de un cáncer, dependerá también de qué tipo sea: la mayoría de los cánceres son tumores secundarios y el pronóstico para este tipo de tumores no es muy bueno, puesto que suelen detectarse cuando ya están muy avanzados.
Los gatos con inflamación aguda del hígado tienen buenas oportunidades de sobrevivir si sobreviven a los primeros tratamientos, mientras que los gatos con inflamación crónica del hígado pueden vivir bien por varios años.
¿De qué otras formas puedo ayudar a mi gato enfermo del hígado?
Tu gato puede requerir tratamiento por un buen tiempo antes de estar completamente bien. Algunos gestos fundamentales para su recuperación son:
- Terminar correctamente los tratamientos que le prescriba el médico.
- Llevarlo a revisiones y chequeos periódicos, incluso si parece que ya todo está bien.
- Si tu gato tiene hígado graso, es importante que te asegures de que sigue comiendo, en especial después de que le retiren la sonda de alimentación.
Cualquier alimento es mejor que nada de alimento, así que si tu gato no quiere la comida que le manda el veterinario, trata de tentarlo con algo sabroso.
Tratar una enfermedad hepática puede ser costoso y durar un buen tiempo, así que asegúrate de preguntarle a tu veterinario por el plan de atención desde el principio, así como un estimado de los costos que se te presentarán.