En Estados Unidos, una mujer ayudó a un pariente con las reparaciones del hogar. Durante el trabajo, de repente escuchó un crujido en el jardín, el sonido era muy bajo, pero la mujer decidió verificar quién o qué lo estaba haciendo.
Gatito abandonado
Temerosa pero segura, la mujer siguió el ruido y cuál sería su sorpresa cuando encontró un gatito en los arbustos. Al parecer el gato acababa de nacer y aún no había abierto los ojos.
La mujer dejó al bebé en su lugar, ya que pensó que su madre regresaría pronto. Pasó el tiempo y la mamá gata nunca volvió. El bebé siguió llorando de hambre y frío.
Ella se dio cuenta de que el gatito necesitaba ayuda y lo llevó del jardín a su casa. En el lugar, la mujer tenía una perra, Rocky, que recientemente tuvo bebés. La mujer temía que, protegiendo a los cachorros, Rocky reaccionara agresivamente con el gatito, pero todo resultó ser completamente diferente.
Para su sorpresa, el gatito fue acogido por Rocky, quien lo observó de cerca mientras amamantaba a sus bebés.
Resultó que la perra había ayudado previamente a alimentar a un conejo, y una cobaya que se había quedado sin madre, por lo que decidió ayudar también al gatito.
Días después, la dueña de esta perrita dóberman publicó unas preciosas imágenes de la amistad de la perra y el gatito.
Han pasado meses, todos los cachorros se han vuelto más fuertes, son muy amigables y todos juegan juntos. El gato es el más pequeño de toda la ruidosa camada, por lo que, como una verdadera madre, Rocky lo cuida de manera especial.
No cabe duda de que los animales siempre ayudan a quien lo necesita