Andrew y su padre Peter acababan de perder a su perro de 19 años. Un duro golpe para ellos, pero también para toda su familia, porque el cánido había estado siempre ahí para ellos (y viceversa).
Según contó Peter en YouTube, él era el que estaba más afectado por la pérdida del perro, puesto que su vínculo era muy fuerte. ''Éramos inseparables'', confesó destrozado por el adiós.
Horas después de enterrar al cánido, la vida le dio una sorpresa tanto a Peter como a Andrew. Al día siguiente del terrible suceso, ambos fueron testigos de un milagro. Una gata, llamada Lil' Grey, les dejó un regalo sensacional en su garaje.
Sorpresa en el garaje
Lil' Grey es una conocida 'callejera' del vecindario de esta familia que vive en Toronto. Peter y Andrew se hicieron 'amigos' de ella, pero también de otros felinos en su misma situación, y les daban de comer cada vez que podían.
Sin embargo, Lil' Grey era la única de la camada de callejeros que regresaba todos los días a la casa de este clan. De un día para otro, esta felina de ojos verdes comenzó a engordar durante el invierno.
No obstante, los kilos de más de Lil' Grey poco a nada tenían que ver con eso: La gata estaba embarazada.
¡Lil' Grey presenta a sus bebés!
Peter solía trabajar en el garaje de su casa durante la noche. Pero uno de los días, al terminar su jornada, olvidó cerrar la puerta.
A la mañana siguiente, ¡premio! Él y toda su familia se despertó con unos maullidos muy agudos provenían del garaje. ¡Eran las crías de Lil' Grey!
Tras registrar el garaje, Peter y Andrew encontraron una camada de tres gatitos que estaban siendo amamantados por su madre, descansando cómodamente sobre un viejo saco de dormir.
"Decidimos cuidar de ellos hasta encontrarles un nuevo hogar", dijo Andrew en un vídeo que él mismo grabó y publicó en YouTube en 2017.
A continuación, te mostramos el clip donde cuenta la historia y muestra las primeras horas de los bebés.
A las pocas horas de nacer, estaba prevista una tormenta de nieve en la zona. Por ello, Peter y Andrew decidieron llevar a los gatitos y a su madre al interior de la casa.
Desde ese momento y hasta que les encontraron una familia definitiva, este clan de Toronto cuidó, mimó y protegió a la mamá y a las crías.
Lil' Grey fue la encargada de arrojar un rayo de luz en medio de la oscuridad de una familia que estaba en su peor momento tras decirle adiós a su perro.
Esta 'callejera' llegó por casualidad para alegrar de nuevo sus corazones. ¡Gracias, Lil' Grey!