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perro con sindrome del cachorro nadador

Cachorro estirado sobre su cama

© Instagram @puppyrescuemd

Qué es el síndrome del cachorro nadador y cómo tratarlo

Por Sindy Bustamante Redactora

Publicado el

La forma en la que los perros se echan pueden revelar mucho más de lo que pensamos sobre su salud. Si tu cachorro se acuesta con las extremidades delanteras y traseras extendidas y el pecho pegado al suelo, puede que padezca el síndrome del nadador.

¿Qué es el síndrome del cachorro nadador?

El síndrome del nadador en perros o síndrome del cachorro nadador se trata de una anormalidad del desarrollo -poco frecuente-, que se da en cachorros. Esta se caracteriza por la posición en la que se encuentran los perros que permanecen con las extremidades delanteras y traseras extendidas y el pecho pegado al suelo. 

Además, este síndrome los mantiene acostados todo el tiempo en esta posición y avanzan arrastrándose simulando la natación (de aquí el nombre del síndrome de perro nadador), ya que son incapaces de flexionar las patas y elevarse del suelo. 

Los perros que sufren el síndrome del cachorro plano no pueden ni levantarse del suelo ni flexionar las patas. 

Causas del síndrome nadador en perros

Las causas de esta enfermedad, que apareció por primera vez en los años 50, aún no están claras y son muchos los expertos que difieren en ellas.

Algunos hablan de un retraso en el desarrollo de los ligamentos, músculos y tendones del perro mientras que otros señalan problemas hereditarios. 

¿A qué perros afecta el síndrome del nadador?

Aunque la causa del síndrome del nadador en perros es todavía desconocida, algunos factores genéticos son predisponentes y es más frecuente observarlo en razas:

Síntomas comunes del síndrome del cachorro nadador

Los signos clínicos se observan en las primeras semanas de vida y se hace evidente en la cuarta y quinta semana, donde los cachorros aprenden a caminar. Debilidad muscular e incapacidad para moverse, únicamente avanzan reptando, son los síntomas más frecuentes.

Pero hay que tener en cuenta que la posición de las patas del perro le provocará dolor en las articulaciones. 

La radiografía de un perro con esta dolencia mostrará que sus huesos no encajan bien y adquieren posiciones extrañas. 

Dependiendo del grado de gravedad del síndrome, el tóraz del animal se volverá plano porque soporta el peso en contacto directo y constante con el suelo. Algo que también puede ocasionar problemas respiratorios. 

Otros aparecen de manera excepcional

  • Presencia de zonas alopécicas (sin pelo), en las áreas de la piel que rozan con el suelo.
  • Dificultad para alimentarse; por lo que no ganan peso.
  • Apatía. 

Muy importante ? Los cachorros con síndrome del nadador, aunque su cuidador lo levante del suelo y lo sujete en la posición normal, será incapaz de mantenerse por sí solo y caerá cuando esa persona lo suelte. Del mismo modo, si lo coloca en decúbito dorsal (boca arriba), no podrá darse la vuelta y permanecerá como cuando una tortuga permanece sobre su caparazón.

 

¿Cómo prevenir el síndrome del perro nadador?

Sobre cómo curar el síndrome del cachorro nadador no hay nada 100% seguro, y su recuperación varía en función de muchos factores. Para mantener una correcta salud del animal es muy importante evitar el sobrepeso, ya que un cachorro puede nacer sano, pero con la sobrealimentación los primeros días de vida puede ganar más peso del que son capaces de soportar sus patas y evolucionar hacia un síndrome del cachorro nadador.

También es primordial controlar la salud de la madre durante la gestación, evitando de esta manera que ingiera toxinas perjudiciales para ella y los cachorros en el embarazo

Una buena idea es mantener a la camada sobre un suelo rugoso, pero cómodo, para que cuando los cachorros comiencen a caminar, se apoyen sobre una superficie RUGOSA, que no resbale y mantener su estancia a unos 28 grados.

Tratamientos del síndrome del cachorro nadador

Si ya nos encontramos frente a un caso de síndrome del nadador en perros, hay que acudir urgentemente al veterinario para que sea el encargado de marcar las pautas de un tratamiento correcto. 

Consejos del veterinario:

  • Quizás sea necesaria alguna cirugía. En el caso de que la colocación de los huesos en las articulaciones sea incorrecta puesto que esto puede provocar mucho dolor al animal y que el apoyo de la extremidad sea imposible.

  • Masajes para activar la circulación sanguínea y nutrir los músculos.

  • Un programa de rehabilitación y fisioterapia. La clave está en diagnosticar a tiempo la dolencia y realizar las cirugías necesarias para poder establecer un plan de fisioterapia lo antes posible:

  • Hidroterapia. Sería ideal que el cachorro pudiera mover sus patitas dentro del agua. Al flotar, las articulaciones sufren menos y es más fácil cargar peso, al mismo tiempo que la resistencia al desplazar la masa de agua, hace que los músculos se fortalezcan. 

  • Mantener al perro de pie. El cuidador puede diseñar hamacas u otros artilugios para mantener al animal de pie y favorecer la carga de peso a nivel muscular y articular.

  • Ejercicios de coordinación. Conforme vaya mejorando y comience a soportar peso y a articular sus patas, el tutor puede hacer circuitos para favorecer la coordinación de la marcha, es decir, básicamente enseñarle a caminar. 

¿El síndrome del cachorro nadador se cura?

Si se identifica y se trata prontamente, un perro con el síndrome del nadador puede recuperarse y conseguir mover las patas de manera más natural y firme. 

Casos graves de síndrome del nadador

Aunque este síndrome del nadador en perros no es muy frecuente, en algunos casos en los que aparece el veterinario puede recomendar la eutanasia.

La eutanasia únicamente estaría indicada en casos donde, además de las extremidades, también existe una deformación grave de la cavidad torácica (tórax plano), que dificulta la respiración y ocasiona muchos otros problemas sistémicos incompatibles con una buena calidad de vida.

El resto de casos suelen recuperarse. Gracias a la constancia, la paciencia y el amor se puede dar una segunda oportunidad a un cachorro que no ha empezado su vida con buen pie, pero que puede convertirse en un perro totalmente normal. 

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