¿Una nueva enfermedad? La verdad es que no.
La brucella canis es una bacteria muy conocida que puede infectar a muchos animales, como el ganado vacuno, las ovejas, los jabalíes y... los perros.
La brucella canis, descubierta en 1967 y que infecta a los perros, no tiene un alto índice en España, pero está experimentando actualmente un resurgimiento en Europa, donde un 5% de los perros podrían estar afectados, según estudios.
Antonio Arenas, catedrático de la Universidad de Córdoba y vicepresidente de la Asociación de Epidemiología y Medicina Preventiva Veterinaria, sostiene que “no existen motivos de alarma”, aunque reitera la importancia de la prevención para evitar la propagación de enfermedades infecciosas como esta en declaraciones para la publicación dedicada a los profesionales de la veterinaria Diario Veterinario.
“Es difícil que esta enfermedad se dé en humanos, porque la brucelosis canina no se puede transmitir entre personas, el contagio siempre se da entre un perro y otro perro o entre un perro y una persona, aunque este último caso, como digo, es más raro. Lo importante, como en todas las zoonosis, es estar atento a los posibles casos y aislarlos enseguida para evitar su propagación”, explica el catedrático.
En otros países, como en México, se sabe que la bacteria está ampliamente distribuida entre los perros callejeros de la Ciudad de México y la periferia, de acuerdo con la UNAM, por lo que es importante estar al pendiente de la salud de los perros que podrían convivir con estos canes.
Brucelosis en perros: síntomas
La brucella canis puede infectar muchos tejidos con diversos signos clínicos. Los síntomas más típicos son los relacionados con el ámbito reproductivo en las hembras.
Algunos síntomas son:
- abortos tardíos (alrededor de 50 días de gestación), también pueden producirse abortos más tempranos, que pasan desapercibidos.
- infección del útero.
- mortalidad de los cachorros en el parto.
- infertilidad.
En los machos, nos encontraremos con:
- orquitis (inflamación de los testículos).
- prostatitis.
- infertilidad.
Pero la brucelosis canina también puede manifestarse de muchas otras maneras: neumonía, hepatitis, miocarditis, nefritis, encefalitis, daños en las articulaciones (cojera)...
Algunos perros también pueden ser asintomáticos, es decir, no mostrar ningún síntoma.
¿Cómo se contagia la brucelosis en perros?
La transmisión se produce por contacto con secreciones infectadas: flujo vaginal, semen, orina o leche, pero también secreción nasal, ocular o aerosol (estornudos, por ejemplo).
La enfermedad puede adquirirse durante el apareamiento o transmitirse de la madre a los cachorros en el útero.
El diagnóstico de la brucelosis canina se realiza mediante el análisis de fetos abortados, hisopos vaginales o semen. Un análisis de sangre también puede ser iimportante, ya que sirve para detectar animales asintomáticos.
El tratamiento consiste en el uso de antibióticos, pero no es muy eficaz, por lo que a veces se recomienda la eutanasia de los perros afectados para detener la propagación de la epidemia. Este método, usado sobre todo en Estados Unidos, no se usa ni se recomienda mucho en México.
Por lo tanto, la prevención es esencial; deben aplicarse cuarentenas con pruebas serológicas en las perreras cuando lleguen nuevos perros.
Brucelosis en perros: contagio a humanos
Un gran riesgo de la brucelosis canina es que se trata de una zoonosis, lo que significa que puede transmitirse de los perros a los humanos.
Los humanos se infectan al manipular animales infectados o secreciones: cuidados, limpieza sin guantes, asistencia en el parto, etc.
Un caso humano en el Reino Unido involucró a un criador que le había dado respiración boca a boca a cachorros recién nacidos.
Los profesionales como los criadores, los cuidadores de animales o los veterinarios y sus ayudantes son los que corren más riesgo.
En ese caso es muy importante respetar ciertas medidas de higiene, como lavarse las manos, usar guantes e incluso un cubrebocas FFP2 para los partos. Las personas inmunodeprimidas y las mujeres embarazadas son más vulnerables.
¿Cómo puedo proteger a mi perro de la brucelosis canina?
Desde diciembre de 2021, se han notificado varios casos de brucelosis canina en Europa, en granjas o en domicilios particulares. La mayoría de los casos se iniciaron con perros introducidos desde Rusia, Bielorrusia, Rumania y Estados Unidos.
En cualquier caso, se recomienda que un veterinario examine al animal a los pocos días de su adquisición o adopción, sobre todo si proviene de un país extranjero.
Igualmente, en entornos con una alta presencia de perros callejeros, es importante evitar el contacto de tu perro con éstos, pues pueden transmitir no solo esta, sino otras enfermedades.
Por supuesto, como ocurre con todas las enfermedades de transmisión sexual, la esterilización es una buena medida de protección.
En la actualidad, no existe ninguna vacuna contra la brucelosis canina.
En este video se explica más sobre el tema:
Enfermedades del perro
