Durante los meses más cálidos del año, es bastante común ver insectos o bichos volando por todas partes. Si su perro se echa a la boca todo lo que encuentra, es muy probable que ya lo hayas visto perseguir o comerse alguno.
Pero, ¿te has preguntado alguna vez qué sucede si tu perro se come un insecto venenoso? Lo cierto es que hay insectos peligrosos o difíciles de ingerir.
Por ello, en este consejo te contamos qué insectos son peligrosos y seguros para tu mascota y qué precauciones debes tomar para que su espíritu aventurero no se vea truncado por ningún problema de salud.
Mi perro come insectos: ¿es peligroso?
En la mayoría de ocasiones, no tendrás nada de qué preocuparte. Los insectos que los perros cazan y se comen son una buena fuente de proteínas para ellos. Sin embargo, como en todo lo demás, hay excepciones.
Cigarras
Las cigarras no son tóxicas para los perros, pero cuentan con una cutícula (capa protectora del cuerpo) dura y difícil de digerir. Si tu perro come demasiados, podría manifestar malestar gastrointestinal, con síntomas como vómitos, diarrea, letargo y falta de apetito.
Algunos perros pueden encontrar el sabor de las cigarras interesante y pueden intentar comérselas, así que cuando pasees con tu perro, intenta que no se atiborre estos insectos.
Cochinillas
Comúnmente conocidos como bichos bola, no son peligrosas para los perros, pero tienen un sabor muy amargo.
Si se ingieren en grandes cantidades, estos insectos pueden formar un bezoar (una masa dura) dentro de la boca o el estómago del perro, y puede requerir intervención veterinaria para eliminarlo. Por precaución, es recomendable mantener a tu perro alejado de estos insectos cuando salgáis a pasear.
Moscas
En general, las moscas son inofensivas para los perros. A ellos les encanta perseguirlas y pueden estar entretenidos un buen rato. Si atrapan una, no te preocupes.
Ahora bien, no hay que olvidar que las moscas ingieren materia fecal o en descomposición, por lo que pueden transmitir gusanos a tu perro. ¿La mejor manera de evitar que esto suceda? Asegurarte de que tu perro se toma su tratamiento antiparásitos con regularidad.
Polillas y mariposas
Si tu perro logra atrapar e ingerir una polilla, no te preocupes. Las polillas no son tóxicas ni peligrosas.
No ocurre lo mismo con las mariposas, sin embargo. Las mariposas se alimentan de algodoncillo (o planta de leche), una planta que es tóxica para los perros. Lamentablemente, el revoloteo y la forma de las mariposas pueden ser particularmente tentadoras para los perros.
Chinches
Al igual que la mayoría de los escarabajos, las chinches no son tóxicas, pero poseen un sabor amargo. Si se ingieren en grandes cantidades, también pueden formar una gran masa no digerible dentro del estómago. Por no hablar de la molestia y la picazón de sus picaduras. ¡Cuidado!
Arañas
La mayoría de las arañas son inofensivas para los perros, pero es mejor no animar a tu perro a que las persiga, ya que algunas pueden ser venenosas. Si tu perro ingiere una araña violinista o una viuda negra, por ejemplo, podría enfermar gravemente.
Hormigas
En general, las hormigas son inofensivas y una gran fuente de proteínas. ¡Pero ojo con las hormigas rojas!
¿Qué pasa si mi perro se ha comido un bicho muerto?
Si tu perro ha comido un bicho muerto, en la mayoría de los casos no debería haber mayores consecuencias. Los perros son omnívoros y suelen tener un sistema digestivo resistente que les permite procesar diferentes tipos de alimentos, incluyendo insectos.
Si notas signos de reacción alérgica o malestar, acude rápidamente a tu veterinario/a de confianza.
Otros insectos
- Cucarachas: las cucarachas, como las moscas, se alimentan de materia en descomposición, por lo que pueden transmitir larvas e infecciones a tu perro.
- Caracoles y babosas: ambos pueden provocar gusanos pulmonares (parásito Angiostrongylus vasorum).
- Abejas y avispas: ¡Obvio! Si bien no son venenosos para los perros, una picadura dentro de la boca o la garganta de tu peludo amigo puede causar problemas respiratorios graves.
- Grillos y saltamontes: Si bien no son tóxicos, ambos pueden transportar parásitos y lombrices intestinales. También podrían llevar consigo pesticidas si han estado saltando en campos agrícolas cercanos.
- Orugas: Los pelos de las orugas pueden causar reacciones alérgicas graves, shock y/o problemas intestinales. También pueden envenenar a los perros si han comido algodoncillo u otra planta tóxica.
- Luciérnagas: cuando se ven amenazadas, las luciérnagas liberan una sustancia química (lucibufaginas) tóxica para los perros y otros animales, ¡incluidos los humanos!
Cómo evitar que mi perro coma insectos
Si su perro es un ávido comedor de insectos, hay tres formas principales de intentar evitarlo.
1. Enséñale la instrucción "suéltalo".
Aunque puede tomar algún tiempo, especialmente para los cachorros más enérgicos, vale la pena enseñar a tu animal a soltar lo que no debe atrapar, ya no solo insectos, sino calcetines y objetos con los que podría ahogarse.
Para adiestrar a tu perro, recompénsalo cada vez que obedezca para que asocie la orden con algo positivo.
2. Contén a tu perro
En ocasiones, antes de decir cualquier palabra o reaccionar, el animal ya le ha hincado el diente al insecto. Para evitar esto cuando estés dando un paseo, intenta mantenerlo atado y controlado en épocas o zonas donde haya insectos peligrosos para tu animal.
3. Como último recurso... ¡Un bozal!
Si ninguna de las dos maneras impide que tu peludo compañero se lleve a la boca todo tipo de insectos (en acequias, ríos o zonas costeras; áreas agrícolas, sierras y montañas, etc.), siempre puedes optar por un bozal para perros solo para las épocas del año o las ocasiones en las que accedas a este tipo de entornos con mayor presencia de insectos.
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