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Comprar Staffordshire Bull Terrier

Claves para comprar Staffordshire Bull Terrier. 

 
© Best dog photo / Shutterstock

Comprar staffordshire bull terrier: 5 errores que debes evitar

Por Luis Piqueras Ferriz Redactor | Traductor

Publicado el

El Staffordshire Bull Terrier, más conocido como Staffie o Nanny dog, ha conquistado el corazón de los amantes de los perros en los últimos años.

 

La locura por este pequeño y entrañable sabueso, al igual que ocurre a la hora de adquirir o adoptar cualquier perro, tiene un serio inconveniente. De hecho, cualquier moda pasajera conduce a excesos.

Por desgracia, muchos cachorros nacen de individuos o criadores sin escrúpulos que crían a sus perros sin mucha consideración por su salud o su carácter futuro.

En este artículo encontrarás 4 consejos para que puedas adquirir un cachorro perfectamente sano.

Error nº1: no informarse lo suficiente sobre la raza y su carácter

El Staffordshire Bull Terrier, comúnmente apodado Staffie, se confunde muy a menudo con su pariente, el American Staffordshire Terrier, conocido como Staff o Amstaff. Distinguir claramente las dos razas es vital.

Si bien ambas razas tienen sus orígenes en Inglaterra, el Staffordshire Bull Terrier es una raza más pequeña y compacta que el American Staffordshire Terrier.

Por lo que respecta a su personalidad, le precede una reputación como una raza particularmente adecuada para niños, lo que puede llevar a una imagen idealizada del "perro niñera" (Nanny dog), otro apodo que se le atribuye.

Siendo extremadamente cariñoso, lleno de energía y amante del juego, este perro es un compañero ideal para familias activas.

Sin embargo, es importante recordar que, en presencia de niños, deben aplicarse las precauciones necesarias, independientemente de la raza del perro.

Es esencial que los niños también aprendan a interactuar de manera apropiada y respetuosa con cualquier animal.

También debes tener en cuenta que el Staffie sigue siendo un terrier, con un carácter fuerte.

Por lo general, no muestra una gran sociabilidad hacia otros perros y animales, y esto, combinado con su poder a pesar de su tamaño reducido, subraya la importancia de una socialización temprana y una educación constante y firme para evitar problemas de comportamiento.

A pesar de su amor por los mimos, el Staffordshire Bull Terrier puede manifestar dificultades en la soledad y, a menudo, es posible que ladre o emita otros sonidos vocales como una forma de comunicar su malestar o descontento.

Staffie cachorro. © Shutterstock / Aneta Jungerova

Error nº2: saltarse las pruebas de salud y vacunación

Es fundamental verificar que los progenitores del cachorro hayan sido sometidos a exámenes para detectar dos enfermedades genéticas conocidas en el Staffordshire Bull Terrier:

  • L-2-HGA, una enfermedad neurometabólica.
  • Cataratas hereditarias, también conocidas como HC.

También se recomiendan otras pruebas, como la de displasia de cadera y de codo.

Además, algunas razas de perros con pelaje blanco, como el dálmata, son más propensas a la sordera congénita o hereditaria. En estos casos, los criadores y propietarios pueden realizar pruebas de audición específicas para detectar problemas de audición en cachorros y perros adultos.

Por su parte, la identificación del ADN se ha convertido en una práctica cada vez más común entre los criadores de perros.

Esta técnica proporciona una garantía adicional de la seriedad y la integridad del criador, permitiéndoles demostrar que los cachorros no son importados, sino que provienen de su propio criadero.

La salud de cualquier animal recae directamente en los tutores. © Shutterstock / Malounix

Error nº 3: buscar solo staffies de pelaje azul

Los Staffordshire Bull Terrier 'de pelaje azul' (que se refiere a pelaje de color gris brillante) han ganado popularidad en los últimos años y son altamente solicitados.

No obstante, es importante destacar que esta variedad a menudo está asociada a un mayor riesgo de problemas de piel y pelo, como la sensibilidad cutánea y la susceptibilidad a ciertas afecciones de la piel.

Esta patología no es mortal, pero no tiene cura y repercutirá fuertemente en la calidad de vida del perro, debido a las molestias o incluso dolores generados (picazón, infecciones, etc.).

Esta condición, que no se da sistemáticamente, también requiere cuidados costosos y diarios durante toda la vida del animal: comprimidos de cortisona, cremas calmantes, champús especiales y una dieta específica.

Staffordshire Bull Terrier de pelaje azul grisáceo. © Shutterstock / SJ Duran

Error nº 4: descuidar los documentos legales obligatorios

Cuando adquieres un perro, es crucial conocer la documentación y las vacunas obligatorias para los perros en España, ya que esto garantiza tanto la salud del perro como el cumplimiento de la normativa vigente.

Aquí hay una lista general de la documentación y vacunas clave que suelen ser obligatorias o recomendadas para los perros en España: 

En este sentido, la entrada en vigor de la Ley de Bienestar Animal a partir del 29 de septiembre ha reforzado los requisitos mínimos para el cuidado y la protección de los animales y contempla sanciones en caso de incumplimiento. 

En el siguiente vídeo de Celtibérica Abogados se proporciona un análisis detallado de las sanciones establecidas en la nueva ley: 

Finalmente, es necesario hacer hincapié en la importancia de fomentar la adopción de perros en lugar de la compraventa. 

Además de ser más asequible a nivel económico, la adopción ofrece una amplia variedad de razas y personalidades para elegir. 

Si no encuentras ningún Staffordshire Bull Terrier, puedes buscar un perro en adopción que comparta algunas de sus características. ¡Los hay a cientos!

Promover esta práctica también crea conciencia sobre la responsabilidad hacia los animales y ayuda a perros necesitados a encontrar un hogar. ¡Adopta!

Importante: la interacción entre un niño y un perro puede ser una experiencia enriquecedora, llena de momentos de alegría y aprendizaje mutuo. Sin embargo, es fundamental recordar que no se debe dejar a un perro y a un niño solos sin la supervisión de un adulto. Esta es una regla de oro que garantiza la seguridad y el bienestar de ambos.

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