Responder si los perros pueden comer gambas no es algo tan sencillo.
Aunque las gambas no representan un riesgo de muerte inmediata para los perros, es crucial conocer si aportan beneficios o son potencialmente dañinos si se incluyen en su dieta diaria o de forma esporádica.
¿Los perros pueden comer gambas?
En realidad, sí, ¡los perros pueden comer gambas! Las gambas son crustáceos con una longitud variable, generalmente cercana a los 10 cm, y un exoesqueleto relativamente delgado.
Aunque no solemos asociar gambas con la alimentación de los perros, estos crustáceos pueden incluirse en su dieta de forma esporádica y en pequeñas cantidades.
Beneficios de las gambas en perros
Los perros pueden comer gambas y muchos otros tipos de pescado debido a las propiedades beneficiosas de sus grasas, ricas en omega-3, vitamina D y sales minerales (fósforo, sodio y potasio), esenciales para la salud del animal.
Posibles peligros de las gambas en la dieta del perro
Sin embargo, es importante tener en cuenta las intolerancias y alergias específicas de cada perro, que no están relacionadas con las propiedades nutricionales del alimento.
Por otro lado, el alto contenido en colesterol sugiere que su consumo debe ser moderado, especialmente en perros con niveles altos.
¿Los perros pueden comer gambas cocidas?
Preferiblemente, los perros deberían comer únicamente gambas cocidas.
Aunque comerlas crudas no sería necesariamente un problema, es importante recordar que el pescado, al igual que la carne cruda, puede albergar bacterias que podrían causar problemas de salud si no se manipula y conserva adecuadamente.
¿Los perros pueden comer gambas peladas?
Sí, los perros pueden comer gambas peladas de vez en cuando, siempre como pequeño premio o snack ocasional y en pequeñas cantidades.
De hecho, es más que recomendable pelarlas y eliminarles el 'hilo' negro (intestino) antes de darlas al perro. El caparazón puede ser difícil de digerir y la vena podría contener residuos no deseados.
Cómo darle gambas a un perro
Para darle gambas de manera segura a tu perro:
- Ofrécele gambas recién cocidas, escaldadas y enfriadas: esta es la mejor manera de dárselas.
- Evita darle gambas cocinadas desde hace tiempo para prevenir intoxicaciones. Opta siempre por gambas frescas.
- No le des gambas presentes en platos muy condimentados, como con limón, vinagre, sal o que contengan otros ingredientes perjudiciales para el animal. Esto puede incluir restos de aperitivos, cócteles, arroces, paellas y pastas.
Mi perro se ha comido la cabeza de una gamba: qué hacer
En la mayoría de los casos, una pequeña cantidad de la cabeza de una gamba no debería causar problemas graves, pero siempre es mejor estar atento/a y tomar medidas preventivas y precauciones adecuadas.
- Observa a tu perro de cerca para detectar cualquier señal de malestar (piel, pata o cabeza de gamba atascada) o de intoxicación, como vómitos, diarrea, letargo o la aparición de rochas en el cuerpo o inflamación de ojos y boca.
- Si notas algún síntoma preocupante en las horas siguientes tras su ingesta, es recomendable llamar a tu veterinario/a de inmediato para obtener orientación profesional.
- Para evitar situaciones similares en el futuro, asegúrate de supervisar a tu perro cuando tenga acceso a los restos que tires a la basura o a las sobremesas.
Conclusiones
Los perros pueden comer gambas de vez en cuando, idealmente cocidas, sin condimentos y en cantidades moderadas para evitar problemas digestivos.
Es crucial pelar siempre los camarones para prevenir riesgos de oclusión intestinal; y consultar con un experto veterinario si tu peludo amigo puede consumirlas sin problema.