El colesterol en los perros es un indicador clave de su salud interna. Sin embargo, identificar niveles elevados a simple vista es complicado, ya que no presenta síntomas físicos evidentes.
Pero, ¿cómo saber si los perros tienen colesterol o si está alto? ¿Existen signos que evidencian el colesterol alto en perros?
¿Los perros tienen colesterol?
Sí, los perros tienen colesterol, al igual que los humanos. El colesterol es una grasa esencial para diversas funciones corporales, como la producción de hormonas y la formación de membranas celulares.
Sin embargo, cuando los niveles de colesterol están fuera de control, pueden surgir problemas de salud graves como enfermedades cardíacas, obesidad o trastornos hepáticos.
Tipos de colesterol en perros
El colesterol en los perros puede clasificarse como bueno (HDL), que ayuda a eliminar las grasas dañinas; o malo (LDL), que se acumula en las arterias y provoca problemas cardiovasculares y otros trastornos de salud.
- Colesterol HDL (bueno): transporta las grasas hacia el hígado para ser eliminadas, lo que reduce el riesgo de acumulación de grasa peligrosa en el organismo.
- Colesterol LDL (malo): puede acumularse en las arterias y provocar problemas, como hipertensión arterial o problemas circulatorios.
Un desequilibrio entre estos dos tipos puede deberse a factores como la dieta, enfermedades subyacentes como hipotiroidismo o pancreatitis, e incluso genética en ciertas razas.
Síntomas de colesterol en perros
El colesterol alto, o hiperlipidemia en perros, no siempre muestra signos evidentes, como sí puede ocurrir con otras enfermedades. Algunos síntomas comunes incluyen:
- Cansancio o falta de energía.
- Aumento de peso inexplicable.
- Vómitos o diarrea ocasionales.
- Aparición de bultos grasos bajo la piel (lipomas).
- Problemas dermatológicos, como piel seca o irritada.
Colesterol en perros: tratamiento
El tratamiento del colesterol en perros depende de la causa subyacente. Las opciones incluyen:
- Cambios en la dieta: optar por alimentos bajos en grasas saturadas y ricos en omega-3.
- Suplementos: ácidos grasos esenciales y antioxidantes pueden ayudar a regular los niveles cuando los perros tienen colesterol.
- Ejercicio regular: mantener una rutina de paseos y actividad física adecuada para controlar el peso.
- Tratamiento de enfermedades subyacentes: si el hipotiroidismo o la diabetes están detrás del colesterol alto, tratarlos puede normalizar los niveles.
Alimentos y claves que ayudan a reducir el colesterol en perros
Algunas estrategias alimenticias y hábitos son clave cuando los perros tienen colesterol alto.
Se recomienda incluir pescados ricos en omega-3, como el salmón, así como frutas y verduras aptas para perros, como zanahorias y manzanas.
Por otro lado, se deben evitar alimentos peligrosos, como carnes grasas, embutidos y restos de comida humana con alto contenido de grasas saturadas.
Es crucial controlar las raciones para prevenir el sobrepeso, que es un factor de riesgo para el colesterol alto, y garantizar que el perro tenga siempre agua fresca disponible para mantenerse bien hidratado.
Conclusión
Aunque los perros tienen colesterol, mantener sus niveles equilibrados es esencial para prevenir problemas de salud a largo plazo.
Si sospechas que tu perro puede tener colesterol alto, acude al veterinario para realizar un diagnóstico temprano y establecer un plan de tratamiento efectivo relacionado con la afección que esté causando el colesterol alto.