Cuando notamos secreciones anómalas en nuestros amigos caninos, como pus en el pene, puede ser un indicio de que algo no anda bien.
Pus en el pene del perro: causas comunes, síntomas y posibles tratamientos.
Pus en el pene del perro
Es completamente normal que como responsables del cuidado de un perro nos preguntemos qué es esa gota blanca o amarillenta que gotea o se acumula en la punta del pene.
Sin embargo, cuando estas secreciones se vuelven más abundantes, cambian de color (amarillo, verde o marrón) o presentan un olor fuerte, podrían indicar la presencia de pus, un síntoma relacionado con infecciones o problemas más serios en el área genital.
En este sentido, es importante saber diferenciar entre lo normal y lo que requiere atención veterinaria.
Causas del pus en el pene del perro
Esmegma acumulado
El esmegma es una mezcla de células muertas y aceites producidos de forma completamente natural. Sin embargo, la acumulación excesiva de esmegma puede conducir a una infección en el pene.
Infecciones bacterianas
Una de las causas más frecuentes de secreciones purulentas son las infecciones bacterianas. Las bacterias pueden acceder al pene a través del tracto urinario o por medio de heridas externas, proliferando y causando infecciones.
En muchos casos, esta condición se conoce como balanopostitis, que afecta principalmente el glande y el prepucio. Esta inflamación del pene puede causar una gran incomodidad al animal.
Cómo saber si mi perro tiene pus en el pene
De forma general, se pueden nombrar tres síntomas clave que podrían indicar posible presencia de pus en el pene del perro:
- Secreciones anormales: color blanco, amarillo o verde, con olor desagradable. Uno de los primeros signos visibles es la presencia de secreciones blancas, amarillentas o verdosas en el pene. Estas secreciones del pene generalmente indican una infección activa. Además del color, el olor fuerte y desagradable es otro indicador clave de que hay una infección presente.
- Inflamación, enrojecimiento y dolor en la zona genital: es probable que un perro con una infección en el pene también muestre signos de dolor al orinar o durante la limpieza del área genital.
- Lamido excesivo del área, dificultad al orinar o irritabilidad.
Presencia de pus en el pene del perro: tratamientos
Terapias antibacterianas
El primer paso en el tratamiento suele ser la administración de antibióticos que ataquen la infección bacteriana subyacente.
Dependiendo de la gravedad, estos pueden ser administrados oralmente o mediante inyecciones.
Cuidado genital adecuado
Un aspecto fundamental del tratamiento y la prevención es mantener una higiene adecuada de la zona genital del perro. Esto incluye la limpieza regular para eliminar esmegma y otras secreciones del pene.
A continuación, algunos consejos prácticos para el cuidado diario:
- Usar productos específicos para la limpieza genital de perros.
- Mantener el área seca y bien ventilada.
- Supervisar constantemente cualquier cambio en las secreciones del pene.
- Mantener un rasurado higiénico en el área genital si el perro es de pelo largo o si es una raza que requiere mantenimiento regular en peluquería.
¿Qué pasa si no se trata el pus en el pene del perro?
Infertilidad
Las infecciones persistentes pueden tener consecuencias graves en la capacidad reproductiva de tu perro. Las infecciones no tratadas, como la balanopostitis crónica, pueden afectar negativamente la producción de esperma.
Además, la presencia de bacterias en el semen puede reducir la calidad del mismo, llevando a dificultades reproductivas.
Pus en el pene del perro: parafimosis
La parafimosis es otra complicación que deriva de las infecciones y acumulación de esmegma. Esta condición impide que el prepucio vuelva a cubrir el glande, causando dolor intenso y riesgo de daño tisular.
Pus en el pene del perro: cuándo consultar al veterinario
Si la presencia de pus en el pene del perro persiste más allá de unos pocos días, es imperativo buscar ayuda veterinaria, especialmente cuando hay presencia continua de secreciones purulentas, dolor al orinar, o cambios de comportamiento significativos.
Si el perro ha sufrido múltiples episodios de infección en el pene, podría haber una condición subyacente que necesite detectarse.
Asimismo, condiciones como infecciones urinarias recurrentes o problemas inmunológicos pueden requerir un enfoque terapéutico más complejo.