El bozal para perros es un utensilio que se coloca abrazando el hocico del perro. Se utiliza en determinadas situaciones donde limitaremos la capacidad del perro a morder, así como evitar que coma restos del suelo durante los paseos que puedan ser nocivos para él.
Según la normativa vigente actualmente en España, existen determinadas razas de perros que deben llevar bozal siempre por diferentes factores.
Razas de perros con bozal obligatorio
- Pitbull Terrier
- Staffordshire Bull Terrier
- American Staffordshire Terrier
- Rottweiler
- Dogo Argentino
- Fila Brasileiro
- Tosa Inu
- Akita Inu
A estas razas, se suman sus cruces o perros morfológicamente similares:
La legislación marca una serie de razas de perros como Potencialmente Peligrosos (PPP) (concretamente las ocho primeras), enumeradas en la Ley 50/1999, de 23 de diciembre. Es importante destacar que estas razas han sido escogidas por sus características morfológicas y sin tener en cuenta el comportamiento y/o carácter individual de cada perro.
Características físicas de los perros con bozal
- Fuerte musculatura de aspecto poderoso.
- Pelo corto.
- Perímetro torácico comprendido entre 60 y 80 centímetros, altura a la cruz entre 50 y 70 centímetro y peso superior a 20 kg.
- Cabeza voluminosa, cuboide, mejillas musculosas y boca ancha y profunda.
- Cuello ancho, musculoso y corto.
- Pecho macizo, ancho, grande, profundo, costillas arqueadas y lomo musculado y corto.
- Extremidades anteriores rectas y posteriores formando un ángulo moderado.
Estas son las características que hacen considerar a un perro como peligroso desde su nacimiento, sin tener en cuenta nada más. También están incluidos los cruces de estas razas en los que se observe lo descrito anteriormente. Esto no lo decimos nosotros, el equipo de Wamiz se remite pura y específicamente a la legislación vigente en España.
¿Cuándo utilizar el bozal para perros?
1. Perros de razas potencialmente peligrosas, según la legislación
Como hemos dicho anteriormente, los perros de las razas descritas (y sus cruces) deben llevar bozal siempre, tengan o no una actitud agresiva. La Ley obliga a que paseen con bozal y atados con correa por lo que están mucho más limitados que otras razas en este aspecto. Sin embargo, encontramos otros casos en los que los perros deben usar bozal y no se corresponden con razas potencialmente peligrosas.
2. Perros sin socializar o perros traumátizados
Puede darse el caso de perros que no han tenido una socialización correcta o han vivido alguna situación traumática y tengan un carácter agresivo. En estos casos debemos utilizar un bozal por seguridad y, una vez estemos fuera de peligro tratar de solucionar el problema.
3. Perros que han atacado
También hay casos en los que un perro ha atacado reiteradas veces y la autoridad junto con el criterio de veterinarios o etólogos especialistas, califican a ese perro potencialmente peligroso de forma individual. Desde ese momento, ese perro se ajustará a las normas de la legislación como pueden ser pasear con un mayor de edad atado con correa y bozal, incluso contar con una licencia y seguro de responsabilidad civil de tenencia de animales peligrosos.
4. Perros con problemas de conducta
Otros casos en los que vemos el uso del bozal es en problemas de conducta (no agresivos), como comer restos de la calle de manera obsesiva, coprofagia (ingestión de cacas), ladrido excesivo, etc. En estos casos el bozal puede suponer una herramienta de ayuda pero no soluciona el problema, sólo es una barrera disuasoria. Deberíamos trabajar con un etólogo o adiestrador para tratar de ayudar a nuestro perro y evitar el estrés que supone el bozal.
Tipos de bozales
Teniendo en cuenta la información presentada anteriormente, si convives con un perro de estas características es necesario buscarle el bozal que más le convenga y asociarlo siempre como algo positivo.
1. Bozal de tela o bozal de nylon
Estos bozales se recomiendan para situaciones puntuales, ya que no resultan nada cómodos para los perros. No permiten el jadeo ni la capacidad de beber, por lo que está contraindicado en los paseos y la rutina diaria pudiendo afectar a la capacidad de termorregulación de nuestro perro y provocándole, en determinados momentos, un golpe de calor.
Su uso se limita al veterinario, peluquería o situaciones puntuales de emergencia.
2. Bozal de cesta
El bozal cesta es otra de las soluciones para los perros que deben llevar bozal. Se fabrican con distintos materiales, por ejemplo; cuero o plástico. Presentan una estructura con aberturas que permite la ventilación, por lo que el perro puede abrir la boca, jadear y beber en su interior.
Resulta cómodo y seguro; por lo que está indicado para el uso diario y sobre todo es útil en perros de hocico alargado.
3. Bozal para perros de hocico chato
Los perros de razas braquiocefálicas, como el Bóxer, presentan un hocico corto y aplanado muy singular, por lo que precisan un bozal que se ajuste a sus características.
Estos perros suelen padecer problemas respiratorios por lo que no debemos agravar la situación y tratar de que se encuentren cómodos aún llevando bozal. Se recomienda que los bozales tengan una estructura de rejilla como los bozales de cesta para permitir la circulación de aire.
4. Bozal anti-tirones o “halti”
Estos bozales son simplemente una cinta de nylon colocada alrededor del principio del hocico y que sigue por detrás de la nuca. Más que un bozal es una herramienta de adiestramiento, ya que no evita la mordedura del perro. El halti se utiliza para evitar los tirones del perro durante el paseo ya que si el perro estira, generamos tensión y causa la rotación de su cuello hacia nosotros.
Desde un punto médico no es recomendable ya que estaremos forzando mucho la zona cervical y podemos provocar problemas óseos y musculares. Existen otras técnicas mucho menos agresivas para enseñar a nuestro perro a pasear sin dar tirones.
Cualquier perro con una conducta agresiva, sea de la raza que sea, deberá ayudarse de esta herramienta, además de centrarse en solucionar su comportamiento negativo desde la raíz del problema.
Perro agresivo
