No hay nada en el mundo como llegar a casa después de un largo día y ser recibido por tu perro. Esa cola que se mueve sin parar tiene algo que derrite el estrés de la vida cotidiana.
A medida que los perritos envejecen, tendemos a notar un cambio alarmante: ya no se levantan para recibirnos en la puerta. No es que no quiera hacerlo; la realidad es que puede sufrir de una condición muy común que evita que se comporte como solía hacerlo.
Presta mucha atención a lo que te vamos a contar si tu perro no te saluda como antes.
¿Por qué mi perro no me saluda al llegar a casa?
¿Te preguntas por qué tu perro no muestra el entusiasmo de siempre al volver a casa? Si detectas algunas de estas cosas en tu perro, te recomendamos que acudas a tu veterinario de confianza.
Seis señales de dolor de articulaciones en perros
- Dificultad para levantarse a recibirte: Como mencionamos anteriormente, esta es una de las señales más comunes. Si tu perro usualmente te recibe al entrar por la puerta pero ha dejado de hacerlo, puede que haya algo mal.
- Aumento de peso: La obesidad es una señal indirecta de incomodidad articular, pues significa que debido al dolor, el nivel de actividad física ha disminuido.
- Cojear: A menudo, los perros pueden experimentar renguera al levantarse después de un tiempo acostados. Puede que no dure mucho, y puede que suceda únicamente justo después de levantarse.
- Disminución de su energía: Si notas que tu perro tiene menos energía que antes, puede que sea producto de una inflamación en sus articulares.
- Irritabilidad: Si tu perrito se ha vuelto irritable sin razón aparente, puede que sufran un dolor oculto de alguna naturaleza.
- Lame, muerte y mordisquea más: Presta atención a las áreas del cuerpo de un perro a las que más tiempo le dedica. Un exceso inusual de atención en una sola parte del cuerpo puede ser una señal de dolor en la zona.
Estos síntomas son algunos de los más frecuentes, pero puede haber otros.
Enfermedad articular
La enfermedad articular es un problema común en los perros ancianos y puede manifestarse de diferentes modos y con diferente intensidad. Desde no dejarse tocar las patas o disminuir el ejercicio, pasando por la falta de apetito o una simple cojera. A veces estos síntomas son sutiles y pueden pasar desapercibidos para el propietario.
Artrosis
La artrosis es una de estas enfermedades de las articulaciones. Es degenerativa y afecta a los huesos y a las articulaciones. Causa dolor y una reducción de la flexibilidad de las articulaciones.
Artritis
La artritis es otra dolencia frecuente en los perros: uno de cada cinco canes la sufren. Y no solo eso. El número de perros con artritis se ha multiplicado en los últimos años consecuencia del sobrepeso.
Camuflan su dolor
Algunos canes son muy buenos a la hora de ocultar su dolor. ¿Por qué lo hacen? Dado que son animales de manada, no demostrar dolor tiene beneficios asociados a la supervivencia. Los ancestros de los perros modernos solían dejar atrás a los miembros de la manada que hicieran más lento el tránsito del grupo. Como consecuencia, los perros han aprendido a esconder su dolor muy bien. Afortunadamente, existen algunas señales sutiles que podemos detectar.
Otros posibles síntomas de dolor articular en perros
- Tu perro ya no quiere jugar
- Tu perro ya no quiere salir de paseo
- Se queja cuando le tocas
- Cambios en el comportamiento
- Lamido de las articulaciones
- Fatiga
- Falta de higiene
- Mayor inquietud
Existen muchos factores que determinarán cuándo o qué tan severos serán los síntomas. En general, mientras más grande sea el perro, más probable es que sufra de dolor articular, por lo que deberás tomar medidas preventivas rápidamente.
¿Qué puedo hacer para calmar el dolor articular de mi perro?
Mantén un peso saludable: Asegúrate de conocer el rango de peso saludable de tu perro. Demasiados bocadillos y sobras de comida pueden ser más calorías de las que tu mascota necesita.
Ejercicio constante: Cada raza necesita un nivel distinto de ejercicio. Los paseos consistentes y de bajo impacto son excelentes tanto para tu mascota como para ti. Su tu perro tiene problemas severos de movilidad, nadar es una gran opción.
Masajes: Si tu perro ya sufre problemas articulares, un masaje puede ayudar a relajar la tensión y aumentar su flexibilidad. Solo asegúrate de medir la respuesta de tu perro y notar qué áreas son más sensibles al tacto.
Cama cómoda: ¡No trates de ahorrar al comprar la cama de tu mejor amigo! Asegúrate de que su colchón sea adecuado para su peso y reemplázalo cuando se desgaste. Mejor aún, permite que duerma contigo.